Una vez celebrado el Pleno de Presupuestos el pasado miércoles, el grupo municipal de Ezker Batua-Berdeak ha querido valorar el desarrollo del mismo para “extraer conclusiones”, apuntaba su portavoz, Manuel Millan. “Se puso en evidencia que el Pleno fue una escenificación, enmienda tras enmienda, de un pacto previo cerrado entre PP y PSE, reservando el papel de meros espectadores al resto de grupos y concejales”, denunciaba Millan quien aseguraba que ese pacto ha supuesto ”derechizar la gestión municipal irunesa aun mas, como demuestran algunas de las enmiendas que ni siquiera pudieron votarse porque previamente estaban amañadas”. El portavoz de EB-B ponía como ejemplo “la eliminación de la escuela de masculinidad, experiencia educativa que ha resultado positiva”. “También se reducen las ayudas al desarrollo para tercer mundo previstas en el borrador del 0,74 % al 0,55 %, descendiendo por debajo de las recomendaciones de la ONU del 0,7%; y desplazando a Irun del papel destacado en solidaridad que hasta ahora mantenía por este concepto”. Además, Millan denunciaba que “se priorizan pequeñas inversiones que son menos necesarias y favorecen sectores privados, sobre otras mas urgentes y publicas”. “Por ejemplo, se dedica una cantidad para arreglar acera de acceso al Convento en c/Mayor y sin embargo se aplaza arreglar las filtraciones y humedad en los suelos de la escuela infantil o la cubierta de la Ikastola Txiki”.

El portavoz concluía manifestando que “para Ezker Batua, este pacto no es ninguna novedad, como se evidenció en la privatización en la gestión de ambos polideportivos”. “Es la traslacion a Irun de la alianza que ambos partidos tienen para el Gobierno Vasco y en toda Euskadi, cuya única finalidad es mantener el poder sin importar el programa a desarrollar”.