El foro anticrisis que iba a sustituir a Gipuzkoa Aurrera, y que se iba a reforzar con la presencia de los sindicatos, ha mutado en apenas un mes a un estudio de las fortalezas y flaquezas de las comarcas para impulsar su papel en la situación económica actual. Para ello, la Diputación mantendrá reuniones in situ con comerciantes, agricultores, empresarios, sindicatos y cooperativas de cada zona. «Habrá dinero y se presentarán proyectos estratégicos concretos», remarcó ayer el diputado general, Martin Garitano, para contrarrestar el escepticismo generalizado que mostró la oposición. «Estoy atónito», respondió Markel Olano, del PNV. «Salimos como hemos entrado», apuntó el PSE. «Se está convirtiendo en un disco rayado sin contenido. Repite y no concreta nada», añadió el PP.
El diputado general compareció ayer, a petición de Aralar, ante la comisión de Reglamento, Instituciones y Gobierno de las Juntas Generales para explicar su decisión, anunciada a finales de diciembre, de sustituir la alianza público privada Gipuzkoa Aurrera, uno de los buques insignias del PNV en el anterior Gobierno foral, por un nuevo foro denominado Gipuzkoa Sarea (red), con tarjeta de invitación también para los sindicatos y trabajadores. Además, el diputado general dejaba abierta la puerta a los miembros de Gipuzkoa Aurrera: el ayuntamiento donostiarra, Adegi, la Cámara, Kutxa y Mondragón.
El nuevo foro suponía también la respuesta de la Diputación al marcaje individual que la oposición le estaba dedicando ante su supuesta pasividad para hacer frente a la crisis y la ausencia de planes específicos de choque en su proyecto de Presupuestos. Esta semana, en cambio, Garitano anunció que Gipuzkoa Sarea, con partida específica bajo esa denominación en el Presupuesto, se iba a llamar en realidad Gipuzkoa Saretzen. Lo cierto es que, tal y como informó ayer este periódico, empresarios y sindicatos dicen no haber recibido todavía ninguna llamada por parte de la Diputación.
Sea de una manera o de otra, ayer el diputado general, pudo dar más detalles. «Tenemos un compromiso fuerte con el sector público. Para ello, vamos a reducir nuestra deuda y aumentar la financiación de los ayuntamientos. Gipuzkoa Aurerra ha fracasado. En el nuevo proyecto la base serán las comarcas. Iremos a cada comarca y nos reuniremos con empresarios, comerciantes, agricultores... De esa manera, les invitaremos a participar. Ahora estamos dando los primeros pasos».
«Proyectos estratégicos»
Garitano sólo concretó algo más ante la insistencia de los grupos de la oposición, que no pasaron por alto su «falta de concreción» y el «nuevo viraje» dado por la Diputación. Así, el diputado general añadió que Gipuzkoa Saretzen tendrá una «dinámica operativa, con partidas y proyectos concretos en marcha. Queremos superar Gipuzkoa Aurerra», explicó el responsable foral, que puso en valor la colaboración público privada.
Lo cierto es que parte de la oposición no ahorró calificativos al nuevo proyecto foral para hacer frente a la crisis. «Me ha dejado atónito», le contestó el jeltzale Markel Olano. «No sé por dónde abordar este asunto. Les veo a la deriva. Pensábamos que el fallo de Gipuzkoa Aurrera era que no incorporaba a los sindicatos, y lo puedo admitir. Por usted ahora habla de las comarcas, de una especie de dinámica asamblearia para estudiar y estudiar... La traducción de Gipuzkoa Aurrera ejemplifica su actuación: Enredando Gipuzkoa», añadió Olano, que recordó al diputado general que en la pasada legislatura ya se desarrolló Gipuzka Eraikitzen, con reuniones e iniciativas con las comarcas. Para corroborarlo, le enseñó el libro-memoria de la experiencia.
A los socialistas tampoco les convencieron los nuevos planes de la Diputación. «No sabemos ni qué agentes van a participar, ni el calendario. Estamos a favor de potenciar el papel de las comarcas, pero salimos de la comisión como hemos entrado. ¿Se ha puesto en contacto ya con las agencias de desarrollo comarcal? No queremos pasar de Gipuzkoa Aurrera a Gipuzkoa Atzera», le advirtió el socialista Eneko Andueza.
El portavoz del PP, Juan Carlos Cano, prefirió no andar con paños calientes. «Aparte de las palabras bonitas qué hay detrás. Yo creo que usted no tiene ni idea de lo que está hablando. Después de siete meses de gobierno, se está convirtiendo en un disco rayado, sin contenido. Repite y no concreta nada».
Tampoco fueron todo reproches. Rebeka Ubera, de Aralar, abogó por «fomentar el empleo social» y el sector público y se felicitó si la «pretensión» de Gipuzkoa Saretzen es trabajar junto a ayuntamientos y entidades de comarcas pero teniendo en cuenta también a la iniciativa privada, sindicatos, empresas y otro tipo de agentes.
