Irun Ekintzan, el Pacto por el Desarrollo Económico y el Empleo de Irun, ha aprobado «con nota» el difícil 2020, según el balance presentado ayer por el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez. En la valoración de las actividades llevadas a cabo durante el año pasado dentro de la iniciativa, el delegado consideró que Irun Ekintzan ha ido «madurando en su trabajo colaborativo», enfrentándose al «reto» que ha supuesto la pandemia.

El delegado recordaba cómo, hace poco más de un año y tras una reunión telemática entre todos los agentes de Irun Ekintzan, se trató de dar una «respuesta rápida» a la situación derivada de la crisis sanitaria, buscando atender «las urgencias que se detectaban en el tejido económico de la ciudad».

Además de las ayudas directas concedidas mediante Irun Aurrera, el delegado citó las empresas apoyadas por las ayudas K-Biziak, tanto en la línea de rehabilitación de locales como en las ayudas al pago del alquiler, o los diez proyectos empresariales que se beneficiaron de las ayudas de Irun Ekintzan en sus primeros pasos.

Colaboración interinstitucional

Junto a otras medidas como el apoyo a la digitalización o la primera iniciativa 'Irun desde casa' que se promovió durante el confinamiento, en 2020 el presupuesto con fondos municipales de Irun Ekintzan fue de 2.503.500 euros.

Acciones con fondos municipales

E-Innovador y E-Joven

Ayudas a proyectos empresariales en sus primeros pasos. Diez concesiones por valor de 30.000 euros.

K-Biziak

Ayudas al alquiler de locales (siete concesiones por 53.000 euros) y a la rehabilitación de locales (ocho concesiones por 50.000 euros).

Irun desde casa

Concurso premiado con bonos canjeables en el comercio local. 6.500 euros.

Campañas de Bonos

En las dos primeras ediciones participaron 132 y 169 establecimientos. 150.000 euros de presupuesto en cada edición.

Ayudas extraordinarias a autónomos

1.609 ayudas con un presupuesto de 1.600.000 euros.

Ayudas extraordinarias a la hostelería

192 ayudas. Presupuesto de 330.000 euros.

Ayudas a la digitalización

Presupuesto de 60.000 euros y doce solicitudes.

Irun Ekintzan también gestionó programas en los que participaban otras administraciones: el delegado destacó las ayudas directas a la contratación que, con financiación de Lanbide, permitieron contratar a 106 personas con incorporaciones de varios meses a entidades del tercer sector, Bidasoa Activa o departamentos del Ayuntamiento. El presupuesto utilizado fue de 1,1 millones de euros. Páez también mencionó las ayudas a la reactivación económica local en comercio y hostelería de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con en torno a 80 concesiones.

En total, Irun Ekintzan gestionó programas y acciones por un valor aproximado de 3,7 millones de euros.

Mar Romo, responsable de la formación para el empleo de Irungo La Salle y Lander Beloki, decano de la facultad de empresariales de Mondragon Unibertsitatea, como responsables de la mesa Irun Ekintzan, concretaron esas acciones realizadas el año pasado. «Se han realizado distintas intervenciones entre las que podríamos citar las sesiones de francés para la hostelería y el turismo y los talleres de búsqueda de empleo, de gastronomía, formación en riesgos laborales o de activación laboral para jóvenes», citó Mar Romo. «Ha sido un año de trabajo intenso. De un día para otro, adaptamos nuestra forma de trabajar y nuestras clases tradicionales a algo totalmente digital». Las formas de contacto con el alumnado se han «diversificado, y hemos ganado en resiliencia, en ganas de hacer y de aportar», subrayó. Uno de los retos ha sido el apoyo a aquellas personas que tenían un menor dominio de las herramientas informáticas.

Lander Beloki destacó que «en estos tiempos de pandemia, el apoyo que Irun Ekintzan está dando a empresas y emprendedores tiene más importancia que nunca». El decano se refirió a futuras líneas de actuación, como «trabajos y desarrollos en el ámbito de la economía circular, que en los últimos años ha ido cobrando cada vez más importancia».

Iniciando una nueva fase

En el consejo general celebrado hace unas semanas, Irun Ekintzan ha definido las líneas estratégicas que guiarán sus acciones durante los próximos meses. Los «retos de futuro» se han marcado con la perspectiva de que la situación «vaya normalizándose hacia la normalidad de verdad, la que conocíamos» antes de la pandemia. «Estamos en otra fase, en la que esperamos que la recuperación se vaya dando con pasos firmes», explicó Miguel Ángel Páez. Irun Ekintzan enfrenta ese horizonte esperanzador con «dos objetivos» generales: por una parte, «el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible» y, por otra, «hacer un trabajo de campo con el conjunto de los actores sociales, formativos y empresariales de la ciudad para ver cómo se encuentran en este momento», aún marcado por la situación de pandemia, «y podernos plantear acciones» adaptadas «a las nuevas necesidades». La mejora de la «competitividad» ligada a «las nuevas tecnologías y los procesos de digitalización» se perfila como clave para afrontar los retos del futuro.