Terminó el maldito 2020 y llega la hora de los balances. La Asociación de Consumidores y Usuarios del Bidasoa (Acubi) ha cerrado el suyo y, como casi todos los de este año, está marcado por la pandemia. Las consultas sobre impagos de inquilinos que han entrado en ERTE o se han quedado sin empleo, las negociaciones con propietarios de locales y viviendas para rebajar el precio de los alquileres, las obras interrumpidas con los consecuentes retrasos en las entregas y las anulaciones o canjes de viajes se han sumado este año a las consultas ordinarias de ejercicios anteriores.
Sin embargo, el asunto en el que más horas de trabajo ha invertido Acubi no ha estado directamente relacionado con la crisis sanitaria. La quiebra y cierre de las clínicas de odontología Dentix ha generado este año la mayor cantidad global de consultas (315) y reclamaciones (99) en la oficina de Acubi. La mayoría de los reclamantes son vecinos de Irun (89), aunque también hay hondarribiarras (6) y algunos afectados residentes en Navarra e Iparralde.
- Son las consultas relacionadas con servicios odontológicos recibidas en Acubi en 2020
- La práctica totalidad derivan de la quiebra de Dentix. El año pasado, Acubi tramitó un total de 99 reclamaciones relacionadas con la citada firma de salud odontológica.
Un año difícil
«2020 ha sido un año muy difícil, principalmente por el caso Dentix», dice Belén Martínez, secretaria de Acubi. «Nos hemos llegado a ver desbordadas de trabajo, sobre todo en estos tres últimos meses, que han sido muy intensos. No sabemos exactamente cuánta gente puede haber afectada en la comarca, pero ha llegado un momento en el que hemos tenido que poner límite, porque no podíamos atender todos los casos que nos llegaban».
«Nos recuerda mucho al caso Opening, porque el proceso es parecido, con el agravante de que éste es un tema de salud»
Dentix ha traído a la memoria del personal de Acubi otro caso que, en el año 2002, se convirtió en una pesadilla: el cierre de Opening, aquella academia de inglés con 138 centros distribuidos por toda España, que cerró dejando a 90.000 alumnos sin clases y sin el dinero abonado o con créditos contraídos a través de planes de financiación ofrecidos por la propia academia.
«Hay casos muy fuertes de personas que están sin dientes, con las coronas sin colocar o con fundas provisionales»
«Los casos se parecen tanto, que incluso hemos aplicado un sistema de trabajo similar. El proceso es parecido. Nos hemos acordado mucho de Opening», dice Belén Martínez.
No es para menos. Más de 200 clínicas, alrededor de 100.000 afectados y miles de financiaciones a través de créditos de consumo vinculado son las cifras que ha arrojado Dentix, sin olvidar a los trabajadores de la firma que se han quedado sin empleo.
Pero hay una sensible diferencia y es que la quiebra de Dentix ha afectado a la salud de las personas. «El cierre de las clínicas ha generado problemas serios de salud dental a mucha gente», denuncia Martínez. «Tenemos un caso de una persona con un tratamiento de implantes de 18.000 euros, que está con los hierros puestos sin coronas en la dentadura inferior y sin dientes en la superior. Es tremendo. Hay personas que se han quedado sin las fundas puestas o con fundas provisionales. La mayoría de los afectados son personas adultas, pero también hay algún menor con tratamientos de ortodoncia que se ha quedado a medias».
A la hora de tramitar las reclamaciones para paralizar los pagos por incumplimiento de contrato o para exigir que se complete el tratamiento iniciado, el protocolo de actuación no ha resultado sencillo. «No se trata de rellenar los huecos de un formulario tipo. Hay que enviar una reclamación a la empresa y otra a la financiera o financieras y cada caso es un mundo», explica la secretaria de Acubi.
El primer paso para los afectados ha sido obtener un informe de un odontólogo que confirme el tratamiento realizado hasta la interrupción del mismo. En cuanto a la financiación, «hay afectados que han pagado en metálico, bien a través de transferencia o de tarjeta de crédito. Hay quienes tienen parte abonado en metálico y otra parte a través de financiera. Hay personas que tienen contrato con una sola financiera y otras que tienen, por ejemplo, 3.000 euros con una financiera y 4.000 con otra».
La compra de Advent
El periódico Expansión ha publicado esta misma semana una noticia que abre una vía de esperanza para los afectados por el cierre de Dentix. Advent, el fondo de capital riesgo dueño de Vitaldent, está ultimando el proceso de compra de 80 clínicas de la cadena Dentix. «Esperemos que los afectados puedan ser atendidos en Vitaldent», dice Martínez.
Ayer mismo, Expansión publicaba la lista de las clínicas incluidos en la compra de la gestora norteamericana y la relación de las 137 no incluidas. Los centros de San Sebastián y Eibar sí aparecen incluidos en la compra, mientras que el de Irun figura en la lista de los no incluidos.
