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Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 15 de Septiembre de 2020.
La chica que en abril de 2017 denunció haber sido agredida sexualmente en Irun por un varón que la habría retenido en un coche en contra de su voluntad se ha acogido este martes sorpresivamente a la dispensa que permite a los testigos no declarar contra su pareja sentimental en los procesos judiciales.
La chica, que había sido citada para la primera jornada de la vista oral que arrancó ayer en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, no se presentó finalmente al juicio por lo que, al término de la sesión, el tribunal realizó las gestiones pertinentes para que lo hiciera hoy, ya que su testimonio es la principal prueba de cargo contra el acusado.
De esta manera, la declaración de la chica se perfilaba hoy como el principal foco de atención de la vista, después de que ayer el procesado negara rotundamente los hechos y desvelara que la víctima y él se conocían y solían quedar «esporádicamente» con el único objeto de tener relaciones sexuales.
No obstante, con carácter previo al interrogatorio, que el acusado ha seguido desde detrás de un biombo que le ocultaba de la vista de la víctima, la Fiscalía ha preguntado a la chica sobre el carácter de la relación entre ambos, a lo que ella ha contestado que fueron amigos y que habían mantenido «relaciones íntimas» en «dos o tres» ocasiones a lo largo de un período de «seis meses o un año».
La chica, quien no formula acusación particular contra el hombre en esta causa, también ha desvelado que había estado en el domicilio de él en unas tres ocasiones mientras que el hombre había estado en el de ella en una oportunidad, a pesar de lo cual la relación no iba más allá de «una mera amistad».
En este punto, la fiscal ha interrumpido sus preguntas y ha interesado que se informara a la mujer sobre la dispensa del artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
La presidenta del tribunal ha explicado entonces a la joven que, al entenderse que «en cierto modo» mantuvo «una relación sentimental» con el inculpado, podría no declarar en el juicio, aunque si lo hacía tendría la «obligación de decir la verdad». «No quiero declarar» ha respondido rápidamente la mujer, tras lo que ha abandonado la sala, donde ha continuado la sesión con la práctica del resto de pruebas.
Esta situación resulta de gran importancia para el procedimiento ya que el hecho de no prestar testimonio en sala expulsa del procedimiento todas las declaraciones previas de la chica, que ya no podrán ser introducidas en él ni siquiera a través de referencias relatadas por otros testigos.
Seguidamente, la defensa ha renunciado a las declaraciones de la madre y de la hermana de la víctima, y la vista ha proseguido con el testimonio de un ertzaina que ha desvelado que el arresto del acusado no se produjo hasta diez días después de los hechos y que ha asegurado que en el momento del arresto el hombre se mostró «tranquilo y colaborador».
La Fiscalía de Gipuzkoa reclama casi cinco años de cárcel para el acusado por un delito de detención ilegal en concurso medial con otro de agresión sexual y de un delito de lesiones.
Según la versión del Ministerio Público, los hechos ocurrieron sobre las 6.30 horas del 14 de abril de 2017 en el exterior de una discoteca de San Sebastián, donde el procesado presuntamente montó en su coche a la chica, «en contra de la voluntad» y la trasladó a Irun «bajo el pretexto de llevarla a su domicilio».
Durante el trayecto, el encausado presuntamente «realizó tocamientos» a la perjudicada, lo que originó un «forcejeo» que habría llevado al hombre a detener la marcha del automóvil, momento en el que la mujer abrió la puerta y huyó hacia una zona de arbustos, si bien el hombre le dio alcance, la condujo nuevamente «a la fuerza» al vehículo y la encerró en la parte trasera del coche.
De esta manera, ambos llegaron a Irun, donde el inculpado la habría propuesto mantener relaciones sexuales, a lo que la chica se negó y le arañó en la cara, tras lo que presuntamente el hombre le pegó un puñetazo e intentó que la mujer le hiciera una felación, si bien ésta le retorció el pene y huyó del lugar.
En su declaración de ayer, el hombre negó todo, desveló que la chica y él se conocían previamente y que solían verse «esporádicamente» sólo para mantener relaciones sexuales, y ha dicho que aquella noche habían quedado por whatsapp con ese fin.
Está previsto que el juicio, que está señalado hasta el próximo jueves, se reanude con la práctica de nuevas pruebas, si bien no se descarta que mañana mismo puedan presentarse las conclusiones definitivas y los informes de las partes. |
