Agradecimiento a Bidasoaldea |
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Larunbata, 2020(e)ko maiatza(r)en 23-(e)an 11:07etan |
Euskaratzeko lanean ari gara.
Noticia publicada en Diario Vasco,el sábado día 23 de Mayo de 2020.
Durante los pasados días hemos recibido con emoción los aplausos de la ciudadanía de Bidasoaldea. Han sido innumerables las muestras de apoyo recibidas, que nos han servido de estímulo para llevar a cabo nuestra labor con la máxima profesionalidad, dedicación y entrega. De la misma forma, nosotros también queremos aplaudir y agradecer sinceramente: a toda la población por su comprensión, ánimo y adecuada utilización de los servicios públicos en estas circunstancias extraordinarias.
A todas y todos nuestros profesionales, por su impecable labor. Sin su disposición, esfuerzo y generosidad hubiera sido imposible hacer frente a esta situación. A las y los profesionales de los centros gerontológicos de la comarca y a sus organizaciones, por la gran tarea realizada en favor de un colectivo especialmente vulnerable. A las instituciones públicas: Ayuntamientos de Irun y Hondarribia, Ertzaintza, Diputación Foral de Gipuzkoa, por su colaboración y ayuda para ofrecer una respuesta eficaz en favor del bienestar de la ciudadanía.
Mención especial merecen los más de cien ofrecimientos de ayuda recibidos de particulares, empresas, instituciones, asociaciones y otros colectivos, que se han puesto en contacto con nosotros ofreciéndose a colaborar y buscar soluciones de todo tipo a los desafíos a los que nos hemos enfrentado: donaciones de material, facilitar alojamiento de profesionales, aportar conocimiento profesional... En los próximos días les haremos llegar un pequeño reconocimiento por su generosidad y disposición a ayudar en beneficio de toda la comunidad de Bidasoaldea. A todas y todos ellos, eskerrik asko. |
Bienestar Social de Irun refuerza su actividad durante la pandemia |
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Larunbata, 2020(e)ko maiatza(r)en 23-(e)an 10:26etan |
Euskaratzeko lanean ari gara.
Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el sábado día 23 de Mayo de 2020.
Bienestar Social de Irun refuerza su actividad durante la pandemia
MÁS DE 250 FAMILIAS IRUNDARRAS HAN RECIBIDO AYUDAS ECONÓMICAS OFRECIDAS POR EL AYUNTAMIENTO
JON GUEZALA 23.05.2020 | 01:14
La reunión telemática del Consejo Asesor del área de Bienestar Social de Irun celebrada la semana pasada. Foto: N.G.
IRUN – La semana pasada el Ayuntamiento de Irun celebró una reunión del Consejo Asesor de su área de Bienestar Social; una cita en la que habitualmente se comparte con los grupos políticos municipales y todo el tejido sectorial la memoria de las diferentes comisiones y se repasa la actividad del área, pero que este año se ha centrado en informar a dichos agentes de las actuaciones llevadas a cabo por los servicios sociales del Consistorio durante la pandemia.
Tras una breve introducción por parte del alcalde, José Antonio Santano, los técnicos del área pasaron a desgranar las principales líneas de actuación desarrolladas en los últimos meses. Así, explicaron que la premisa fundamental bajo la que se ha trabajado desde el inicio del estado de alarma ha sido la de mantener la atención social priorizando a los colectivos más vulnerables y la gestión de ayudas económicas.
Desde el inicio del confinamiento hasta ahora, en total se han tramitado 263 expedientes de Ayudas de Emergencia Social (AES) que financia el Gobierno Vasco y gestiona el Ayuntamiento. En cuanto a las ayudas especiales, financiadas enteramente por el Consistorio para casos excepcionales que cubren necesidades que no pueden ser atendidas por las AES o la RGI, se han concedido un total de 151, de las cuales 120 son en concepto de manutención. El presupuesto con el que cuenta el Ayuntamiento para la prestación de ayudas es de 1,3 millones de euros.
El Servicio de Ayuda a Domicilio, por su parte, contó con 173 usuarios a finales de abril y el número de hogares que utilizan su servicio de comida ascendió a 133. Asimismo 582 familias se beneficiaron del banco de alimentos de Nagusilan, en el que también participan los servicios sociales del Ayuntamiento. El Comedor Social municipal recibe a diario a 73 personas y otras 40 utilizan tanto el centro Zubia como Martindozenea.
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El Ayuntamiento cancela el Solas Jolas y las colonias municipales de este verano |
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Ostirala, 2020(e)ko maiatza(r)en 22-(e)an 15:43etan |
Euskaratzeko lanean ari gara.
Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 22 de Mayo de 2020.
El Ayuntamiento de Irun anunció ayer la cancelación de su oferta presencial para niñas y niños de este verano, que se refiere, fundamentalmente, a los programas de colonias y al Solas Jolas.
En línea con decisiones similares que se han adoptado en otras administraciones y teniendo en cuenta las circunstancias actuales, esta medida se toma por seguridad al constatar la dificultad que supone mantener en estos programas los protocolos sanitarios establecidos para combatir la pandemia de la Covid-19, que incluyen, por ejemplo, el respeto al distanciamiento social de dos metros.
El área de Euskera va a dirigir una comunicación a todas las familias que iniciaron el proceso de inscripción al Solas Jolas para informarles de esta medida. El área de Juventud, por su parte, aún no había iniciado el procedimiento para apuntarse a las colonias. Si bien esta decisión afecta a la programación municipal, se quiere compartir esta medida con otras ofertas similares que puedan existir para trasladarles la importancia de tener en cuenta los criterios sanitarios establecidos para combatir la pandemia. |
Un hilo de plata con valor de oro |
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Asteazkena, 2020(e)ko maiatza(r)en 20-(e)an 19:23etan |
Euskaratzeko lanean ari gara.
Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 19 de Mayo de 2020.
«Os acompañamos con una charla amena a todas aquellas personas mayores que os encontráis en situación de soledad no deseada». Con esta propuesta se presenta el Hilo de Plata, el servicio de acompañamiento telefónico gratuito que ofrece la ONG Nagusilan. A raíz del confinamiento derivado de la pandemia del Covid-19, este servicio se ha visto reforzado, en colaboración con los departamentos municipales de Bienestar Social. El número de personas atendidas desde que se decretó el estado de alarma ha aumentado, pero también ha crecido el voluntariado dispuesto a conversar y, sobre todo, a escuchar a las personas mayores que se encuentran solas. Tres voluntarias irunesas del Hilo de Plata nos cuentan su experiencia.
Un rato entretenido
«Cuando empezó el confinamiento, Nagusilan envió un whatsapp para ver si alguien estaba dispuesto a colaborar en el Hilo de Plata», cuenta Rosa Cadenas. «Yo dije que sí. Ahora estoy hablando con cuatro personas mayores. Al principio, fueron solo dos, porque aunque soy voluntaria de Nagusilan, nunca había hecho esto. Primero quería ver cómo iba la cosa. A los días de empezar, me llamaron para ver qué tal me iba. Les dije que bien y me preguntaron a ver si podía llamar a otras dos personas más. Y dije, ¡pues venga!»
En días alternos, Rosa llama a tres personas mayores vecinas de distintas localidades guipuzcoanas y a otra residente en Vizcaya. «Les cuento qué he hecho ese día y ellos también. Siempre acaban saliendo cosas personales, suyas y mías, en la conversación. Trato de echarle humor, nos entretenemos y nos reímos un rato».
Las cifras
- 259
- Es el número total de personas (220 mujeres y 39 hombres) atendidas por el servicio Hilo de Plata de Nagusilan. De ellas, 20 son los usuarios de este servicio en Bidasoaldea. Antes del Covid-19, el total de personas atendidas era de 117, de ellas 13 en Bidasoaldea. Las personas voluntarias que prestan este servicio son un total de 59 (46 mujeres y 13 hombres), de ellas 12 son vecinas de Bidasoaldea. Antes del Covid-19 las personas voluntarias del Hilo de Plata eran 13.
Una de las personas mayores a las que Rosa llama por teléfono le dio un susto hace unos días. «Después de seis o siete llamadas a diferentes horas, no me cogía y pensé lo peor: que se había caído o le había pasado algo. En esos casos, avisamos a Nagusilan y ellos se encargan o se ponen en contacto con el Ayuntamiento, si es necesario. Afortunadamente, todo quedó en un susto. No pasaba nada malo».
Rosa confía «en aportar algo a las personas a las que llamo. Estos días están siendo duros para la gente que está sola. Yo me siento feliz charlando un rato con ellos. Me gusta ayudar en lo que pueda y ahora que mis hijas se han hecho mayores y estoy jubilada tengo más tiempo».
A la segunda llamada
No todo el mundo recibe bien la ayuda, al menos al principio. María, otra voluntaria irunesa que quiere dar su testimonio, aunque no su nombre, se llevó un disgusto el día de su estreno en el Hilo de Plata. «Yo he colaborado en Nagusilan desde que se formó en Irun», explica. «Había oído hablar de este servicio, pero nunca había participado. Me llamaron y me preguntaron a ver si podía colaborar. Dije que sí. Me dieron el teléfono de una señora de 92 años que vive en Vizcaya. La llamé, pero no le hizo demasiada gracia. Me dijo: ''¿pero usted quién es, si yo no la conozco''. Yo le dije: ''soy una señora de Irun...'' y poco más, porque me colgó el teléfono. Entonces llamé a Nagusilan y les conté lo que me había ocurrido. Me dijeron: ''No te preocupes, que suele pasar. Llama otra vez''. Y eso fue lo que hice. A partir de la segunda llamada, empezamos a hablar dos días por semana. Ahora hablamos a diario y no sabes lo amigas que nos hemos hecho. Hablamos de las cosas del día a día, de temas personales... Estamos esperando a que acabe esto para conocernos».
Juana Mari Erro, veterana voluntaria de Nagusilan, hizo su primera llamada para el Hilo de Plata «el 2 de abril. Yo llamo a tres personas. ninguna es de Irun. Tienen 88, 90 y 92 años. Una de ellas, además, tiene problemas de visión y sale muy poquito. Todas pasan muchas horas en casa y desde la crisis del coronavirus más. Hablamos de diferentes cosas. Les dejo hablar, que no es fácil, porque con lo que yo hablo... Pero creo que lo que más necesitan es que se las escuche».
Al principio, Juana Mari mantenía conversaciones «de 7 u 8 minutos. Ahora igual estamos 20 minutos y eso que yo no soy mucho de teléfono. ¡Fíjate que ni siquiera tengo móvil! Pero esta actividad me ha llenado mucho. No hablamos del coronavirus. Trato de animarlas y de poner el foco en cosas positivas. Lo agradecen de una manera increíble y yo les he cogido mucho cariño. Me quieren conocer. Cuando todo esto acabe, iré algún día a tomar un café con ellas». |
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