«Lo primero es contrarrestar el nerviosismo de la persona que viene» |
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Larunbata, 2017(e)ko maiatza(r)en 06-(e)an 10:43etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el sábado día 6 de Mayo de 2017.
«Lo primero es contrarrestar el nerviosismo de la persona que viene»
6 mayo 201700:33
El trabajo en el área de Bienestar Social no ha aminorado por mucho que la macroeconomía crea estar saliendo de la crisis. Cada año más familias de la ciudad requieren de ayudas para poder seguir adelante. Holgado relataba que «las personas que vienen están con mucha tesión, muy preocupadas y nerviosas. En muchos casos, tienen un sentimiento de vergüenza y eso es algo que la trabajadora social tiene que contrarrestar desde el principio». Lo primero es atenderla en un espacio de confianza y discreto, en un despacho. «Luego hay dos claves, primero hacerle entender que aquello que se le ofrece es un derecho que tiene y no hay nada malo en recurrir a él, darle un carácter de normalidad. Superado el nervisosimo inicial, llega la escucha. Es fundamental entender bien la situación para poder ayudar».
En ese primer encuentro «casi nadie suele llevar documentación así que es importante solicitar a la persona todo lo que le va a hacer falta. No suelen ser cosas difíciles pero en algunos casos, tanto por si las gestiones se complican como si porque la persona no está habituada o es mayor, existe una educadora que puede informar, orientar y hasta acompañar para conseguirla». En casos de necesidad económica «la gente no suele tener problema en explicar su situación», decía Holgado, «pero la trabajadora luego contrasta la información», bien con la documentación, bien hablando con el arrendador si es el caso, bien acudiendo a terceros (Cáritas, Cruz Roja, etc.)... «Siempre con transparencia, informando a la persona de los pasos que se van dar y de que es importante darlos para poder ayudarla».
En algunos casos las ayudas son puntuales. «En otras son periódicas. Ahí se hace un seguimiento y si vemos que la situación de esa familia no avanza, una educadora les ayuda a ver dónde puede estar el problema y a administrar los recursos. Pero esto sólo ocurre en casos muy concretos».
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Más de un millón en AES y ayudas especiales |
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Larunbata, 2017(e)ko maiatza(r)en 06-(e)an 10:42etan |
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Noticia publicada en Conecta Bidasoa,el viernes día 5 de Mayo de 2017.
Más de un millón en AES y ayudas especiales
Son dos de las prestaciones económicas más importantes que gestiona el Ayuntamiento de Irun para atender necesidades básicas de la ciudadanía
5 Mayo, 2017
Mila Holgado y Sergio Corchón, durante su comparecencia de esta mañana. / Ayuntamiento de Irun
El delegado de Bienestar Social, Sergio Corchón, y la responsable del Servicio de Atención Primaria, Mila Holgado, han dado cuenta este viernes de los datos referidos a dos de las prestaciones más importantes que gestiona este departamento: las ayudas de emergencia social (AES) y las ayudas especiales.
“Atención primaria es el servicio que está en primera línea para recibir todas aquellas cuestiones que pueden generar preocupación a los ciudadanos de Irun por tratarse de necesidades sociales y que pueden ser muy diversas: casos de riesgo de desprotección de menores, problemas para el pago de la vivienda y otras necesidades básicas. Para atender lo más rápido posible y de forma eficaz a estas personas hay detrás todo un equipo técnico preparado para activar las medidas que sean necesarias y estén a nuestro alcance. En este proceso las AES y las ayudas especiales son sin duda dos de las prestaciones económicas más importantes”, señalaba Sergio Corchón.
El delegado añadía que “hemos podido aumentar las prestaciones económicas gracias al incremento del presupuesto en la partida de ayudas especiales, pasando de los 140.000 euros a los 180.000. El aumento en cuanto a personal, tanto en número de trabajadoras sociales con tres personas más, y otra en administración, ha hecho que se haya podido atender a más ciudadanos y de forma más personalizada. Queremos en 2017 seguir trabajando en esta línea de mejora en relación a la atención de estas personas”.
En detalle, las AES cubrieron en 2016 necesidades de 600 casos de personas/familias. Las AES están financiadas por el Gobierno Vasco aunque son de gestión municipal. Como ha ocurrido en años anteriores, antes de que finalizara el año el Ayuntamiento de Irun había comprometido ya la dotación presupuestaria prevista por el GV, que era de 643.289,33 euros. Por ello, el departamento de Bienestar Social destinó 262.010,26 euros más para tratar de cubrir las solicitudes que fueran llegando hasta acabar el año. “El Ayuntamiento de Irun ha decidido debido a esta situación reforzar con fondos propios estas ayudas que cubren cuestiones básicas de la ciudadanía, como son los gastos relacionados con el pago de vivienda (alquileres, créditos, hospedajes), mantenimiento de vivienda (recibos de luz, etc.) y otras necesidades primarias”, explicaba Sergio Corchón. En total se concedieron 865 ayudas de este tipo.
Asimismo, el delegado ha hecho balance de la tramitación de ayudas especiales, una línea de ayudas de naturaleza excepcional, gestionadas y financiadas por el Ayuntamiento de Irun, para situaciones que se salen del marco general del Sistema de Garantía de Ingresos. Puede tratarse de personas que no cumplen alguno de los requisitos para acceder a la Renta de Garantía de Ingresos o las AES (tales como el tiempo de empadronamiento), o conceptos no contemplados en las demás prestaciones, cuando concurre alguna circunstancia especial valorada por las trabajadoras sociales que justifique una ayuda municipal. En este caso se concedieron 196 ayudas por valor de 166.257,42 euros llegando a 157 personas/familias. En total entre AES y ayudas especiales la cantidad gastada ascendió a 1.071.557,01 euros.
Cabe señalar que estas ayudas, unidas a otras prestaciones económicas gestionadas por el departamento han cubierto necesidades de 1.213 personas/familias de Irun.
Problemática de vivienda
En relación a las intervenciones ante la problemática de vivienda, los recursos desplegados por el Ayuntamiento de Irun para atender a estas familias han sido de tipo económico, de alojamiento alternativo, así como la derivación hacia recursos de asesoramiento jurídico. En detalle, a lo largo de 2016 se concedieron 326 ayudas de emergencia social para alquileres y pagos de créditos por importe superior a los 460.000 euros y 102 ayudas especiales para atender las necesidades de pago de alojamiento de las familias: alquileres, créditos, etc.
Recuerdan asimismo desde Bienestar Social que en abril de 2013 se puso en funcionamiento un dispositivo especial para atender las situaciones de desahucio o riesgo inminente de desahucio, con una trabajadora social adicional contratada específicamente en los servicios sociales municipales para atender esta problemática. Esta trabajadora social lleva a cabo una intervención directa y muy personalizada, con acompañamiento, coordinación con otras entidades, vistas domiciliarias, etc., con las personas afectadas por esta problemática de vivienda atendiéndose en 2016 un total de 81 casos (nuevos o anteriores) por distintos motivos, como situaciones de riesgo de pérdida de vivienda, embargos, etc.
En relación con estos asuntos, Sergio Corchón hacía mención al grupo de trabajo en el que desde el área, en coordinación con otros agentes o entidades de la ciudad, se sigue trabajando para ayudar todo lo posible a las personas que sufren alguno de estos casos.
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428 familias irundarras recibieron ayudas para afrontar el pago de su vivienda en 2016 |
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Larunbata, 2017(e)ko maiatza(r)en 06-(e)an 10:38etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el sábado día 6 de Mayo de 2017.
428 familias irundarras recibieron ayudas para afrontar el pago de su vivienda en 2016
Mila Holgado, responsable de Atención Primaria, y Sergio Corchón, delegado de Bienestar Social. / F. DE LA HERA
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LAS PRESTACIONES DE DIVERSO TIPO QUE GESTIONA EL ÁREA DE BIENESTAR SOCIAL LLEGARON A UN TOTAL DE 1.213 FAMILIAS DEL MUNICIPIO
6 mayo 201710:05
El área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun gestionó el pasado año 1.071.000 euros entre las AES (Ayudas de Emergencia Social) y las Ayudas Especiales. Las primeras son una prestación del Gobierno Vasco que se gestiona desde los municipios. Las segundas, un recurso instaurado por el Ayuntamiento que sirve para atender aquellos casos que quedan fuera de los requisitos que establece el Ejecutivo Autonómico para el acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) o a las propias AES.
«Las condiciones para recibir AES las pone el Gobierno Vasco, que también hace una estimación de lo que cada Ayuntamiento va a necesitar y hace esa aportación», que en el caso de Irun ascendió a algo más de 640.000 euros. «Como ocurre todos los años, ese dinero resultó insuficiente para responder a las necesidades que hubo el año pasado en la ciudad y el Ayuntamiento destinó otros 262.000 euros para poder responder a las peticiones que recibimos hasta final de año», explicó ayer la responsable de Atención Primaria del área de Bienestar Social, Mila Holgado.
Para las Ayudas Especiales, «el Presupuesto municipal elevó los 140.000 euros destinados en 2015 a 180.000 euros», detalló Sergio Corchón, delegado del área, aunque al final sólo hubo que utilizar 166.000. «Así se alcanzaron los casi 1,1 millones de euros que se gestionaron en Bienestar Social el pasado año para estas ayudas, una cantidad relevante», valoró el concejal. Con esta cuantía se atendieron las necesidades de más de 750 unidades familiares que solicitaron una o varias ayudas. «Más de 600 recibieron prestaciones a través de la AES y con las Ayudas Especiales ayudamos a otras 157 familias irundarras», concretó Holgado.
La vivienda aún es problema
Ambas iniciativas tienen como misión atender las necesidades básicas de quienes más problemas tienen y de entre todas esas necesidades, la más presente sigue siendo la vivienda. «Es una realidad diaria», confirmó Holgado. «Muchas familias tienen dificultades para afrontar el pago de su casa, ya sea en propiedad y estén pagando una hipoteca, ya estén de alquiler y lo que tengan que abonar sea una renta».
LA CIFRA
81
familias acudieron en 2016 a los Servicios Sociales municipales en una situación de riesgo de pérdida de vivienda. Algunos casos se pudieron resolver con ayudas; en otros el tener que dejar la vivienda era inevitable y se gestionó una solución, bien a través de ayudas para acceder a otro piso, bien ofreciendo recursos hoteleros en casos en los que las ayudas no iban a a llegar a tiempo.
326 de las AES gestionadas el pasado año en la ciudad tenían como destino que las familias solicitantes pudieran afrontar el gasto que les supone la vivienda; 102 de las ayudas especiales también. «428 familias recibieron alguna de estas prestaciones», resumía la responsable de Atención Primaria.
Cuando el caso llega pronto a su departamento estas ayudas «suelen servir para solucionar el problema». Pero en ocasiones, para cuando la trabajadora social entra en contacto con el padre o madre de familia («en la mayoría de los casos son las mujeres las que acuden al área»), la solución no es tan sencilla. En 2016, «81 familias tuvieron dificultades serias», comentó Holgado. «Hablamos de muchos meses de impago de renta o hipoteca, con grandes deudas y un riesgo grande de perder la vivienda. Cuando detectamos un caso de estos, hay que actuar con áun más celeridad para tratar de evitar el lanzamiento». Lo primero es que una abogada revise el caso para ver en qué situación se encuentra exactamente el proceso en el juzgado, «o si se trata de una hipoteca, para contactar con la entidad y ver qué medidas cabe tomar. En algunos casos se consigue reconducir la situación, pero en otros es imposible».
Son pocos los casos en los que la pérdida de vivienda se concreta y llegado ese momento, «lo que tratamos de hacer en el área es gestionar ayudas que permitan a esa familia acceder a una nueva vivienda en alquiler. Sólo si el lanzamiento es tan inminente que no dará tiempo a que llegue esa ayuda ni gestionándola por vía urgente, se recurre a las plazas en establecimientos hoteleros o en recursos públicos para situaciones de este tipo, pero esto no se da más que una muy pequeña minoría de los casos».
Aumento de la plantilla
Hay una vía de contacto con el juzgado para conocer lo antes posible casos en los que el peligro de pérdida de vivienda es muy real y un trabajo en red con colectivos sociales en la mesa antidesahucios. Con todo, Corchón afirmó que los casos de riesgo de desahucio «son muchos menos que en 2013 y la mayoría es entre particulares, por impago del alquiler. En esas situaciones, hay una trabajadora social que realiza una labor mediadora para ver cómo se puede afrontar la situación».
Esa trabajadora está destinada a asistir casos en los que hay riesgo de pérdida de vivienda «y trabaja sin cita previa, atendiendo cualquier día a cualquier hora» para responder lo antes posible. Es parte del equipo de 16 trabajadoras sociales de esta rama del área de Bienestar Social que coordina Holgado y en la que también hay ocho administrativas con su propia responsable. Es un equipo al que «el pasado año incorporamos tres trabajadoras sociales y una administrativa más y dentro de lo posible queremos seguir reforzándolo en el futuro», aseguró el delegado
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Irun concedió 1,07 millones en AES y otras ayudas en 2016 |
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Larunbata, 2017(e)ko maiatza(r)en 06-(e)an 08:48etan |
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Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el sábado día 6 de Mayo de 2017.
Irun concedió 1,07 millones en AES y otras ayudas en 2016
Bienestar Social intervino en 81 casos de familias en peligro de desahucio
XABIER SAGARZAZU - Sábado, 6 de Mayo de 2017 - Actualizado a las 06:13h
IRUN - El área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun tramitó y concedió en el año 2016 un total de 1,07 millones en Ayudas de Emergencia Social (AES) y otras ayudas especiales, destinadas fundamentalmente a paliar problemas de las familias con el pago de la vivienda y otras necesidades básicas.
Son los datos que se desprenden de la memoria de Bienestar Social de Irun, que ayer comenzaron a desgranar el edil delegado, Sergio Corchón, y la responsable de Atención Primaria del área de Bienestar Social, Mila Holgado.
En lo que respecta a las AES, que son ayudas con fondos del Gobierno Vasco que se tramitan a través de los consistorios, “un total de 600 unidades familiares se beneficiaron de las 865 ayudas de este tipo” que se tramitaron desde Irun el año pasado.
APORTACIÓN A LAS AES Sergio Corchón explicó que “al igual que viene ocurriendo en los últimos años, a la partida económica asignada por el Gobierno Vasco, que fue de 643.289,33 euros, el Ayuntamiento le sumó de sus fondos propios otros 262.010,26 euros, para poder atender las peticiones recibidas a lo largo del año completo”.
1.213 familias se beneficiaron de las distintas ayudas y fueron atendidas por 14 trabajadoras sociales y una más dedicada a la vivienda
En el capítulo de la ayudas especiales, que llegan a aquellas personas o familias necesitadas que no entran en los criterios de concesión que regulan tanto las AES como la propia RGI (Renta de Garantía de Ingresos), Irun concedió “un total de 166.257,42 euros, repartidos en 196 ayudas que llegaron a un total de 157 personas o familias”, explicaron Sergio Corchón y Mila Holgado.
De esta forma, AES y ayudas especiales sumaron 1,07 millones de euros el año pasado, que unidas a otras prestaciones económicas que gestiona el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun, cubrieron las necesidades de un total de 1.213 personas o unidades familiares.
PROBLEMÁTICA DE VIVIENDA El edil Sergio Corchón destacó que el pasado año, Bienestar Social se reforzó “con tres trabajadoras sociales y una administrativa” y que en Atención Primaria cuentan “con catorce trabajadoras sociales atendiendo y gestionando las ayudas y otra más, dedicada específicamente a la vivienda”.
En este capítulo, la responsable de Atención Primaria, Mila Holgado, explicó que “una vez la legislación vigente ha conseguido controlar en buena parte los casos de desahucio por hipotecas, y contando también con la prevención que suponen las AES y ayudas especiales en este ámbito, se ha producido un giro hacia los problemas de pago con los alquileres”.
En 2016, Bienestar Social atendió “81 casos de riesgo grave de desahucio, la mayoría de alquileres”, de los que “una gran parte se pudieron solventar o encauzar con ayudas económicas, con mediación entre las partes o con un nuevo alquiler”. |
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