Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 11 de Noviembre de 2021.

La Semana del Empleo de Bidasoa activa celebró ayer la jornada de entrevistas de su vigesimosexta edición. Este evento que la agencia de desarrollo convoca dos veces al año suele ser previo a periodos de contrataciones intensivas, como la Navidad y el verano, porque permite a las empresas buscar de esta manera no sólo incorporaciones permanentes sino personal de refuerzo o para sustituir vacaciones.

En esta ocasión, entre los 238 puestos de trabajo que habían ofertado una treintena de empresas e instituciones había un poco de todo. Luis Camarero, propietario de la tienda de ropa local Jeca, lo ejemplificaba con su caso concreto. «Venimos con puestos concretos de cara a reforzar la campaña de Navidad y las posteriores rebajas, pero va a haber posibilidades de contratación a largo plazo, dos puestos seguramente», adelantaba. «No nos estamos recuperando a la misma velocidad que caímos cuando se desató la pandemia, pero sí que se empieza a notar recuperación, empiezan a verse brotes verdes».

Estaba contento con cómo iban las cosas ayer. «Hemos venido a la Semana del Empleo cuando hemos necesitado contratar y la experiencia siempre ha sido buena, siempre nos ha funcionado. Tenemos gente trabajando que contratamos aquí», señalaba. Subrayó que la Semana del Empleo, «está muy bien montada y cada año lo van haciendo mejor, es una iniciativa útil y que funciona muy bien», valoró.

La otra cara de la moneda, la de los candidatos, en general, coincide al valorar el evento. «Me quedé sin trabajo en septiembre y he ido trabajando lo que he podido, haciendo sustituciones de bajas, de vacaciones», contaba Imanol, un irundarra que ayer acudía a Ficoba «a una única entrevista de trabajo. Es una empresa en la que creo que encajaría bien. Seguro que hay mucha gente para ese puesto, pero espero tener suerte».

Miren, por su parte, salía menos satisfecha porque después de haber hecho tres entrevistas, «la sensación que tengo es que se trata más de bolsas de empleo que de contrataciones. Para bolsas de empleo me parece exagerado venir a hacer entrevistas».

Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 11 de Noviembre de 2021.

Agentes de la Er-tzaintza en Irun llevan incorporadas desde ayer a sus uniformes seis cámaras para grabar las intervenciones policiales en las que participan. Es la primera ciudad guipuzcoana que prueba este nuevo sistema, denominado 'body cams', con el que el Departamento de Seguridad quiere dotar de mayor «transparencia» y «seguridad» las actuaciones de la Policía vasca.

Este dispositivo, que pretende implantarse en todas las patrullas del cuerpo policial a finales de 2024, ha comenzado a probarse durante diez semanas con los agentes de las comisarías de Irun, Bilbao y Vitoria. Entre los tres turnos de patrullaje (mañana, tarde y noche) se reparten 30 cámaras –seis de ellas en Irun, 18 para los agentes de Bilbao y otras 6 para los de Vitoria–, de modelos diferentes y con autonomía de 12 horas que a partir de ahora registrarán cada una de las actuaciones policiales. El Gobierno Vasco ha destinado 500.000 euros en 2022 para ir extendiendo «de manera paulatina» estos sistemas de captación, transmisión, grabación y gestión audiovisual, explicó ayer el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, en un congreso sobre seguridad privada en Bilbao.

El vicelehendakari primero explicó, cuando se anunció el proyecto piloto en abril, que el dispositivo pretende ofrecer más garantías a la ciudadanía, «que tendrá la seguridad de que no se le podrá hacer imputaciones falsas o infundadas». Pero también permitirá a los agentes «tener documento gráfico que recogerá lo que hicieron y lo que dijeron» en cada intervención, a la hora de defender su actuación. Además, estas grabaciones servirán «a efectos probatorios» para los procesos judiciales, siempre desde «el respeto a la protección de datos y avisando con anterioridad de que se procede a la grabación».

El Jefe de Inteligencia Operativa de la Oficina Central de Inteligencia de la Ertzaintza, Raúl Otaola, expuso ayer que durante las 10 semanas que dura el proyecto piloto, además de los diferentes modelos de cámaras, se están probando «accesorios de sujeción para la uniformidad de los agentes, dispositivos de descarga automatizada de imágenes y de carga de baterías en las comisarías, y sistemas de gestión de vídeo y licencias software para poder almacenar y tratar las imágenes con todo el rigor y la máxima seguridad».

Una vez evaluado el proyecto piloto, el Gobierno Vasco «definirá, establecerá y ajustará las funcionalidades de los sistemas de grabación» para que todas las patrullas de la Ertzaintza «tengan integradas las cámaras de grabación y garantizar, así, la máxima transparencia de las actuaciones policiales», incidió el Departamento, «además de mejorar la aportación de pruebas ante hechos delictivos y aumentar la seguridad de los agentes».

Hasta la fecha, solo los 'Bizkor' o Patrullas de Respuesta Inmediata (PRI) especialistas en intervenciones con armas llevaban cámaras. Y la intención es que la progresiva implantación en el resto de unidades comience con los jefes de patrulla, que son los máximos responsables operativos en la calle, que llevarán las cámaras en el pecho y deberán avisar a los implicados de que la actuación está siendo grabada. No serán grabaciones «ilimitadas, indiscriminadas y sistemáticas», advirtieron en Seguridad en la presentación de este nuevo dispositivo.

El proyecto, recordó ayer el Departamento que encabeza Erkoreka, se enmarca en «uno de los ejes centrales que guían la actuación del Gobierno Vasco» en materia de seguridad esta legislatura: «digitalización de los procesos y la innovación tecnológica para disponer de herramientas avanzadas y adecuadas para responder al reto de la seguridad pública».