Ezker Anitza-IU de Irun, el PCE-EPK y la Asociación Republicana Irunesa Nicolás Guerendiain han presentado a los grupos políticos municipales una solicitud para dar el nombre de Marcelo Usabiaga a una calle, plaza o paseo de la ciudad. Para ello, el pasado día 3, Proko Gómez, coordinador de Ezker Anitza-IU formalizó la correspondiente moción en el SAC. «Consideramos que hay méritos suficientes» para que el nombre de Marcelo Usabiaga figure en alguna calle, plaza o paseo de Irun «por su lucha contra el fascismo, que le supuso nada menos que 21 años de cárcel, por la defensa que hizo de la República y por su dedicación a la consecución de una sociedad más justa y solidaria», señalan los solicitantes.

En la justificación de la moción, se incluye una breve biografía de Marcelo Usabiaga Jauregui (1916-2015), un histórico militante comunista y luchador contra el régimen franquista. Nacido en Ordizia, a la edad de cuatro años se trasladó con su familia a Irun, donde residió hasta el inicio de la Guerra Civil, por lo que se reconoció siempre como irundarra. Usabiaga «luchó en defensa de la República, desde los primeros combates, en la batalla de Irun, donde perdió a su hermano Bernardo, que fue fusilado en el alto de Pikoketa». Marcelo pasó después «por el resto de frentes de Euskadi, como miembro del Batallón Rosa Luxemburgo y continuó luego como miliciano en otros frentes del Estado» hasta que, al acabar la guerra, fue hecho prisionero en Valencia. «Se fugó de la prisión y fue de nuevo capturado cuando volvió como miembro de la guerrilla organizada por el Partido Comunista de Gipuzkoa».

Herido en tres ocasiones, Usabiagafue condenado a 30 años de prisión al acabar la guerra, de los cuales cumplió 21 seguidos. Pasó por las cárceles de Valencia, San Miguel de los Reyes, Ondarreta, Arroa (Zestoa), Chinchilla y Alcázar de San Juan (Albacete), Carabanchel, Córdoba, Puerto de Santa María y Burgos. El penal burgalés, donde permaneció durante catorce años, sería el último que conoció. El 10 de junio de 1960 recobró la libertad, al cumplir las tres cuartas partes de su condena. Al mes de convertirse en persona libre, se casó con su novia, Bittori Bárcena y encontró trabajo en la fábrica de aceros Orbegozo, de Hernani, donde terminó siendo jefe de personal.

A pesar de los años que pasó en prisión, Marcelo Usabiaga siguió plenamente activo con su lucha y, hasta el final de sus días, «se matuvo firme en sus convicciones, comprometido políticamente en favor de los derechos de la mayoría social».