La comparsa de la Sociedad Irungo Atsegiña abre sus listas a todas aquellas personas que quieran unirse. El único requisito es tener a partir de 16 años. «No se necesitan más que ganas e ilusión, lo demás, surgirá al encontrarse con los gigantes», explican desde la entidad.

Ocho figuras centenarias componen la comparsa: las parejas de baserritarras, de turcos y de africanos, el alcalde y la alcaldesa. Estos gigantes tienen una historia que se remonta a finales del siglo XIX. Su autoría se atribuye a los escultores vizcaínos Serafín de Basterra y Vicente Aldama y, desde Bizkaia, llegaron a Donostia, adquiridos por el empresario taurino y de espectáculos José Arana Elorza. En una fecha que no se ha podido concretar, a principios del siglo XX, el irunés Aquilino Rodríguez Balzola le compra los gigantes y varios cabezudos y los trae a la ciudad. Fotografías de la época demuestran que en 1909 las figuras ya estaban desfilando por Irun.

A partir de entonces, los gigantes comienzan su vinculación con las celebraciones y actos significativos de la ciudad. En el año 1937, la Sociedad Irungo Atsegiña recibe la comunicación de que María Gal, viuda de Aquilino Rodríguez, lega a la entidad los gigantes y los cabezudos de acuerdo con los deseos de su difunto marido. Tres años más tarde, la comparsa de gigantes y cabezudos, ya propiedad de la Irungo Atsegiña, se convierte en la primera que desfila durante las fiestas de San Pedro y San Marcial. En las siguientes décadas continúa su vinculación con festividades importantes y otros eventos de la ciudad. En 1965, José María Estagnan realiza algunas reparaciones en los gigantes y, a finales de los años 80, la Irungo Atsegiña aborda una restauración de las figuras de la comparsa.

Los gigantes continúan su trasiego festivo en las siguientes décadas. Para 2010 vuelven a estar deteriorados, habiendo sufrido daños en su estructura y con los rostros y las vestimentas estropeados. Es en 2017 cuando la Irungo Atsegiña inicia un proceso para restaurar totalmente las figuras. El taller navarro Eskuartean lleva a cabo la actuación, renovando primero las parejas de baserritarras y turcos, y al año siguiente, los africanos, el alcalde y la alcaldesa. El 16 de junio de 2019 es la fecha elegida para la puesta de largo de la renovada comparsa.

La restauración fue mucho más que «un lavado de imagen», explican desde la Irungo Atsegiña. Se decidió «dar un nuevo impulso» a la comparsa y «se aumentó el número de participantes del grupo y se ensayaron danzas, técnicas y coreografías que han hecho que los gigantes tengan una nueva vida».

Pero llegó 2020 y comenzó «un paréntesis que se nos ha hecho muy largo a todos». Los gigantes de la comparsa se han podido ver en contadas ocasiones en los últimos dos años: estuvieron en Ficoba en las Navidades de 2020, acompañaron a los Reyes Magos en su cabalgata de este año y salieron a la calle hace dos meses para participar en los desfiles de los Caldereros y de Iñudeak eta artzaiak.

Ahora, ante la llegada de una primavera que parece estar trascendiendo el calendario y llegando, por fin, a la vida cotidiana, la Irungo Atsegiña quiere renovar la fuerza de ese impulso con el que abordó la restauración sus gigantes. «La comparsa ha empezado a recibir numerosas invitaciones a las que hay que responder», señalan. «Toda persona amante de esta actividad cultural, mayor de 16 años, podrá inscribirse en el grupo para aprender a manejar esos gigantes históricos y formar parte de todas y cada una de las salidas que se han empezado a programar».

Todas las personas que tengan ganas de participar en la comparsa pueden acudir al encuentro abierto que se ha organizado para este domingo, día 10 de abril. La reunión tendrá lugar a partir de las 16.30 horas en el pabellón que la Irungo Atsegiña tiene en la avenida de Letxunborro, en el edificio Eskortza (enfrente del Hotel Ibis. La entrada se encuentra en la parte trasera del pabellón). También se puede contactar con la entidad a través de la dirección de correo electrónico sociedad@irungoatsegiña.org para solicitar más información.