En la película más inspiradora del momento, 'Soul', hay una escena en la que Dorothea, una excelente saxofonista, le cuenta a Joe Gardner, el músico protagonista, una fábula. «Un pez le pregunta a un pez más viejo dónde puede encontrar el océano. El pez viejo le contesta: ¿El océano? Estás en él ahora mismo. A lo que el pez joven replica: ¿Esto? Esto es agua. Lo que yo quiero es el océano». Ese pez joven podría ser Javi nadando en las aguas de la música. Y es que este joven tres cuartos extremeño y un cuarto irundarra, no se conforma con el agua. Quiere el océano. Quiere ser artista, pero quiere emocionarnos con su música y con sus letras. Quiere actuar frente a miles de personas, pero quiere ponernos la piel de gallina con sus canciones. De momento, su pasión lo ha llevado a compartir más de una velada con Antonio Orozco, a fichar por Alpha Music y a sacar su primer single. Javi quiere el océano y la luna. Escuchad...

–Tu single dice: 'Mucho más allá de esta torpe voz, mucho más allá hay un corazón. Se esconde una ilusión...' ¿Cuándo nace tu ilusión por cantar, Javi?

–Me acuerdo perfectamente, fíjate. Yo, de pequeño, tiré mucho por el fútbol. Mi padre ha sido incluso entrenador, así que es algo que he tenido en casa desde pequeño. Pero en 2015, viendo un programa de televisión que se llama 'La Voz', alguien me inspiró. Un chico llamado Antonio José cantó y yo sentí un pellizquito en el corazón. Sentí que ya sabía a lo que me quería dedicar en la vida. De verdad.

–Pero eres muy joven y en el 2015 más todavía.

–(Risas) Lo sé, lo sé. Pero yo lo sentí así y le dije a mi padre eso de «quiero ser artista».

–¿Y qué te dijo tu padre?

–Se quedó 'flipao', pero no me dijo que no. Mi padre me ha apoyado siempre. Desde es mismo instante, me apuntó a clases de guitarra, de piano, para componer... A todo lo que pudo para que yo me formase y pudiese cumplir ese sueño.

–Y vaya si lo has cumplido, yo te he visto hasta firmando discos en el Centro Comercial Mendibil.

–¡Sí! Tuve la suerte de conocer a un artista de Irun, Yero, que apostó por mí. Me propuso probar un género nuevo para mí, un genero más urbano. Me lancé y fue muy interesante. A pesar de no ser mi estilo, aprendí mucho y viví cosas tan chulas como una firma de discos. Vaya experiencia fue esa, pero llegó la cuarentena y...

–¿Se apagó el sueño?

–Pues al principio la verdad es que estuve bastante desanimado y triste. Pero todo cambió una noche que estaba tirado en el sofá y vi que Antonio Orozco estaba en directo en Instagram. Ya sabes que durante la cuarentena, muchos artistas han ofrecido conciertos o charlas en directo a través de esta red social y Antonio Orozco ha sido uno de ellos. Bien, pues esa noche en la que él conectó en directo, dijo que quería compartir ese momento con alguien. Yo rápidamente le escribí que quería cantar con él o que escuchara mi voz. Su hijo Jan, que es majísimo, me leyó y le dijo algo al oído. De repente me apareció una solicitud de conexión de Antonio Orozco.

–¡Y tú en pijama!

–(Risas) No sabes qué salto di. Me coloqué en el piano y de repente estaba en directo con Orozco.

–¿Con cuántas personas viéndote compartir pantalla con Antonio Orozco?

–Creo que en ese momento había 49.000 personas conectadas. Fue increíble, creía que se me salía el corazón.

–¿Y qué hiciste?

–¡Cantar! Vio que tenía unas guitarras en la pared y me pidió que cantase algo, así que me lancé. Primero canté una canción suya y luego otra de Pablo Alborán. Me dijo que le gustó muchísimo, que le había emocionado, así que al día siguiente volvió a conectarme. Fue como si me descubriese...

–¿Dos veces en directo con Antonio Orozco?

–¡Hasta tres, sí! El vídeo llegó a un millón de visualizaciones, empecé a recibir muchísimos mensajes de gente a la que le había gustado mi voz, mis seguidores se multiplicaron y recibí ofertas de muchas discográficas.

–La cosa se puso seria, Javi...

–Sí, sí. Una de las discográficas que me contactó fue una a la que yo ya seguía y me gustaban sus artistas: Alpha Music. No dudé y me puse a trabajar con ellos y así ha llegado 'La luna'. Mi primer single.

–Tu primer single en solitario y, además, compuesto por ti.

–Eso es. Yo soy cantautor. Me encanta componer. Me encanta ver cómo esa historia que le cuentas a tu piano en la intimidad, luego se convierte en canción y puede emocionar a otros. La música es arte y lo es todavía más cuando te toca el alma. A mí me emociona saber que consigo emocionar a otras personas con mi música.

–¿Dónde te gustaría que te escucharan?

–En todas partes. Me gustaría ser omnipresente. (Risas) Bromas aparte, me gustaría mucho tocar en mi pueblo, en Majadas, y como desde los trece años vivo en Irun, también me encantaría tocar aquí.

–No sé si conseguiremos reunir a tanta gente como Antonio Orozco...

–¡No me importa! Cuando consigues ponerle la piel de gallina a alguien, todo el sacrificio y la soledad toman sentido y merecen la pena. Tengo claro que quiero cantar, que esto es a lo que me quiero dedicar.