El 'Cantar de Gazteluzahar' se ideó, desarrolló y trabajó con el objetivo de que fuera un espectáculo de calle. «De hecho, la idea que teníamos desde un principio era que se estrenara en el castillo de Gazteluzahar», asegura Pedro Ballaz, uno de los promotores de esta iniciativa. Pero el fuerte está en obras y la plazoleta del Juncal se convirtió en una buena alternativa que también se ha acabado truncando. Esta vez por la previsión meteorológica que anuncia muy mal tiempo para la tarde de este viernes. «Lo mismo luego no llueve, vete a saber. Pero hay un montaje grande, con bastantes equipos eléctricos. No podíamos arriesgarnos y tampoco puedes tener al público a la intemperie preocupado de si empieza a llover», admite Ballaz.

Así que el auditorio del Amaia se ha convertido en el refugio seguro en el que poner en escena este «espectáculo que tiene una forma diferente». El punto de partida es una obra para coro de voces graves que compuso Fernando Tejero, director del Coro Atzokoak. Le inspiraron unos versos que Pedro Ballaz escribió en las primeras páginas de su libro 'Cañones y artillería en el Alarde Tradicional de San Marcial de Irun' y que decían: 'Callad, cañones de guerra,/convertíos en festivos./Solo salvas, humo, ruido/y, por balas simuladas,/rebujo de papel impreso con noticias ya pasadas'.

Ésa se ha quedado como la letra de la obra que Tejero musicó durante la pandemia y a la que llamó, parafraseando la normalidad hacia la que entonces avanzábamos, 'La Nueva Artillería'. «A mí me gustó mucho la pieza, pero le advertí a Fernando que no veía en qué contexto iban a poder cantarla porque no me parecía que encajara bien con el repertorio habitual del coro. Le decía, '¿qué, la vas a estrenar en la actuación de Navidad?'». Ballaz le propuso ponerle «un envoltorio. Aprovechando el 500 aniversario de la batalla de 1522, podía escribir unos versos sobre aquello que dieran contexto para que Atzokoak cantara la obra». Eligió el formato «que se usaba en las plazas de aquella época para contar las cosas» , el llamado 'romance de ciego'. «No soy poeta y es un modelo bastante más sencillo que otros». Así empezó a escribir el 'Cantar de Gazteluzahar', una narración épica de los hechos de aquel 30 de junio de 1522 y los inmediatamente anteriores y posteriores. «Utilicé la investigación que ya había hecho para mi libro de los cañones de Artillería. Hice 11 versos, se los enseñé a Fernando y le gustaron. Me animó a seguir y escribí 27».

Aun con la experiencia previa de los dos libros que ha firmado (el mencionado y 'Zarzuela y Ópera en los Teatros de Irun 1880-2020', publicado este año), escribir esos versos «no fue fácil. Iba apuntándome ideas y luego buscaba las rimas... Es un formato bastante cómodo pero aún y todo...». Con el romance terminado habló con Tejero «y nos seguía pareciendo poco contenido, para no más de 20 minutos. Nos acordamos de Albada, grupo de música antigua que nos gusta mucho». Albada ya trabajaba en su propia actuación por el V centenario de la batalla de San Marcial. «Pero escucharon lo que planteábamos y vieron lo que teníamos y les gustó. Les pareció que tenían un repertorio con el que sumar».

Con esos ingredientes el plato iba cogiendo forma y lo presentaron al área de Cultura, donde cayó de pie. «No nos dieron un 'sí' claro, pero nos pareció que les había gustado y seguimos trabajando». Le pusieron la guinda con un audiovisual firmado por la productora comarcal AI Vídeo que explica el contexto histórico. Para hacer la escaleta le dieron la vuelta al orden de factores: el vídeo abre el evento, seguido por la actuación de Albada (muy centrada en la vida de los vecinos de Irun y Hondarribia en aquel momento). Llegan entonces un ciego (José Luis Toledano) y su lazarillo (Imanol Goikoetxea) para recitar los versos y cierra Atzokoak con 'La Nueva Artillería'. «Hemos trabajado mucho. Ahora nos queda esperar que a la gente que venga le guste y que lo disfrute», deseaba Ballaz.

Con entradas gratuitas hasta que se llene el aforo, todo el mundo está invitado a acudir este viernes a las 20.00 horas al Amaia.

La academia irundarra de baile Pauso-K competirá mañana en el Teatre du Blanc Mesnil de París en la final continental del concurso 'Vive tu sueño'. Cinco grupos y cuatro solistas de Pauso-K, más de medio centenar de bailarines en total, lograron la clasificación en distintas categorías de edad, tanto en danza urbana como contemporánea, en el evento nacional que se celebró en Tarragona en el mes de junio con más de 200 escuelas de baile.

La expedición irunesa viaja hoy, aunque una parte ya partió ayer a modo de avanzadilla. «Con acompañantes, viajamos en total unas 130 personas», señala Aduna Mitxelena Yanci, una de las socias de la academia. «Ha sido un poco locura organizarlo, pero al final ha encajado todo bien y ahora ya nos queda disfrutar».

No es la primera vez que la academia irundarra alcanza esta final europea. «Ya estuvimos en 2017 y sacamos buenos resultados: un primer puesto, cuatro segundos y un tercero, pero», asegura Mitxelena, «la competición no es un objetivo en sí mismo. Hace ya ocho o nueve años que participamos en concursos de estos, pero es sobre todo con un objetivo formativo. Compitiendo avanzas mucho porque conoces a muchos bailarines, ves cosas nuevas, viajas a otros sitios, vives experiencias internacionales... ves más mundo, mundo de la danza me refiero». Así que la idea es concursar «por avanzar en la formación, por llegar más lejos, pero es verdad que luego, cuando estás ahí, quieres hacerlo lo mejor posible, por supuesto».

Así, aunque no falta ambición competitiva, «nos planteamos este viaje como un viaje de familia. Familia de 130, pero familia», dice sonriente Mitxelena. «Vamos casi todos juntos y estamos juntos en el hotel. El sábado (por hoy) haremos excursiones a lugares míticos de París, el domingo competiremos y el lunes nos vamos todos a Eurodisney».

A las puertas de lo que va a ser un gran fin de semana Mitxelena quiere agradecer «el esfuerzo extraordinario que han hecho todos los bailarines y las bailarinas para preparar esta competición». Aunque las coreografías deben ser las mismas con las que se clasificaron «se pueden hacer retoques, mejoras» y en eso han trabajado «intensamente» durante el verano. Mitxelena agradeció también el esfuerzo de los coreógrafos, «porque no sólo lo hacemos Paula Bujanda (su socia) y yo, también los profesores de la academia como Virginia, Jon, Iune...»

Por último, Mitxelena agradeció el detalle del Ayuntamiento que de manos de su delegada de Cultura, Juncal Eizaguirre, les ha regalado una bandera de la ciudad para que la luzcan durante su participación de mañana en el concurso.