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La gestión de los polideportivos abre una nueva etapa a partir del 1 de octubre PDF fitxategia Inprimatu E-posta
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Noticia publicada en Diario Vascco,el sábado día 27 de Agosto de 2022.

La gestión de los polideportivos abre una nueva etapa a partir del 1 de octubre

El Pleno municipal, con la abstención de EH Bildu, aprobó la adjudicación del servicio a BPXport después de que Bidasoa XXI haya desempeñado esta labor durante 15 años

La gestión de Azken Portu, e igualmente la de Artaleku, cambiarán de manos el próximo 1  de octubre . /  F.PORTU

IÑIGO MORONDO Sábado, 27 agosto 2022, 00:05

El Pleno de la Corporación aprobó ayer con abstención de EH Bildu y el voto favorable del resto de grupos municipales adjudicar a la BPXport el contrato de gestión de los polideportivos municipales. Fue la única empresa que respondió a la oferta pública que el Consistorio convocó para la prestación del servicio y tras comprobar que cumple con las condiciones requeridas, el Pleno formalizó ayer la adjudicación de manera que, cumpliendo los plazos propios del procedimiento, el 1 de octubre pueda asumir la gestión que, en este momento, sigue realizando Bidasoa XXI.

El club de natación, a través de una sociedad dependiente, ha venido realizando esta función desde 2007 en Azken Portu y desde 2012 de manera conjunta en ambos polideportivos. Es un modelo «que ha funcionado bien, muy bien diría incluso, hasta que llegó la pandemia», señalaba tras la sesión el alcalde, José Antonio Santano.

El delegado de Deportes, Borja Olazabal, reconoció a Bidasoa XXI que «durante su gestión se han conseguido los récords de abonados y eso demuestra que la gente estaba contenta con el servicio que se estaba prestando».

El impacto que la crisis sanitaria tuvo en los polideportivos con cierres obligados y restricciones extremas minimizó el número de abonados y empezaron los problemas, «que se han ido solucionando con sucesivos ajustes de reequilibrio financiero», recordó el alcalde. Incluso para este año, en el que el marco legal había cambiado de manera que las soluciones jurídicas previas no servían y el club llegó a advertir de que la situación no era sostenible. También lo consideró el Consistorio, que notificó al club que no le prorrogaría el contrato (aunque finalmente aplicó unos meses de prórroga forzosa hasta resolver este concurso). El mes pasado se encontró el encaje jurídico para garantizar el equilibrio «y ya hemos hecho la compensación de la primera parte del año y haremos cuando llegue el momento la de la segunda», afirmaba Olazabal. Para entonces Bidasoa XXI no estará ya a los mandos de la gestión de los polideportivos; ni siquiera se ha presentado al concurso esta vez.

Sólo 1+1 años

BPXport es una empresa guipuzcoana que ofrece servicios de gestión deportiva en espacios públicos y privados desde 2006. Durante estos 16 años ha crecido y traspasado los límites del territorio para, a los diversos polideportivos que gestiona en Gipuzkoa, incorporar una lista aún mayor en Bizkaia, Navarra, Cantabria, Madrid, Valladolid, Valencia y Granada. Son más de 40 centros y más de 900 personas en una plantilla a la que incorporará ahora los puestos subrogados en los polideportivos irundarras, en los que garantiza los convenios que existían.

Durante la sesión plenaria el delegado de Deportes explicó que aunque la intención era plantear un contrato a largo plazo, «los efectos de la pandemia no han pasado del todo y aún hay mucha incertidumbre» por lo que finalmente, los pliegos que se aprobaron establecen un plazo de un año prorrogable en otro y ya se trabaja en diseñar el concurso para dentro de dos años «a la espera de ver cómo evoluciona la situación». Ante esa incertidumbre, el contrato adjudicado ayer prevé compensaciones diferentes por parte del Ayuntamiento en función del número de abonados, un modelo que garantiza la seguridad financiera, «pero que anima a la captación de socios porque hay un sistema de bonificaciones también que hace que tanto para la empresa como para el Ayuntamiento sea más interesante cuantos más abonados tengan los polideportivos», aclaró el alcalde Santano. «Son unos pliegos que se han trabajado muy bien por parte de los técnicos».

La adjudicación, sin embargo, no consiguió la unanimidad. EH Bildu se abstuvo «con ánimo de facilitar la aprobación», matizaba su portavoz, Jokin Melida, pero trasladando con claridad la idea de que «ahora tenemos dos años para pensar en cómo afrontar la gestión de este servicio y nosotros estamos a favor de que sea un modelo de gestión pública».

Aunque su voto fue favorable, se expresó en término parecidos David Nuño, portavoz Elkarrekin Podemos-IU de uno de los grupos del gobierno de coalición. Él justificó el apoyo en la misma «actitud responsable» que les llevó a apoyar «los reequilibrios financieros o la aprobación de los pliegos», pero manifestó que su grupo está a la espera del resultado que arroje «el estudio de remunicipalización de los servicios públicos» porque «el problema de adjudicar la gestión de estos servicios es que se acaban anteponiendo los beneficios de las empresas al bienestar de la ciudadanía», comentó

 
El fortín desconocido de la historia de Irun PDF fitxategia Inprimatu E-posta
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Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el sábado día 27 de Agosto de 2022.

El fortín desconocido de la historia de Irun

Las ruinas de Gazteluzahar están en pleno proceso de mejora, para habilitar visitas en la zona.

Las ruinas de Gazteluzahar están en pleno proceso de mejora, para habilitar visitas en la zona.

Coronando una de las colinas con mejores vistas al paso fronterizo de Behobia, donde el río Bidasoa reduce su anchura considerablemente, las ruinas de Gazteluzahar fueron un día la primera línea de defensa guipuzcoana ante ataques franceses y navarros. Nadie lo hubiera dicho hace unas décadas, cuando la vegetación se había hecho con el castillo, dejando al descubierto poco más que unos atisbos de muros de mampostería en mal estado.

La base del tercer cubo que ha aparecido durante las obras.

La base del tercer cubo que ha aparecido durante las obras.

Pero con la maleza retirada y, sobre todo, tras el comienzo de los trabajos de recuperación arqueológica que están desarrollándose actualmente en los restos de la fortificación, Gazteluzahar empieza a parecer otra cosa. Con la piedra limpia y desnuda, es más fácil apreciar la anchura de sus muros, construidos en 1515 con la idea de resistir descargas de una artillería cada vez más avanzada tecnologicamente.

La construcción del castillo fue ordenada en 1512 por Fernando el Católico, encargando el proyecto al entonces alcaide de Hondarribia, Diego de Vera. La principal característica arquitectónica de la edificación es su planta triangular, con cubos de planta circular en sus vértices; el icónico diseño fue acogido por la Fundación Irun 1522, que conmemora este año el 500 aniversario de la primera batalla de San Marcial, como símbolo identificativo.

Aunque la batalla de San Marcial no tuvo lugar en la fortaleza, tomar Gazteluzahar era el objetivo inmediato de las tropas franconavarras que atacaron Irun en junio de 1522. Unos meses antes, en el marco de la Guerra de las Comunidades, los invasores habían tomado Gazteluzahar, mateniendo el fortín bajo control desde octubre de 1521 hasta primeros de junio de 1522, cuando los guipuzcoanos recuperaron el castillo.

Según las crónicas históricas, el 28 de junio las tropas navarras, que incluían entre sus filas a labortanos y mercenarios alemanes, trataron de sitiar Gazteluzahar con la intención de recuperar la fortaleza por su posición estratégica. Lo hicieron intentando cruzar el Bidasoa, transportando artillería pesada en gabarras. La estrategia no fue en absoluto exitosa, pues precisamente Gazteluzahar se había construido con la intención de repeler ese tipo de incursiones desde el río.

Una posición estratégica

San Marcial

Viendo que atravesar el Bidasoa tan cerca del fortín no era una opción, las tropas navarras lo vadearon río arriba, a más de un kilómetro del castillo y se instalaron en la cima del Monte Aldabe, desde donde se dominó Gazteluzahar. Fue en este momento en el que ocurrieron los sucesos que hoy recordamos como la primera batalla de San Marcial, con la distracción de las antorcheras y la victoria de los irundarras en lo alto del monte. Curiosamente, la importancia de Gazteluzahar no suele reflejarse como eje central en el relato de la batalla a pesar de que fue una pieza determinante para la victoria irundarra.

Pero después de ocupar una posición tan fundamental durante el episodio más popular de la historia de Irun, la vida útil del fortín llegó a termino al poco tiempo. Su desmantelamiento llegó en 1542, y los sillares desmontados fueron reutilizados para reforzar la muralla de Hondarribia. No hay unanimidad acerca de las razones que llevaron a las autoridades de la época a tomar la decisión.

La teoría más extendida apunta a que la orden de desmantelar el castillo la dio el propio emperador Carlos V, que tras visitar la fortaleza de camino a Flandes, determinó que su posición no era estratégica. La otra hipotesis plantea que el desmantelamiento lo provocó Sancho de Leiva, capitán general de Gipuzkoa y alcaide de Hondarribia, que escribió en 1539 y 1542 dos misivas quejándose del estado de las defensas de Gazteluzahar.

No obstante, la instalación volvió a tener un último uso militar durante la invasión francesa de 1719. Aunque se hicieron esfuerzos por reedificar el castillo en febrero de ese año, dos meses después Gazteluzahar capituló por última vez. Según narra Antonio Aramburu en el número 18 del Boletín de Estudios del Bidasoa, el 9 de diciembre de 1719 los franceses volaron el castillo utilizando más de 30 quintales de pólvora. El mismo cronista explica que en 1766 las ruinas fueron tasadas en 7.800 reales y que su primera propietaria, tal y como figura en los libros de actas, fue Petra Garburu.

Posteriormente el solar albergó un caserío, que tomó el nombre de la fortaleza. Muchos irundarras aún recordarán la edificación, situada en el interior de las ruinas, pues no fue derribada hasta finales de la década de los 90.

Actual mente, las ruinas son objeto de un proyecto que busca conservarlas y dotarlas de la importancia que siempre han tenido para Irun, de manera que Gazteluzahar pase a ser un atractivo turístico por su valor histórico. La ubicación del fortín es idónea, porque permitirá que la fortifiación pase a ser un elemento visitable dentro del Camino de Santiago, pero además su posición dominante sobre el Bidasoa posibilita que pase a funcionar como mirador sobre el río.

Por el momento, las tareas de limpieza y restauración ya han dejado una primera sorpresa: han aparecido los cimientos del cubo circular que da hacia el río. Hasta ahora, se creía que esa parte de las ruinas había sido totalmente destruida. Con esto, en unos pocos meses se podrán visitar los restos de Gazteluzahar como no se habían visto desde hace al menos 300 años. Las previsiones para el fin de los trabajos apuntan a que la actuación finalizará en torno al mes de diciembre.

 
La Vuelta salda su deuda con Irun en un multitudinario comienzo de etapa PDF fitxategia Inprimatu E-posta
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Noticia publicada en Diario Vasco,el jueves día 25 de Agosto de 2022.

La Vuelta salda su deuda con Irun en un multitudinario comienzo de etapa

Ambiente. Desde horas antes del arranque y con las actividades vespertinas en San Juan, la fiesta ciclista duró toda la jornada

La calle Mayor Lució ayer espectacular al paso del pelotón.


IÑIGO MORONDO Jueves, 25 agosto 2022, 00:02

La Vuelta iba a tener una etapa que con salida en Irun en 2020, pero pandemia y confinamiento de por medio, aquel año lo que acogió la ciudad fue el arranque de la propia prueba por etapas. Parecería que el cambio era a más, pero las restricciones con las que aún convivíamos entonces y que las necesidades del evento exigieran un entorno más amplio y controlable (Ficoba) cambiaron mucho el panorama.

No era fácil estimar cuánto hasta ayer. Son innegables los trastornos que en términos de movilidad (motorizada y ciclista/peatonal) y aparcamiento ha supuesto organizar la salida de la etapa desde el centro del paseo de Colón, pero igualmente imposible no apreciar el impacto positivo del evento. Desde primera hora de la mañana empezaban a dejarse ver curiosos en los alrededores de la plaza del Ensanche, donde estaban ubicados las principales infraestructuras relacionadas con el comienzo de etapa.

A medida que avanzaban las agujas, el centro se iba llenando. Muchas de esas personas hablaban francés y otras muchas salían de las estaciones de tren y Topo. Los autobuses de los ciclistas fueron encontrando acomodo en el final del paseo de Colón, la calle Hondarribia y hasta la avenida de Letxunborro y la gente se quedaba a verlo. Mientras, en Ensanche-Luis Mariano, los speakers oficiales arrancaban el show con la colaboración de las marcas patrocinadoras y grandes ex ciclistas, como 'Purito' Rodríguez, hábil con el micrófono como lo fue con la bicicleta.

El alcalde Santano confirmó que la ciudad trabaja «desde ya» para traer un final de etapa en una próxima edición

El gentío fue en aumento hasta que a las 12.45 horas se produjo la salida neutralizada. El recorrido de los ciclistas por la ciudad estuvo arropado por cientos de personas. En lugares concretos como la cuesta San Marcial, la plaza de San Juan o la calle Mayor, hasta tres y cuatro filas en las aceras daban muestra del interés despertado por esta visita de La Vuelta.

En ese ambiente cayó de pie el anuncio del alcalde, José Antonio Santano, que dijo ayer que había trasladado a los responsables de La Vuelta su intención «de acoger un final de etapa en Irun y a eso nos vamos a poner ya. Hará falta un poquito de tiempo, pero no tengo ninguna duda de que lo tendremos. Veremos en qué momento, pero será pronto». De momento, «el año que viene el Tour pasará por Irun», recordó Santano, «y hoy el director del Tour y sus colaboradores han estado aquí y han podido ver la ciudad que tenemos, la afición que hay y nuestra capacidad organizativa. Una buena tarjeta de presentación, sin duda». Acoger en el futuro un final de etapa «lo teníamos en la cabeza, pero primero tenía que salir esta etapa y que todo fuera bien. No ha podido ir mejor y la respuesta de la gente ha sido un espaldarazo, porque si además de proyectar una buena imagen de ciudad, el público responde, tanto el de fuera como el de casa, ya no queda ninguna duda de ir a por ese final de etapa», un proyecto que encaja «en ese objetivo que tenemos de que Irun sea una gran ciudad de eventos; eventos culturales, feriales, congresuales y deportivos también».

Actividades en San Juan

Mientras los ciclistas recorrían el trayecto hasta la meta de Bilbao, el público lo seguía por la pantalla grande instalada en la plaza San Juan. Los mayores seguían la carrera y los más pequeños se divertían jugando en la plaza. Entre el puesto de bollos de Pasquier, ubicado a un lado de la plaza, y unas carpas que exhibian unos maillots de ciclismo en el otro extremo, estaban colocados más de una decena de juegos infantiles, entre los que se encontraban un parchís, una oca, algunos juegos de puntería, un mini recorrido y varios otros más. Las monitoras, también vestidas con ropa de ciclismo, entretenían a los niños mientras estos se movían de juego en juego aprendiendo sobre ese deporte, ya que todas estas actividades estaban relacionadas de alguna forma con las bicicletas.

 
Agotados los 30.000 dorsales para la Behobia-San Sebastián PDF fitxategia Inprimatu E-posta
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Osteguna, 2022(e)ko abuztua(r)en 25-(e)an 21:55etan
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Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el jueves día 25 de Agosto de 2022

Agotados los 30.000 dorsales para la Behobia-San Sebastián

La carrera se disputará el próximo 13 de noviembre

Últimos metros de la Behobia-San Sebastián de la edición de 2021

Últimos metros de la Behobia-San Sebastián de la edición de 2021

 

Los dorsales para la Behobia-San Sebastián, que se disputará el próximo 13 de noviembre, se han agotado este jueves, según ha comunicado el club deportivo Fortuna en su pagina web y en las redes sociales. La organización puso a disposición de los corredores 30.000 dorsales, 5.000 menos que el cupo que había establecido antes de la pandemia.

En la última edición de 2021, que estuvo marcada por la pandemia, se inscribieron 25.000 participantes, si bien el día de la carrera salieron del Behobia 20.414 y llegaron a la meta del Boulevard un total de 20.270. En esta ocasión, la Behobia supera la marca de inscritos de 2021 ya que alcanza los 30.000 dorsales (cada inscripción general cuesta 48 euros). Según ha explicado el Fortuna, una vez agotada la inscripción general, se ha activado la lista de espera hasta el cierre de las inscripciones el 20 de septiembre.

En todo caso, aún siguen abiertas hasta agotar los dorsales o hasta el cierre de las inscripciones los dorsales solidarios, que tienen un coste de 48 euros, más otro siete euros que se donan a una causa benéfica y los dorsales para rollers.

 
Los Montero PDF fitxategia Inprimatu E-posta
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Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa,el jueves día 25 de Agosto de 2022.

Los Montero

El comienzo de la quinta etapa de la Vuelta desde Irun

El comienzo de la quinta etapa de la Vuelta desde Irun Iker Azurmendi

 

A punto estuvimos de vivir una injusticia deportiva en la meta de Bilbao, la del corredor escapado que es sobrepasado en los últimos metros. Nada hay que inflame más a los espectadores menos avezados en el ciclismo. Lo viven con auténtico sufrimiento. Lo he comprobado muchas veces ante el televisor con las reacciones de mi madre o de otros familiares. Si un corredor marcha escapado, quieren que llegue el primero porque, piensan, se lo merece. Es una manera distinta de ver el ciclismo, con el prisma con el que miran el resto de la cosas de la vida. Por suerte, Marc Soler aguantó agónicamente el empuje de los lobos que se le echaban encima y traspasó la pancarta con varios metros de ventaja. Y todo ese público suspiró aliviado como si se hubiera evitado una catástrofe.

Marc Soler atacó con su estilo, que es el mismo que predicaba el antiguo corredor y hoy director de Movistar, Txente García, atacando al final del puerto, cuando más duelen las piernas. Sin duda, las lecciones de Txente aleccionaron a Marc cuando le dirigió en Movistar. Así ganó otra etapa en la Vuelta, en Aralar, como ayer, viniendo desde atrás, cuando los demás escapados ya no contaban con él. Como hizo entonces desde San Miguel de Aralar hasta la meta en Lekunberri, ayer se lanzó desde el Vivero hasta Bilbao. Es algo fácil de decir pero que solo está al alcance de pocos corredores, aquellos que tienen un gran pundonor y son capaces de sobreponerse al dolor muscular y resistir con un ritmo frenético una quincena de kilómetros. Algunos vieron en Marc Soler un corredor para grandes vueltas, incluso por su porte, un sucesor de Induráin, y parecía apuntar en esa dirección tras su victoria sobresaliente en su debut en la Paris-Niza, pero ese corredor no ha cuajado. En las grandes vueltas siempre ha padecido algún desfallecimiento, algún mal día que lo deja fuera de combate. Se perdió ese corredor pero se ganó este otro, capaz de destellos de clase como el de ayer.

La salida de la etapa en Irun constituyó un homenaje al ciclismo irunés. Irun y su ciclismo fueron uno de los focos del ciclismo vasco, y de donde salieron grandes campeones. Los más ilustres, aunque no suficientemente conocidos, fueron los hermanos Montero, Ricardo y Luciano. Los dos nacieron en Ávila, desde donde emigraron a Euskadi, afincándose en Gipuzkoa y defendiendo la camiseta del Real Unión, el club de fútbol que montó una sección de ciclismo, continuando la labor del Club Ciclista Irunés. Ambos eran los ídolos locales: Ricardo más duro, más escalador, ganador del Campeonato de España en 1925; y Luciano, más rápido y veloz. Luciano fue subcampeón del mundo en 1935. El mejor puesto en un mundial de un corredor nacional hasta que llegaron los Induráin, Olano y Valverde. Sin embargo, ese título, que mantuvo más de 70 años, no lo han hecho muy conocido. Quizá tenga algo que ver en ello la dictadura franquista, porque Luciano, de ideas republicanas, se exilió en Francia en 1939, y posteriormente en Argentina, donde abandonó el ciclismo.

Otro ciclista irunés muy destacado fue José Mari Errandonea, que venció, defendiendo los colores del equipo de la cooperativa mondragonesa Fagor, en el prólogo del Tour de Francia de 1967, una contrarreloj de 5 kilómetros en Angers. Dejó al favorito, Poulidor, con la miel en los labios. Ya había ganado el prólogo de la Vuelta el año anterior. Errandonea, que venía de la pista, era un excelente contrarrelojista. Había sido cinco veces campeón nacional de persecución, una prueba que se corre en cuatro kilómetros, por lo que los prólogos cortos eran su salsa. Aunque también se defendía en las contrarreloj largas, habiéndose impuesto poco antes del Tour en la crono de 48 kilómetros de la Vuelta a Suiza. En ese Tour de 1967, Errandonea saboreó la gloria y la amargura, pues afectado por un forúnculo muy doloroso, tuvo que abandonar cuatro días después de su triunfo.

Errandonea provenía del velódromo del Stadium Gal, el campo histórico del Real Unión que, en 1950, sustituyó las pistas de ceniza que rodeaban al césped por un velódromo. Durante casi un par de décadas, hasta su desaparición, el velódromo formó parte del circuito de grandes pruebas y por su pista pasaron figuras como Bahamontes, Bobet, Coppi, o Timoner. Junto a esta historia brillante, que se suma a la de los éxitos en la década de los 30 del Real Unión de fútbol, el Stadium Gal tiene otra dramática y negra. Fue utilizado como campo de concentración franquista hasta finales de 1942, encerrándose allí a los miles de republicanos que regresaban de Francia.

Otra historia ciclista de Irun es la de la carrera de los chiquitos que se celebraba cada año en los tiempos de la República. Los ciclistas subían por la calle San Marcial y bajaban hacia Behobia, hasta un tonel colocado en la carretera en torno al que había que girar y volver cuesta arriba. Junto al tonel había una mesa, donde unos tipos servían vino. Y en cada vuelta, todos los corredores debían parar y, obligatoriamente, beber un vasito de morapio. Es fácil comprender que terminaran muy pocos aquella carrera: o se caían en una de las eses que hacían, o extraviaban el pensamiento y abandonaban. No era propiamente ciclismo, pero nacía de su raíz popular.

 
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