7 marzo 201620:23
Varios centenares de vecinos de Irun, encabezados por los representantes políticos locales, han participado este lunes a las 19.00 horas en una concentración de protesta por la agresión sexual sufrida por una joven de la localidad el pasado sábado.
La concentración ha tenido lugar en la plaza del Juncal de Irun, en cuyas inmediaciones se cometió la agresión en la madrugada del pasado sábado.
El alcalde de Irun, José Antonio Santano, la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Eider Mendoza, y representantes de los grupos municipales de Irun han participado en el acto de protesta, tras una pancarta con la leyenda "No más violencia contra las mujeres".
Ya por la mañana, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Irun condenaba la agresión sexual y ha manifestado su «tolerancia cero» ante este tipo de comportamientos.
Los portavoces han celebrado una reunión para acordar su «más firme rechazo y condena de toda agresión o maltrato derivado de actitudes sexistas».
El Ayuntamiento ha expresado su solidaridad con la mujer atacada y ha reafirmado su compromiso de «seguir trabajando por una sociedad libre de agresiones sexistas».
Los portavoces han hecho un llamamiento a todos los iruneses para que «denuncien todas las agresiones contra las mujeres e identifiquen a los agresores», al tiempo que les animan a acudir a la concentración de protesta convocada esta tarde junto al lugar de los hechos.
Condena de la Diputación
También la Diputación Foral de Gipuzkoa ha mostrado su más firme condena ante la agresión sexual ocurrida el fin de semana en Irun. La institución foral ha expresado su solidaridad a la víctima y su familia, a quienes ha ofrecido toda la ayuda y medios que puedan necesitar. La Diputación Foral de Gipuzkoa ha pedido “tolerancia cero” ante este tipo de ataques, y ha ratificado su compromiso para luchar contra la violencia sexista.
La directora foral de Igualdad, Miren Elgarresta, ha señalado que lo acaecido en Irun es un acto “que la sociedad en su conjunto debe denunciar”. “Debemos subrayar que la violencia ejercida contra las mujeres, en cualquiera de sus formas, es una lacra social y un síntoma de una enfermedad llamada desigualdad”, ha subrayado. Así, ha explicado que tanto las instituciones como toda la sociedad deben “tomar el compromiso de la palabra y una tolerancia cero ante estos hechos” y, en este sentido, ha llamado a la ciudadanía a participar en las movilizaciones de repulsa organizadas.
