27 abril 201600:20
La gestión de residuos es el tema central de la duodécima edición de la Agenda 21 escolar, una iniciativa promovida por el Ayuntamiento y en la que este año participan cerca de 5.000 alumnos de ocho centros. Los estudiantes de Dumboa, Eguzkitza, Elatzeta, Hirubide, La Salle, Toki Alai y Txingudi, así como del instituto Pío Baroja trabajarán en diferentes áreas del tema propuesto con el objetivo de «reflexionar sobre asuntos medioambientales», destacó el delegado de desarrollo sostenible, Miguel Ángel Páez, que incidió que es «interesante acercar estos temas a las aulas».
A la hora de abordar la gestión de residuos los alumnos han sido divididos por franjas de edad. Los escolares de entre 6 y 8 años se están encargando de analizar la relación directa existente entre los hábitos de consumo de la sociedad y la ingente cantidad de basura que se generan a diario, poniendo especial énfasis en los posibles daños medioambientales que se pueden estar produciendo. En el caso de los estudiantes de entre 8 y 10 años, su tarea se centra en prestar especial atención a los hábitos que imperan en los hogares, con la finalidad de analizar si realmente se tienen en consideración las conocidas como las tres R's: reducir, reutilizar y reciclar.
El tercer grupo de alumnos, con edades comprendidas entre los 10 y 12 años, se encargarán de realizar las labores de campo. Ellos se están encargando de examinar la situación en la que se encuentran las calles de Irun y la de los contenedores que se encuentran en ellas. Por último, los estudiantes del instituto Pío Baroja están realizando callejeras encuestas a los ciudadanos y están realizando el análisis de la situación en la que se encuentran las calles de la ciudad. Asimismo, también se les ha pedido que tomen conciencia sobre la situación y que reflexionen sobre si ciertos hábitos de la juventud actual tienen relación con la generación de residuos. Teniendo en cuenta todo ello, lo alumnos van a realizar una caracterización de una bolsa de basura y un juego de roll.
Páez hizo hincapié en que por medio de esta iniciativa se implica a los estudiantes y se les invita a «aportar ideas en un tema que afecta a toda la sociedad y en especial a las nuevas generaciones». La intención es que todo el trabajo no caiga en saco roto y que «al finalizar el curso las conclusiones y aportaciones se presentan al consistorio».
