-
ALICIA DEL CASTILLO
- ENDARLATSA
3 mayo 201607:45
Como todos los unos de mayo, el protagonista esperado en el Bidasoa es el primer salmón que se captura en el río, ya que desde hace años esta es la fecha que marca el inicio de temporada. Pero en esta ocasión, al ejemplar capturado por el vecino de Irun Pedro Iglesias, se le sumó otra protagonista, la presa de Endarlatsa, en desuso desde hace años y con opiniones enfrentadas sobre si hay que derribarla o no.
La visita de la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde sirvió para que los pescadores de la zona intercambiasen opiniones al respecto de primera mano. No faltaron el presidente de la Sociedad de caza y pesca de Bera, Lorentxo Jaurena, ni el de Baztan, Joseba Moreno, así como pescadores salmoneros ribereños como Juantxo Otamendi o Prudencio Quiroga, contrarios al derribo.
Elizalde explicó que «no está tomada una decisión sobre la presa. Hay un planteamiento técnico de derribo condicionado a otras alternativas y hay un cauce de participación abierto. Hay mucho trabajo por hacer por cuencas aunando el saber de los técnicos y el de los pescadores ribereños. Desde el trabajo conjunto se tomarán las decisiones».
Los técnicos abogan por el derribo. También desde algunas asociaciones como AEMS-Ríos con Vida. Tienen claro que las presas son obstáculos para todos los peces que remontan las aguas.
A los pescadores ribereños les preocupa, entre otros temas, «qué pasará con los salmones cuando la presa se tire, porque ahora, gracias a ella, tienen suficiente agua no sólo en el Pozo de los 50, también en la parte alta». Prudencio Quiroga recordaba que ya en 2007 desde el Gobierno de Navarra se apuntaba que «eliminarla no sería buena idea ya que genera aguas arriba una gran badina que es el único refugio de que dispone actualmente el salmón para pasar el verano». Esa falta de agua en los meses de estío es la que preocupa especialmente en la actualidad «y más si se derriba la presa».
El primero
Ajenos a la presa el resto de pescadores llegados desde distintos lugares incluso desde el viernes, guardaban sus turnos para poder pescar desde alguna de las posturas. Lo hacían con ilusión, hasta que pasadas las diez de la mañana llegaba la noticia.
«Ya ha salido, cerca de Villanueva y ahora lo traen», explicaban los guardas de Medio Ambiente. Junto a Endarlatsa, en una caseta de obra realizan la guía a todos los salmones que se pescan en el Bidasoa. Los pesan, los miden, ven si están marcados con la aleta adiposa cortada y hacen una especie de ficha que se entrega al pescador y que es necesaria para poder transportarlo. Tan sólo el primero de la temporada se puede vender. Contento por la captura, el vecino de Irun Pedro Iglesias era consciente de que el 'Lehenbiziko' este año no destaca por su tamaño, ya que es probablemente el más pequeño de los capturados el primer día de temporada en los últimos años. «Pero es el primero», decía mientras telefoneaba a su hija Ainara para contarle la buena noticia. Al rato ella misma le acompañaba junto a otros familiares y también llegaba hasta Endarlatsa su hermano gemelo, con el que ha compartido muchos momentos de pesca. El ejemplar de 2.250 gramos, 654 milímetros de largo y 120 de altura y salvaje fue adquirido por 1.700 euros por el Restaurante Ansoleaga 33 del Maisonnave de Pamplona.
La entrega del trofeo de la Sociedad de Caza y Pesca de Bera al 'Lehenbiziko' fue este año especial y emotiva ya que Iglesias lo recibió de manos de José Mari Gainza, hijo del conocido pescador del mismo nombre, fallecido recientemente.