El ayuntamiento descarta solicitar un crédito para hacer frente a la deuda que tiene con la Diputación

El delgado de Hacienda asegura que tienen los gastos ordinarios cubiertos hasta mayo

El Gobierno Municipal está esperando a que el Consejo Vasco de Finanzas se reúna el próximo 15 de febrero para empezar a preparar un nuevo proyecto presupuestario para la ciudad. En esta reunión se cerrarán las liquidaciones definitivas del año 2011 y se ratificará, o no, las estimaciones que el Fondo Foral destinará a los ayuntamientos para el año 2012.

“Una vez conozcamos esos datos haremos llegar un nuevo proyecto de presupuesto”, afirmaba Miguel Ángel Páez, delegado de Hacienda del ayuntamiento, aunque reiteraba su decisión de que “a pesar de que estimen en 33,5 millones de euros la cantidad de ingresos que recibiremos de la Diputación, construiremos el nuevo presupuesto sobre 30,15 millones de euros”. Asimismo, adelantó el edil que probablemente para el mes de marzo puedan convocar un pleno para el debate.

Los primeros meses de las arcas del ayuntamiento están siendo duros “ya que es en estos primeros meses del año cuando no contamos con ningún ingreso y tenemos que echar mano de los ahorros municipales”. Durante el mes de febrero recibirán una cuarta parte de la aportación de la Diputación, y hasta junio no se recaudarán los ingresos por impuesto. Precisamente estos ahorros, que corresponden a la tesorería de las cuentas, serán los que se vean afectados cuando el consistorio, este mes, devuelva a la Diputación el 50% de la deuda de la liquidación del 2011 (XXX millones de euros). Explicaba Páez ayer que “el ente Foral no ha sido nada flexible a la hora de negociar esta devolución, y por el contrario nos propuso como solución solicitar un crédito”. Acto seguido el concejal afirmó con rotundidad que “el ayuntamiento de Irun no solicitará ningún crédito porque tenemos capacidad de hacer frente a esta situación”, y aseguraba que “tenemos garantizados todos los gastos ordinarios hasta mayo”.

“Pagamos a 30 días”

Dentro de los gastos ordinarios se incluyen las nominas y los pagos a terceros como los proveedores “y está dentro de nuestras prioridades seguir efectuando estos pagos rigurosamente”. Confesaba el concejal de Hacienda que el consistorio “paga a 30 días”, y el mismo reconocía que se podría calificar de “excepcional” este tiempo debido a la actual situación, “me consta que muchos consistorios tendrán que solicitar un crédito porque no pueden hacer frente a estos gastos”. La prioridad de seguir en esta línea, aseguró el edil, es porque “no queremos trasladar los problemas que se generan en los ayuntamientos a la iniciativa privada”.