10 junio 201709:08
La mayoría de las personas mayores desean permanecer en sus hogares y en sus barrios, siempre que la capacidad para ser autónomas se lo permita. Con el objetivo de favorecer la estancia de los mayores en su propia casa, en condiciones adecuadas, el área municipal de Bienestar Social dispone de diferentes recursos. Éstos son el Programa de Prevención del Aislamiento, iniciativa pionera que lleva varios años desarrollándose en Irun; el convenio firmado con la Fundación Hurkoa para atender a mayores en situación de fragilidad; el SAD (ayuda doméstica y personal) y los servicios de farmacia y comidas a domicilio.
LAS CIFRAS
234
son los vecinos y vecinas de Irun que solicitaron el pasado año el Servicio de Atención Domiciliaria (doméstica y personal) que presta el Ayuntamiento.
Comida y farmacia a domicilio. El servicio de comidas a domicilio atendió en 2016 a 148 personas mayores (81 mujeres y 67 hombres) y el de farmacia, a 28 (14 mujeres y 14 hombres).
Prevención del aislamiento. 84 personas mayores fueron visitadas a través de este servicio y otras 14 están siguiendo el programa de la Fundación Hurkoa.
El delegado de Bienestar Social, Sergio Corchón, y la directora del área, Igone Virto, presentaron ayer el balance de 2016 de los programas y servicios «pensados para las personas mayores que tienen un grado de autonomía suficiente para estar en sus casas, pero que requieren algún tipo de apoyo. Son servicios muy importantes para que se sientan cómocdas en sus casas y para retrasar otras posibles dependencias», explicaba Sergio Corchón.
Igone Virto detalló las funciones de cada uno de los recursos a domicilio con que cuenta el departamento de Bienestar Social. El objetivo del Programa de Prevención del Aislamiento es «poder detectar a tiempo factores que puedan alertar de un aislamiento social de las personas mayores, ya que con ello se puede evitar que surjan necesidades más delicadas en el futuro», dijo.
A través de este programa, «se contacta con las personas mayores de 75 años, realizando visitas domiciliarias y comprobando quiénes muestran indicadores de aislamiento. Se les informa sobre los recursos de que disponen desde el Ayuntamiento y se les propone participar en un taller gratuito sobre habilidades cognitivas y sociales, que se realiza en el Centro Social Iraso y en los apartamentos Lekaenea».
En 2016, este programa se dirigió a un total de 308 personas, de las que se visitaron a 84 (62 mujeres y 22 hombres) y 4 tuvieron una entrevista en un despacho del área de Bienestar Social.
El año pasado, el Ayuntamiento firmó un convenio con la Fundación Hurkoa para desarrollar en Irun un proyecto piloto único en Euskadi. Esta iniciativa buscaba detectar personas mayores de 68 años en situación de fragilidad y responder ante sus necesidades sociales del día a día con más recursos. Desde el mes de septiembre, este programa ha detectado a 30 personas candidatas y actualmente 14 de ellas están siendo atendidas.
El Servicio de Atención Domiciliaria es otro de los recursos troncales para el área de Biernestar Social. El SAD suministra a las personas mayores asistencia doméstica y personal de diverso tipo. Sergio Corchón apuntó, a este respecto, que en su departamento «seguimos trabajando para mejorar las condiciones del contrato del SAD, para poder contar, a corto plazo, con un servicio mejorado y reforzar las atenciones para llegar a más personas».
El año pasado solicitaron este servicio 234 vecinos de Irun (165 mujeres y 69 hombres). Mientras las mujeres utilizaron por igual ambas atenciones (doméstica 47,48% y personal 52,52%), los hombres requirieron en mayor medida la atención personal (70,85% ) frente a la doméstica (29,15%). El número total de horas cubiertas por el SAD en 2016 alcanzó las 46.652,25.
Otro de los programas de los que dispone Bienestar Social es el Servicio de Farmacia a domicilio, que fue requerido en 2016 por 28 personas (14 hombres y 14 mujeres). Este servicio se realiza en colaboración con el Colegio de Farmacéuticos de Gipuzkoa y ayuda a las personas mayores a tomar los medicamentos que precisan, en la dosis y tiempo correctos.
Por último, el Servicio de Comidas a domicilio atendió en 2016 a 148 personas (81 mujeres y 67 hombres). De ellas, 73 tenían valoración de algún tipo de dependencia y 75 eran autónomas. La media mensual de mayores que utilizaron este servicio en en 2016 fue de 117. Se suministraron 38.727 comidas, siendo la media por mes de 3.227.
Sergio Corchón recordó que los programas y servicios municipales a domicilio pueden encontrarse en la web municipal y animó a las personas mayores «a solicitar estos recursos, si creen que pueden ayudarles a tener una vida más autónoma».