25 junio 201719:46
Dos plazas irunesas emblemáticas y muy próximas entre sí: Urdanibia y el Juncal acogieron ayer dos de las actividades más veteranas y participativas de las fiestas de San Marcial. Ante la parroquia de la patrona de Irun, la sociedad Lagun Artean celebró la trigésima edición del Certamen Infantil de Dibujo y Pintura, un concurso que reunió a más de 300 niños y niñas, distribuidos en cuatro categorías por edades.
El tema del concurso era libre, pero la presencia de las fiestas se dejó notar en los trabajos presentados. Hogueras de San Juan, cantineras, soldados, caballería y la ermita de San Marcial surgieron de lápices y pinceles y fueron llenando las láminas y lienzos concursantes. Ane García, Juncal Etxeberria, Héctor Lago y Eider Santesteban realizaron las mejores obras, pero todos los participantes recibieron premio.
Al tiempo que los chavales terminaban de pintar, 45 cocineros preparaban sus cazuelas para presentarlas al XLII Concurso de Bacalao al pil-pil, organizado por la Sociedad Jostallu. El jurado se inclinó por la de Enrique Aizpiolea, de la A VV de Meaka, «hecha con mucha paciencia», dijo el autor, quien también recibió el trofeo del Ayuntamiento de Irun. El podio lo completaron Rafa Díez y José Antonio Villafranca.
Quien tuvo, retuvo, porque Aizpiolea ganó este concurso «hace ya treinta años». Pero si la veteranía es un grado, los novatos vienen fuertes. Víctor Cerezal, de 14 años, décimo clasificado en la general, se llevó el Premio Joven y Laura Eli ssalde, octava, obtuvo también el Premio a la cazuela femenina.