Irun observa en Valladolid el sistema de autobús eléctrico que su L-1 tendrá en 2018

El Ayuntamiento lleva meses dando los pasos necesarios para que en 2018 la electrificación de la Línea 1 del transporte público urbano pueda ser una realidad. Uno de los últimos fue el encargo, por 12.000 euros a la empresa Sociedad Cooperativa Técnicos Unidos, de redacción del proyecto que habilitará los puntos de carga para los autobuses en las cabeceras de la línea, concretamente en las paradas de Zaisa y Hospital. Se trata de identificar los trabajos necesarios y los plazos de obra para la acometida eléctrica en cada uno de los casos.

Este sistema, basado en la idea de que los autobuses recarguen sus baterías durante unos cuatro minutos a su paso por los cargadores de las cabeceras de línea, se conoce por el nombre de 'carga de oportunidad'. Con la energía que acumulan en ese tiempo, los vehículos ganan autonomía suficiente como para completar varias veces el recorrido hasta la otra cabecera.

Valladolid puso en funcionamiento hace unas semanas la primera línea de autobús de todo el Estado electrificada al completo usando este sistema y allí se acercaron ayer el alcalde, José Antonio Santano, y la delegada de Movilidad, Cristina Laborda, para conocer in situ su funcionamiento. «Resulta de una gran utilidad el poder conocer una experiencia pionera, como ésta de Valladolid, del sistema que nos gustaría tener en Irun con la Línea 1 de nuestros autobuses urbanos», señaló Santano. Como mejor se conoce algo tan novedoso «es sin duda viéndolo en funcionamiento», añadió.

Irun va a seguir dando pasos durante las próximas semanas, incluida la licitación del suministro de los nuevos autobuses eléctricos que se espera para antes de fin de año.