Alrededor de 1.800 personas mayores de 75 años viven solas en Irun

La delegación de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun dio a conocer ayer los detalles del Programa de Prevención del Aislamiento para personas mayores de 75 años que viven solas. La responsable del área, Maite Cruzado, explicó que se trata de una iniciativa «que nació con el objetivo fundamental de determinar las necesidades que pueden tener estas personas y acercarles nuestra atención y servicios».

Durante la primera quincena de agosto, Bienestar Social envió cartas informativas a los hogares de los posibles usuarios de este servicio. Tras realizar el envío, personal del departamento se ha puesto en contacto telefónico con los destinatarios para saber si desean participar en el programa y, en caso afirmativo, ha fijado una cita para una entrevista personal. Este encuentro servirá no sólo para analizar la existencia de indicadores de aislamiento social, sino también para conocer el grado de información que tiene este sector de la población sobre los servicios que se prestan en el municipio a las personas mayores. De hecho, la carta que se les envió incluía una guía de recursos públicos y privados como centros sociales, teleasistencia, atención y comidas a domicilio, estancias temporales en residencias y ayudas técnicas o económicas a la dependencia, entre otros.

La cuarta edición del Programa de Prevención del Aislamiento comenzará el 12 de septiembre y se extenderá hasta junio de 2013. «Estos talleres se iniciaron en 2009 y podemos decir que la mayoría de las personas entrevistadas hasta la fecha están socializadas y activas y se hacen cargo de manera eficaz de su propio cuidado y del de sus viviendas», señalaba Maite Cruzado.

«En los estudios que hemos hecho durante estos tres últimos años, hemos visto que, a nivel general, la población entrevistada tiene bastantes recursos sociales», añadía la técnico Rosa Valle. «No hemos tenido oconstancia de ningún caso de maltrato. Sólo hubo, en 2009, una persona que presentaba signos de abandono, pero que ella misma manifestó que no quería atención».

Claro que no todos los destinatarios de las cartas del Programa de Prevención desean ser entrevistados por el personal de Bienestar Social. Alrededor de 1.800 personas mayores de 75 años viven solas en Irun y son aproximadamente un centenar las que participan en el programa. «Respetamos la libertad de cada persona. Hay quien no tiene interés en hablar con nosotros y quien lo interpreta como una intromisión en sus vidas», añadía Maite Cruzado.

«Cuando alguien manifiesta que no quiere dar sus datos o, por diferentes circunstancias, se encuentra en una situación en la que no puede facilitarlos, es muy difícil saber cómo está realmente», proseguía Rosa Valle. «Los casos urgentes nos suelen llegar por otras vías: trabajadoras sociales, Osakidetza, la Policía Local, los vecinos, las asociaciones de mayores... Son casos puntuales».

Maite Cruzado animaba ayer a las personas mayores que crean que pueden verse favorecidas por el Programa de Prevención del Aislamiento a que participen en los talleres, que serán dos: Memoria y fomento de las habilidades sociales y cognitivas y Gimnasia terapéutica.

El programa tiene carácter gratuito y este año, como novedad, se llevará a cabo en dos espacios diferentes: los apartamentos para mayores de Lekaenea, donde se venía realizando hasta ahora y el Centro Social Iraso. «De esta manera, las personas interesadas tienen dos opciones, lo que facilitará el desplazamiento desde su lugar de residencia», concluía la delegada de Bienestar Social.