La comunidad internacional eligió el 1 de octubre como Día Internacional de las Personas Mayores, una jornada dedicada a prestar una tención especial a la situación de las personas de edad, y que bien vale, tanto para hacer un balance de lo realizado como para dar a conocer la oferta dirigida a ese segmento de edad. En el caso local, este día se celebra «pero buscamos siempre trasladarlo a un viernes, que es el día en el que la experiencia nos dice que más gente va a participar», explicaba ayer la delegada de Bienestar, Maite Cruzado, para anunciar que el día elegido en Irun será este viernes, 4 de octubre.
«Lo que se ha programado para celebrar el Día de los Mayores no es más que la punta del iceberg de lo que las asociaciones, con la colaboración del Ayuntamiento, organizan a lo largo de todo el año para los mayores de la ciudad», comentó la delegada. Entre esas asociaciones, Cruzado se estaba refiriendo a Makila (que dinamiza el Centro Social de Luis Mariano), a Gure Altxor (que hace lo propio en el de Iraso), a las de mayores de barrios como Zelai-Buru (Ventas) y Soroxarta (Anaka), además de a otras que trabajan con fines más concretos pero igualmente siempre cerca de los mayores (Aspargi, Nagusilan, Afagi, Izarbide, Appebida...)
Miles de horas de actividades
Junto con la técnico de Bienestar Social Rosa Valle, Cruzado repasó el grueso de las actividades anuales que a lo largo del año se dirigen a mayores en Irun, una representación de ellas servirá para celebrar el viernes el Día del Mayor.
Entre las actividades de los centros sociales de Luis Mariano e Iraso (impulsadas mayoría por Makila y Gure Altxor, respectivamente), las de Soroxarta, las de Zalai-buru y las de los apartamentos tutelados de Lekaenea, sumaron en 2012 «5.620 horas de actividades variadas en las que participaron 2.557 personas». Eso sin tener en cuenta las más de 33.000 horas de acompañamiento en viviendas y residencias y de actividades extraordinarias (excursiones, fiestas, teatros...) que los más de 80 voluntarios de la ONG Nagusilan dedicaron a los mayores de la ciudad.
Todos esos datos hay que completarlos con los programas de prevención del aislamiento de los mayores que realiza el área de Bienestar Social. Las cifras aquí no son tan altas, con 17 personas que empezaron a participar en talleres de prevención del aislamiento social. «Pero en este caso, cada una de esas personas es muy importante. Desde el Ayuntamiento se hace un gran esfuerzo, porque evitar el aislamiento es uno de los principales objetivos de todos los programas dirigidos a mayores. Pero muchos de aquellos en los que se detectan indicadores de aislamiento no quieren cambiarlo, es difícil sacarlos de su aislamiento», explicaba Valle.
Cruzado destacó la «enorme implicación, las muchísimas horas que los voluntarios de todas las asociaciones dedican a organizar las actividades». Valoró que sirven para mantener buen nivel físico y anímico en los mayores y «para que hagan nuevas amistades, para que se socialicen», por lo que animó a los mayores de Irun «y al resto de ciudadanos» a aprovechar la jornada del viernes para acercarse a los centros sociales y conocer la oferta anual de actividades que tiene lugar en cada uno de ellos.
