De 'Chiquita' a 'Olivia', medio siglo de mejora continua

Hace un año, Nicolás Aguirre contaba en las páginas de este diario cómo Vicente Etxeberria, primero de este apellido en Lastaola y abuelo de José Antonio, ganó con su vaca 'Chiquita' el primer premio de producción lechera del Concurso Nacional de Ganado, en Madrid, en 1959. Lo hizo promediando 31,850 litros diarios en 8 días consecutivos.

Se puede decir que la media ahora casi duplica lo que entonces fue un llamativo logro. «La manera en la que se cuidan las vacas es mejor. Hay más conocimiento sobre cómo hacer las cosas para bien del animal, que repercute directamente en el bien del ganadero», dice el actual responsable de Lastaola. Ha mejorado el ordeño, la alimentación, el cuidado de la salud, la forma de tratar la vaca... Y la genética. En esto también ha puesto especial empeño Etxeberria. «Ponemos mucha atención en la genética para que las vacas sean cada vez mejores». Hace falta una mezcla de conocimiento académico con experiencia a pie de cuadra para conseguir resultados. Y paciencia, ilusión e inversión. «Pero cuando lo haces con todo eso, llegan resultados». Lastaola cuenta hoy con una nueva 'Chiquita'. Se llama 'Olivia', supera los 80 litros diarios de media y está considerada, por su genética, una de las 75 mejores vacas del país. Para sus descendientes, siete ya, se han elegido padres concretos y la nueva generación está llamada a mejorar la estirpe.