IRUN - Los hosteleros de las calles Mayor y San Marcial de Irun, por donde discurrirá el próximo 30 de junio parte del recorrido de los alardes, han anunciado que se niegan "a cumplir el injusto decreto del alcalde, José Antonio Santano", que ese día les obliga "a cerrar los establecimientos durante los horarios de paso de los alardes tradicional y mixto".
A través de un comunicado, los hosteleros recordaron ayer que el primer edil "ya decretó en 2013 esta medida injusta", decreto que ellos cumplieron y al que presentaron "un recurso de reposición sobre el que no se ha recibido otra respuesta que el silencio, un silencio irrespetuoso".
ESTE AÑO, NO En vistas de que el Consistorio va a tomar la misma medida, los hosteleros de las calles Mayor y San Marcial anuncian que este año se niegan a cumplirla, dado que "lo que hace el alcalde es trasladar el problema a los demás, interfiriendo en sus derechos y tratando de manera injusta a los hosteleros", que no son "responsables de lo que ocurre en la calle".
Estos profesionales consideran que, entre las dos sensibilidades sobre cómo hacer las fiestas de Irun, "aunque hubo años con hechos lamentables y de riesgo, gracias a la tolerancia del pueblo, desde hace mucho tiempo no ha existido ningún tipo de problema de especial gravedad, salvo algún hecho puntual, en los que no tienen la culpa, en ningún caso, los establecimientos de hostelería".
Por eso, se muestran dispuestos "a cooperar, sirviendo por ejemplo en vasos de plástico", señalan que "es la Ertzaintza la que debe velar por la seguridad pública", y afirman que no permitirán que se "cercene" su "derecho a abrir y servir a los clientes", ante un cierre por decreto que "no tiene precedentes en ninguna otra ciudad"
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