31 enero 201503:02
La oficina de información de Erletxea, que ofrece asesoramiento sobre las prestaciones y ayudas sociales que existen, atendió el año pasado a cerca de un centenar de personas. Concretamente, fueron 98 las que pasaron por la oficina situada en la calle Mayor: 62 de ellas lo hicieron en el período comprendido entre enero y agosto, y otras 36 entre septiembre y diciembre.
Sobre el perfil mayoritario de las personas que acuden a este servicio de información, los responsables de Erletxea señalan que corresponde a «personas que viven solas, en desempleo, de más de 45 años y mayoritariamente mujeres. Un perfil parecido al que podemos encontrar en los datos de los expedientes de Lanbide, donde el porcentaje de mujeres es mayoritario».
El colectivo Erletxea manifestó asimismo su «preocupación» en torno al incremento de solicitantes de las distintas ayudas que ofrecen las instituciones, pero también ante «el aumento de los requisitos para solicitar dichas ayudas». Respecto al empleo, Erletxea señaló que «hay que analizar las cifras con mucho detalle, pues es importante conocer qué tipo de empleo se crea y en qué circunstancias. En la actualidad, el salario no representa un ingreso suficiente que pueda cubrir las necesidades básicas de las personas: con lo que hay, muchos trabajadores, aún poseyendo un empleo, tienen una grave falta de recursos».
En lo que se refiere específicamente a la ciudad de Irun, Erletxea recordó la tasa del paro, «que parece haberse consolidado en torno al 17%». De las 98 consultas que atendió Erletxea en 2014, en 61 de ellas la persona en cuestión se encontraba en situación de desempleo. El colectivo recordó también «el importante aumento» de las ayudas concedidas desde el Ayuntamiento de Irun: en total, y distribuidas entre las Ayudas de Emergencia Social (AES) y las ayudas municipales a familias, se concedieron 1.347. Sobre las AES, Erletxea señaló que «vemos con preocupación que en los presupuestos municipales, aprobados el mes pasado, no se blindarán estas ayudas reservando una cantidad, en previsión de que este año se repitiera la gran demanda». Si bien, como recordaban, las AES «son ayudas que debe cubrir el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento debe reclamarlas».
El peligro de la rumorología
Entre las conclusiones a las que Erletxea ha llegado a lo largo del pasado año, destacan especialmente «la falta de información que perciben respecto a las ayudas sociales: «constatamos un gran desconocimiento en gran parte de la población».
Una vez informados, aparecen «la incredulidad y el enfado. No pueden creer que en un momento como el actual sea tan difícil acceder a una ayuda. Una vez que una persona la solicita, comienza una carrera de obstáculos y un laberinto de gestiones». La «lentitud de los procesos», señalaron, «choca con la urgencia de las situaciones».
Erletxea denunció que «una de las consecuencias más preocupantes y peligrosas» de la mencionada falta de información «es la rumorología que se puede generar. Son muchos los rumores, en ocasiones interesados, sobre las ayudas sociales y las personas que las perciben», que pueden conducir, explicaron, «a una peligrosa deriva de xenofobia y racismo. Nos están llevando a un estado de ánimo donde las personas se empiezan a ver como competidoras para acceder a las ayudas».
Erletxea recordó que seguirán atendiendo, en su oficina de la calle Mayor, todos los lunes en horario de 12.00 a 13.30.
