El Ararteko ha destacado positivamente la formalización esta semana de un convenio entre el Ayuntamiento de Irun y la empresa energética Iberdrola para proteger activamente a quienes sufren de pobreza energética en este municipio. El convenio prevé mecanismos de coordinación para evitar la suspensión del suministro energético (eléctrico y gas) en aquellos hogares más vulnerables.

«Esta iniciativa del Ayuntamiento de Irun, que se une así a las adoptadas recientemente por las tres capitales vascas, se inscribe plenamente en una dinámica, propugnada por el Ararteko, destinada a que las administraciones de nuestro país se doten de medios para garantizar la continuidad del suministro eléctrico y de gas a las personas económicamente vulnerables», señala el Ararteko.

El convenio establece «mecanismos de coordinación entre el Ayuntamiento y la empresa, para evitar la suspensión del suministro energético por impago de la factura a las personas empadronadas en sus municipios que puedan ser beneficiarias de una prestación económica de emergencia social». El Ararteko emitió en enero una recomendación general dirigida a las administraciones vascas, «con el objetivo de prevenir, reducir y paliar los efectos de la pobreza energética, fenómeno que afecta a varios miles de ciudadanos de Euskadi». Las medidas para luchar contra la pobreza energética «están previstas en la normativa europea aplicable, la cual dispone que deben establecerse mecanismos suficientes para garantizar el suministro energético en los periodos críticos, incluyendo, en cualquier caso, los meses de invierno».

Iniciativas como las que han puesto en marcha Bilbao, Donostia, Vitoria-Gasteiz y, ahora, Irun, «van en la dirección marcada por las normas europeas reguladoras del mercado energético, que obligan a las administraciones a luchar contra la pobreza energética reduciendo el número de afectados y prestándoles ayuda para garantizar que no sufran cortes en el suministro de energía».

«Son ejemplos positivos de actuación solidaria», que el Ararteko llama a extender al conjunto de los municipios vascos y a las empresas comercializadoras de energía, a cooperativas de energía renovable y a otras entidades del sector que desarrollan actividades innovadoras y experimentales en esta materia.

El programa Ikusmira nació en la primavera de este año con la vocación de ayudar a extranjeros residentes en Irun a conocer los distintos recursos que en muy diversas áreas tienen a su disposición. Un balance satisfactorio de su estreno ha llevado al departamento municipal de Bienestar Social a repetir la experiencia a partir del próximo viernes, 14 de octubre.

«El proyecto nació este mismo año para acoger y dar a conocer a las personas extranjeras residentes en el municipio, parte del entorno y algunos de los recursos que ofrece Irun en diferentes ámbitos (cultural, de ocio, de infancia y juventud, institucional...), así como para promover espacios de encuentro y relación entre personas de diferentes culturas», explicó el delegado, Sergio Corchón que calificaba de «positivo», el balance de la primera experiencia. «Nos gustaría seguir abriendo la iniciativa a toda la comunidad para que cualquier persona extranjera que lo desee pueda participar», aseguró el delegado.

Esta propuesta es una de las actividades del programa de actuaciones de intermediación cultural, una línea de trabajos que «se ha desarrollado de forma ininterrumpida en Irun desde 2006».

Ikusmira propone un total de siete actividades, todas ellas gratuitas, que se desarrollarán los viernes por la tarde, de 17.30 a 19.30 horas y que están conducidas por el equipo municipal de mediadores, «único recurso de estas características en todo Gipuzkoa». Las actividades se verán complementadas por la participación correspondiente de diferentes agentes que desarrollan su labor en los ámbitos municipales que se dan a conocer con esta iniciativa.

Las inscripciones pueden formalizarse hasta el 11 de octubre en la web municipal irun.org o bien llamando al 010. En esta segunda edición se han incorporado dos pequeñas novedades con las que se quiere facilitar la participación e incentivarla. Por un lado, el programa contará con servicio gratuito de guardería y, por otro, las personas que acudan recibirán un certificado de asistencia.

Siguiendo la línea de su estreno, Ikusmira ofrecerá a los extranjeros residentes en la ciudad varias visitas informativas al ayuntamiento y a diversos recursos municipales (SAC, Bienestar Social, Gazteleku, Ludoteca, programa de educación en medio abierto, CBA, KZ Gunea, oficina de información juvenil y polideportivo), una visita guiada al Museo Oiasso y las mina de Hirugurutzeta, un coloquio (con el título 'Experiencia vital de un proyecto migratorio') y un último encuentro para clausurar el programa.