Jaime es un niño sano. Como el resto de sus amigos va a clase, juega, corre por el parque y dedica el tiempo a exprimir cada día. Una mañana Jaime se levanta con mala cara y va al médico con sus padres. Después de varios análisis y pruebas, la doctora les dice que han detectado una enfermedad en Jaime, que inmediatamente es ingresado en el hospital. Su ausencia en clase no pasa desapercibida para sus compañeros, que todas las mañanas observan la silla vacía sin comprender qué le pasa a Jaime.

A grandes rasgos ese es el argumento de un cuento «educativo basado en valores» que la Asociación Ondare, nacida en 2011, tiene entre manos pero cuyos costes para sacarlo adelante «son muy elevados y nosotros solos no los podemos asumir», aseguró ayer su responsable, Iñigo Mangas. La historia que quieren publicar busca, por un lado, «hacer más llevadera» la estancia de los niños en el hospital y hacerles sonreír, y por otro, que sirva de instrumento para «ir a otras entidades y lugares como colegios, bibliotecas o asociaciones para poder trasladar la realidad de las situaciones que se dan en torno a las enfermedades en menores que están hospitalizados».

En una conversación con Txemi Moreda, cocinero del restaurante Amona Kattalin, en Meaka, Mangas le comentó el proyecto y le preguntó qué se le ocurría para poder conseguir fondos. La respuesta del chef fue 'Un tenedor, una sonrisa', una cena solidaria que tendrá lugar este jueves, a las 20.00 horas, en Amona Kattalin, lugar en el que ambos presentaron ayer la cita. Al acto también acudieron el cocinero Félix Manso, cocreador del menú junto a Moreda, y Mickey Mouse, un personaje presente en algunas de las actividades que lleva a cabo Ondare con los niños en hospitales y pisos de acogida.

Este tipo de iniciativas «me llegan al corazón», incidió Manso, y decidió ayudarles porque «es una causa bonita y creo que todos deberíamos aportar nuestro granito de arena». Asimismo, dio a conocer el menú, «con algunas sorpresas», que disfrutarán los comensales y que constará de una trainera de croquetas, una crema de 'vichyssoise', una torta y un taco de bacalao, un solomillo al Oporto y «un postrazo». Todo ello al precio de 50 euros por cubierto, y está limitado a un total de 30 personas. Además, entre los asistentes se sortearán «regalos sorpresa», aseguró Moreda.

Aquellos que estén interesados en acudir a la cena solidaria pueden reservar llamando a Amona Kattalin, en el teléfono 843 98 57 06. No obstante, los organizadores ofrecen la posibilidad de participar en la 'mesa cero', pensada para quienes no puedan acudir a la cita pero quieran colaborar con la iniciativa. «No hemos puesto una cifra, cada uno podrá aportar lo que desee», explicó Moreda. Las aportaciones se podrán ingresar en el número de cuenta 00817522160001329840, dinero que sumado al de la cena servirá para «seguir ayudando a muchas personas y niños», aseguró Mangas.

Los ganadores de la XVIII edición de Marcha Regulada Ciudad de Irun se dieron a conocer ayer en un acto que tuvo lugar en el centro social Luis Mariano, cita a la que asistieron el delegado de Bienestar Social, Sergio Corchón, y la delegada de Movilidad, Vía Pública y Obras, Cristina Laborda. José María Tellechea y Carmen Moreno se alzaron con el primer premio y recibieron de manos de Corchón sendas copas y diplomas. El segundo puesto correspondió a Domingo Álvarez e Itziar Egurbide, a quienes entregó el trofeo Laborda, mientras que la pareja formada por Eugenio Aizpurua y María Luisa Alzaga quedaron terceros en la clasificación.

«No nos lo esperábamos y estamos muy contentos», comentaba Carmen Moreno con una con una amplia sonrisa, mientras Tellechea, amigo y compañero de equipo, observaba el trofeo y aseguraba que «es muy bonito». Para la irundarra era la cuarta vez que participaba en la marcha: «En 2013 quedé undécima y el año pasado en quinto puesto».

No obstante, ninguna de las 25 parejas participantes en la marcha organizada por Makila se fue con las manos vacías, todas ellas recibieron un diploma, una medalla y un obsequio. Al finalizar la entrega de premios, los asistentes disfrutaron de unos sabrosos pintxos.