Rufino Emazabel, hondarribiarra, lleva 24 años trabajando en Gureak. Es uno de los veteranos. Ha pasado por los pabellones de Paotxa y Anaka y hace tres meses estrenó con sus compañeros el nuevo centro de Araso. «Es más moderno, más grande y hay mucha luz», dice. Emazabel trabaja «en el montaje de bombillos para TESA, poniendo muelles, pistones....Es un trabajo muy confortable», asegura.

Mª Ángeles Fernández, irunesa, es empleada de Gureak desde hace 22 años. En este momento, trabaja para el mismo cliente: TESA. «Meto en estas cajas los bombillos, las llaves y los tornillos y luego cierro las cajas», explica y dice estar «más cómoda y más a gusto» en el nuevo pabellón, «porque es más grande».

Javier Benito, irunés, lleva más de diez años en Gureak. Ha sido el encargado de bailar en Aurresku del acto inaugural. Acaba de colgar el traje de dantzari en la taquilla y ha vuelto a ponerse el de faena. Todavía está emocionado por la ovación recibida. «No esperaba que me aplaudieran tanto», dice, antes de explicarnos que su trabajo consiste en «empaquetar los pedidos que se me ordenan y mandarlos al almacén».

Rufino Emazabel, Mª Ángeles Fernández y Javi Benito son tres de los 135 empleados, la mayoría de ellos con alguna discapacidad intelectual, que trabajan en el nuevo centro industrial del Grupo Gureak. El pabellón, ubicado en el polígono industrial de Araso, se inauguró ayer oficialmente, aunque está en funcionamiento desde principios de año.

En el acto inaugural estuvieron presentes el alcalde de Irun, José Antonio Santano, la directora de Atención a la Dependencia y la Discapacidad de la Diputación, Txelo Pérez y el presidente de Gureak, Iñaki Alkorta.

El traslado al polígono de Araso responde a la necesidad de Gureak de ampliar sus instalaciones y mejorar su capacidad de respuesta de cara a los clientes. Para ello, ha reorganizado y reestructurado las líneas de producción, los servicios logísticos, el almacén y otras infraestructuras. Las nuevas instalaciones cuentan con 2.850 m2 y aportan al grupo más espacio y capacidad de trabajo. En palabras de su presidente, Iñaki Alkorta, «gracias a estas nuevas instalaciones, Gureak va a fortalecer su presencia en el Bidasoa. Con esta nueva ubicación, ganamos no solo en espacio, sino también en infraestructuras y recursos humanos y mejoramos nuestro posicionamiento en el mercado».

La directora de Atención a la Dependencia y la Discapacidad de la Diputación, Txelo Pérez, recordó que el nuevo centro no supone solo «la creación de puestos de trabajo, sino que supone que personas con una discapacidad puedan estar integradas totalmente en nuestra sociedad. Las palabras se quedan cortas para agradecer la labor que hace Gureak», añadió.

El alcalde de Irun, José Atonio Santano, felició al grupo Gureak por el esfuerzo realizado en la puesta a punto de las nuevas instalaciones. «Es un importante paso en la andadura de Gureak que quiero agradecer», dijo. «Ofrecer oportunidades laborales a quienes tienen más dificulades para acceder a ellas es un objetivo que comparte el Ayuntamiento de Irun, que desde hace tiempo impulsa la cláusula social para algunos servicios municipales. Predicar con el ejemplo es inportantísimo para construir una sociedad solidaria y justa. En este centro», añadió, «se está haciendo un buen trabajo, un trabajo competitivo. Por eso, esta es una gran iniciativa y desde el Ayuntamiento participamos de ella con alegría y con orgullo».