EAJ-PNV de Irun también se ha manifestado respecto a la información que la Diputación Foral de Gipuzkoa ofreció el viernes sobre que la redacción del proyecto del semienlace de la A-8 en Oinaurre se finalizará en mayo y las obras comenzarán «en este 2018, como se había acordado». El portavoz jeltzale en el Ayuntamiento, Xabier Iridoy, apuntó que «este paso firme de la Diputación debe acompañar el comienzo inmediato de la primera fase de la Ronda Sur», una carretera que «permitirá bordear en parte el casco urbano y distribuir el tráfico con la trama urbana». Para Iridoy, «la Diputación Foral de Gipuzkoa ha dado un paso en positivo, dando respuesta a su compromiso y mostrando interés real hacia las necesidades de Irun».

Al jeltzale le sorprendió la actitud del Gobierno municipal, «que aprovecha cualquier ocasión para criticar a otras administraciones, practicando el victimismo». Acusó al alcalde Santano de «incapacidad para trabajar por Irun en colaboración con otras instituciones. No es el camino para defender los intereses de la ciudad. Por ello, frente a las críticas socialistas, defendemos la colaboración entre administraciones».

La Diputación Foral de Gipuzkoa anunció el pasado viernes que las obras para construir un nuevo enlace de la autopista en Irun comenzarán este año. Lo que sin duda debía ser una buena noticia se vio empañada porque el proyecto que presentó públicamente el propio diputado general, Markel Olano, omitía la construcción de la Ronda Sur, a la que sólo se refirió como una carretera «de competencia municipal» con la que conectará el semienlace. El proyecto que está en redacción, tal y como explicó Olano y como recoge el grafismo que acompañó la información foral, se refiere sólo a los dos ramales del semienlace (entrada hacia Donostia y salida hacia Irun de los vehículos en sentido Behobia), una glorieta en la parte alta de Oinaurre y la conexión con los viales existentes en esta nueva barriada.

Ayer, Cristina Laborda, delegada de Movilidad y Obras, expresó la preocupación del Gobierno municipal por que el nuevo pinchazo en la A-8, sin Ronda Sur, «sería contraproducente. Los técnicos advierten que volcar todo el tráfico de la autopista directamente a una avenida de Elizatxo que ya está saturada va a generar problemas».

Laborda repasó las «décadas que llevamos esperando a que la Diputación de Gipuzkoa actúe en los accesos de la ciudad». Después de que con la llegada de Bildu al Gobierno Foral se rechazara el proyecto del anterior equipo para desdoblar la variante norte (44 millones), «empezamos a negociar la alternativa al sur». El trabajo de los siguientes años se concretó ya con el actual gobierno foral en ese proyecto de semienlace de la A-8 más Ronda Sur que presentaron el alcalde, José Antonio Santano, y el propio Markel Olano cuando el diputado visitó la ciudad en 2016.

El acuerdo se plasmó en un convenio que la Diputación remitió al consistorio y que el Gobierno municipal «devolvió firmado en abril de 2017», pero que, aseguraba ayer Laborda, «no ha regresado al ayuntamiento suscrito por la Diputación».

En ese convenio se recogían algunas cuestiones con toda claridad. «Ambas instituciones están de acuerdo con las determinaciones del Proyecto [del nuevo Enlace de la autopista A-8 en Irun y 1ª fase de la Ronda Sur] y consideran que es una actuación indivisible, ya que la puesta en servicio del enlace carecería de sentido sin la Ronda Sur y viceversa», expresa el documento en su parte inicial. El acuerdo recoge también en sus estipulaciones que «la Diputación muestra su disposición a aprobar, contratar y ejecutar las obras del proyecto del nuevo enlace de la Autopista AP-8 en Irun y la 1ª fase de la ronda sur». Se estima el presupuesto total en 14,86 millones de euros, pero se deja para un añadido posterior el reparto que Santano y Olano, en su comparecencia de 2016, sí distribuyeron: un millón de las arcas municipales, el resto, de las forales.

La Diputación no ha dicho que no vaya a acometer la Ronda Sur ni que vaya a separarla de la construcción del enlace, pero la comunicación del viernes ha disparado las alarmas en la casa consistorial, más aún cuando, «desde noviembre, no conseguimos que nos den cita para hablar sobre esto», aseguraba Laborda. «Hemos llamado, hemos mandado correos electrónicos. Nos dicen que ya nos darán una fecha, pero la cita nunca llega», lamentaba. «Estando a la espera de esa reunión, nos enteramos por los medios de que Bidegi el viernes presentó el proyecto sólo para el enlace».

Por esa razón, el grupo Socialistas de Irun llevará pasado mañana ante el Pleno una moción «muy sencilla. Tan sólo para reiterar nuestra apuesta por que el semienlace de la A-8 y la Ronda Sur vayan unidos y para solicitar al diputado general, Markel Olano, una reunión en la que no sólo esté presente el Gobierno municipal, sino que acudan todos los grupos políticos y las entidades sociales, porque ante todos ellos hizo Olano su compromiso. Puede parecer raro llevar una moción a Pleno para pedir una reunión, para nosotros también lo es. Pero después de meses sin recibir respuesta es la única vía que nos queda para saber qué pasa con la Ronda Sur» y otras cuestiones como la tarificación para ese enlace.