¿Es más de lo que se podía esperar hace un tiempo? ¿Es una consolidación de algunas expectativas que ya había o realmente ha sido inesperado a estos niveles?

Pues depende de con quién se compare. Si lo comparamos con la época de la pandemia, es más de lo que podríamos esperar. En esos momentos, parecía que se fuera a acabar el mundo y, sin embargo, el tiempo nos ha demostrado que cuando las circunstancias son propicias, el aeropuerto da un buen servicio a la ciudadanía. En estos momentos estamos satisfechos.

Antes de la pandemia, ya se percibía cierto empuje en las cifras de pasajeros. ¿Hasta qué punto se ha retomado lo que había y hasta qué punto hemos dado otro saltito en esa escala?

Se ha retomado lo que había, sin duda. Los meses anteriores a la pandemia estaban siendo muy buenos y se veía claramente que íbamos a tener un buen año 2020, o así lo parecía. La pandemia lo cambió todo, por supuesto, pero desde luego, lo que sí que hay que decir es que se ha recuperado mucho más rápido de lo que a mí particularmente me hubiera resultado previsible. De hecho, ha sorprendido la velocidad de recuperación. En España ha sido mucho más rápido que en otros países, donde todavía no se ha recuperado el tráfico aéreo previo a la pandemia. Y nosotros no solo lo hemos recuperado, sino que lo hemos superado. Y efectivamente, se ve que las ansias de los ciudadanos por quitarse de encima el susto que representó la pandemia y por vivir un poco, pues ha generado un mayor auge del turismo y eso nos está favoreciendo positivamente.

“El ranurado de la pista en 2017 fue un punto de inflexión; la no realización de ese tratamiento habría supuesto el caos”

¿Qué es y qué debe ser el aeropuerto de San Sebastián? ¿Qué hay de acierto en la estrategia y qué de dinámica en estas cifras récord?

Pues hay una parte de dinámica, porque el auge del turismo se habría dado inexorablemente, independientemente de lo que se hubiese hecho. Pero aprovecharse de esa ola ha requerido apostar por un conjunto de destinos, como Gran Canaria, Málaga, Sevilla, Valencia, etcétera, que el tiempo ha demostrado que era una buena apuesta.

¿Se atrevería a destacar algún destino en particular?

Todos han sido una buena elección. Ninguno de los destinos que se han ofertado ha resultado ser un fiasco. Y eso es muy importante. Porque tener un éxito porcentualmente importante no es tan fácil.

Ya veo que no quiere decirme uno, pero recuerdo que las cifras de arranque de los vuelos a Sevilla y Málaga fueron llamativamente buenas.

De hecho, al principio se sorprendieron hasta ellos (Volotea es el operador) del éxito que habían tenido porque cuando arrancas, las rutas son poco utilizadas, digamos, y con el paso del tiempo se van consolidando. Pero ellos mismos se sorprendieron de que desde el principio tuvo muy buen índice de ocupación.

Uno de los titulares recurrentes en toda entrevista a los gestores del aeropuerto es que se están negociando nuevos destinos. ¿Dónde tenemos lagunas y dónde se podría poner esa pica en Flandes?

–Esa parte no le corresponde al aeropuerto. Normalmente, todas las negociaciones a las que haces referencia las realiza Ortzibia (sociedad promotora del aeropuerto) ofreciendo a las compañías aéreas las bondades del aeropuerto, que lo que hace es poner sus infraestructuras disponibles para poder aceptar ese tráfico. No osaría jamás de los jamases decir una cosa de ningún tipo de ese ámbito. Además, yo soy súper respetuoso con el ámbito de actuación de cada quien.

“Si se continúa la progresión actual, este año tendrá mejores datos que el año anterior, que ya fue récord”

¿Qué es ser director de un aeropuerto pequeño?

Pues ser director de un aeropuerto pequeño es gestionar una infraestructura con muchas limitaciones, pero que en un momento determinado, cuando es exitosa, como es el caso, tienes que estirar hasta el máximo para dar servicio donde no parecía que fuera posible darlo.

Y el máximo no se ha alcanzado.

Y el máximo no se ha alcanzado. Y por tanto, tienes que seguir planificando para ver si hay que seguir ampliando. Para ponerte un ejemplo, este año hemos ampliado la sala de embarque; no porque fuera imprescindible hacerlo, pero pensando a corto plazo, porque las ampliaciones que hacemos son siempre paulatinas. Lo que hicimos es tomar un tramo adyacente de la cafetería y sacar la cafetería al hall. Bueno, pues esa es una de las ampliaciones que hemos hecho este año. O ampliar el aparcamiento en 22 plazas más. Parece que no son muchas, pero sobre un total de 228 es un 10% de incremento, lo suficiente como para no estar ahogado y evitar que haya gente fuera haciendo cola. Son ampliaciones paulatinas, pero recurrentes en el tiempo.

¿Es un aeropuerto cómodo?

Yo considero que sí, y las cifras y las opiniones de los pasajeros así lo avalan. Bueno, de hecho es que es un aeropuerto muy cómodo porque es relativamente pequeño, todo está a mano, pero además tiene los servicios más básicos necesarios, con lo cual yo considero que sí.

Leí en una entrevista que cifraba usted en 750.000 el margen de pasajeros al que puede llegar este aeropuerto. ¿es también un techo?

Las dimensiones son las que son. El aeropuerto tiene sus limitaciones en cuanto a espacio, números de stands, etcétera. En función de las dimensiones de la plataforma, podría ampliarse algo, pero realmente estamos absolutamente absorbidos por la ciudad. Por eso es razonable pensar que sí hay una cifra límite.

No demasiado lejana a esa cifra que hemos mencionado.

No demasiado lejana a esa, efectivamente. Pero no podríamos decir una cifra exacta, puesto que quizá en un momento determinado una mejora tecnológica puede hacer que cambie. Pero la cifra que di parece una cifra bastante razonable.

“Ninguno de los destinos que se han ofertado ha resultado ser un fiasco. Todos han sido una buena elección y eso es importante”

Lleva usted más de 16 años en el cargo, recordará que la sombra del cierre estuvo ahí. ¿Cuál fue el punto de inflexión para la recuperación que nos ha traído hasta aquí?

El año 2017, cuando hicimos el ranurado de pista, esto fue lo que realmente marcó un antes y un después en la utilización de la pista. Sí que, efectivamente, la no realización de ese tratamiento habría supuesto la no utilización por parte de los reactores, y eso habría sido el caos; y queríamos evitar que eso ocurriese. Yo marcaría ahí el punto de inflexión.

¿Y luego llegó el sistema de aproximación satelital, que fue el complemento ideal, me imagino.

Sí, bueno, es una ayuda, si de ella también se podía seguir operando.

Pero atajó el problema que eran los las cancelaciones y los retrasos por falta de visibilidad cuando hacía mal tiempo. Era un poco el sambenito de este aeropuerto, aparte de que era caro.

Tienes razón. Eran los dos sambenitos que tenía el aeropuerto. Uno se solventó por el tema del nuevo sistema de aproximación, que se llama RNP, y el otro se ha solventado simplemente por ofrecer destinos en competencia y que han resultado ser atractivos para la gente. Y ahora, con aviones más grandes, pues es posible ofrecer asientos más económicos.

Esto es básicamente una clase de economía básica, ¿no?

Economía de escala pura y dura. Un avión pequeño, no tiene apenas plazas económicas para poder ofrecer, y ahí sí que te queda fuera un segmento importante de la población. Mientras que ahora, se ha producido una especie de democratización del turismo.

¿Cómo andamos en cuestión de retrasos y cancelaciones?

La verdad es que tenemos un índice de cancelaciones muy bajo. De hecho, eso nos ratifica en que las ayudas que se pusieron en marcha para la navegación están siendo eficaces. Pero bueno, en todo caso tampoco ofrecemos datos porcentuales de ese tipo de materias. Son residuales.

Jose Manuel Sanchez RUBEN PLAZA

Estamos ya en julio, que suele ser el mes….

Álgido. Y podemos decir que si se continúa la progresión actual, este año tendrá mejores datos que el año anterior...

Lo cual nos situaría en cifras récord del aeropuerto.

Sí, efectivamente. En cifra récord, absolutamente, que ahora es 2023 (482.662 ). Anteriormente estaba en 466.457 pasajeros desplazados en 2007.

¿Qué es más importante ahora, crecer a este ritmo o consolidar?

Las dos van parejas. Crecer y consolidar son lo mismo. Cuando no se crece, se mengua. Depende de muchas coyunturas, pero al final, si quieres que te diga la verdad, lo que importa en todo momento es que des a la sociedad, el servicio que te demanda. Si efectivamente la sociedad está en una situación económica boyante, que le permite dedicar mayores recursos a viajar, etcétera, pues tú tienes que saber ofrecerle la infraestructura adecuada para que puedan hacerlo. Si por el contrario, en un momento determinado, hay una situación económica menos boyante y la gente está más limitada, tú tienes que adecuar tu infraestructura para ofrecerles el servicio que demandan. Ni más ni menos. Lo cual no es fácil, porque cuando vas aumentando infraestructuras, y luego, cuando vienen las vacas flacas, pues tienes que de alguna manera recortar. A todos nos gusta seguir creciendo indefinidamente, pero lo más importante para mí es dar lo que te piden.

Tener capacidad para adaptarte a eso. Y hacerlo rápido.

Exacto. Y adaptarte rápido, que no es fácil, ya te digo, ni para arriba ni para abajo es fácil adaptarse.

¿Porque vendrá alguna cuesta abajo más adelante?

Si nos atenemos a la historia, es evidente que vendrá. Lo que no sabemos es si vendrá a largo plazo o cuándo. Eso es desconocido por completo y está por encima, por supuesto, de las capacidades mías.