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Apuesta por el transporte público y nuevo servicio |
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Ostirala, 2017(e)ko ekaina(r)en 09-(e)an 08:51etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el viernes día 9 de Junio de 2017.
Apuesta por el transporte público y nuevo servicio
9 junio 201700:20
La apertura de las instalaciones renovadas del Tenis Txingudy llevará consigo la puesta en marcha de un nuevo servicio de transporte público. Una vez terminada la obra, se incorporará un microbús, que tendrá diferentes frecuencias en verano y durante el resto del año, dependiendo del volumen de uso. «Ésta es una instalación que no puede entenderse sin un servicio de transporte público», señaló el alcalde. El aparcamiento del Tenis Txingudi no va a ser ampliado, «porque lo que tenemos que buscar es la utilización del transporte público», insistió el alcalde. En cuanto al acceso a pie, no está prevista ninguna obra, aunque Santano no descartó «estudiar alguna mejora».
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Irun contará el próximo verano con piscinas municipales al aire libre |
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Ostirala, 2017(e)ko ekaina(r)en 09-(e)an 08:48etan |
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Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa, el viernes día 9 de Junio de 2017.
Irun contará el próximo verano con piscinas municipales al aire libre
 Renovación. Imagen de archivo de la zona verde y de la piscina existente en el Tenis Txingudy, que va a ser renovada. / FLOREN PORTU
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SE RENOVARÁ LA PISCINA ACTUAL, SE CREARÁ OTRA PARA EL PÚBLICO INFANTIL, SE AMPLIARÁ LA ZONA VERDE Y SE CONSTRUIRÁ UN NUEVO EDIFICIO DE SERVICIOS
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EL GOBIERNO LOCAL APRUEBA LA REFORMA DEL TENIS TXINGUDY Y LA CONTRATACIÓN DE LAS OBRAS
9 junio 201708:43
La Junta de Gobierno local aprobó el miércoles el proyecto técnico para el acondicionamiento y mejora del Tenis Txingudy, así como la contratación de las obras, con un presupuesto de 2.045.000 euros. El proyecto aprobado corresponde a la primera fase de la rehabilitación de estas instalaciones deportivas, ubicadas en la subida a San Marcial y que son propiedad del Ayuntamiento de Irun desde el año 2015.
El Tenis Txingudy está instalado en una parcela de 20.000 metros cuadrados y cuenta en la actualidad con una piscina, siete pistas de tenis al aire libre, más dos cubiertas, unas instalaciones de paddel y un edificio de servicios.
La actuación que se va a llevar a cabo incluye el derribo del edificio actual y la construcción de uno nuevo, la renovación de la piscina existente (de 706 m2) y la creación de una segunda piscina(de 368m2) destinada al público infantil, con elementos de juego. Además, se ampliarán los espacios verdes en torno a las piscinas, hasta los 2.060 metros cuadrados, para lo que se eliminarán tres de las pistas de tenis al aire libre existentes.
Inicio en octubre
«A lo largo de estos meses, iremos recibiendo las licitaciones y nuestro deseo es que las obras empiecen en octubre», dijo ayer el alcalde, José Antonio Santano. «Este es el objetivo que tenemos, con la vista puesta en que las piscinas puedan estar en funcionamiento el próximo verano. Con ese horizonte, es con el que vamos a trabajar. Estamos en condiciones de alcanzarlo, siempre que no surjan imprevistos».
La rehabilitación de las instalaciones del Tenis Txingudy se llevará a cabo por fases. «Nuestra prioridad ha sido el espacio para las piscinas», añadió el alcalde. «La piscina actual nos parecía insuficiente para poder hacer una oferta más abierta a la ciudadanía. El objetivo fundamental del proyecto ha sido, por una parte, incorporar la segunda piscina dirigida a los más pequeños y por otra, ampliar de manera significativa el espacio verde».
En cuanto al edificio de servicios, «después de darle muchas vueltas, los técnicos han llegado a la conclusión de que es mejor derribarlo y construir uno nuevo. El edificio actual no cumple la normativa de accesibilidad y la reforma era muy complicada, por lo que se decidió construir un nuevo edificio sencillo y accesible».
Modelo de gestión
Las pistas de tenis «se acondicionarán con las mejoras mínimas necesarias para que puedan utilizarse y será en fases posteriores cuando abordaremos inversiones más importantes», adelantó Santano.
Las cuestiones relativas a la gestión de las instalaciones «están todavía por determinar. Estamos analizando el mejor modelo de gestión», añadió el alcalde. «Lo que sí está claro es que habrá dos modos de acceder a las piscinas: una para los abonados de alguna instalación deportiva de Irun, que tendrá un precio bonificado y otra para los no abonados, que tendrá otro precio».
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Irun aprueba el proyecto para reformar el Tenis Txingudy |
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Ostirala, 2017(e)ko ekaina(r)en 09-(e)an 08:15etan |
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Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa, el viernes día 9 de Junio de 2017.
Irun aprueba el proyecto para reformar el Tenis Txingudy
Se ampliará la piscina y se construirá un nuevo edificio, con el objetivo de abrir en verano de 2018
XABIER SAGARZAZU - Viernes, 9 de Junio de 2017 - Actualizado a las 06:13h
Vista de la entrada a las instalaciones del Club de Tenis Txingudy, ubicadas en la subida a San Marcial.
IRUN - La junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Irun ha aprobado esta semana el proyecto técnico para reformar y acondicionar las instalaciones del Club de Tenis Txingudy, adquiridas en octubre de 2015 por 1,15 millones de euros, “de cara a su entrada en funcionamiento en el verano del año 2018”.
Este es el objetivo que se marca el Consistorio, según indicó ayer el alcalde, José Antonio Santano, al detallar los trabajos que salen ahora a licitación, con un plazo de ejecución previsto de ocho meses y un presupuesto de 2,04 millones de euros.
Según detalló el edil, “el objetivo principal es hacer del tenis Txingudy una instalación de uso público” y en esta “primera fase de actuación, la tarea principal será contar con unas piscinas de verano para Irun”.
Con ese fin, “se mantendrá la piscina existente, de 706 metros cuadrados de superficie, y se construirá una nueva piscina de uso lúdico e infantil, con 368 metros cuadrados”, explicó Santano.
El Consistorio quiere que “a Txingudy se vaya sobre todo en autobús” y para ello, habilitará “las frecuencias necesarias”
Además, para “dar cabida a un número de usuarios que será importante y mayor que el de un club privado como fue en su momento, la actuación incluye la ampliación de los espacios verdes en torno a las piscinas en 2.060 metros cuadrados, para lo cual, será necesario suprimir tres de las siete pistas de tenis al aire libre con las que cuenta la instalación”, detalló el edil.
NUEVO EDIFICIO Las obras, que el Consistorio espera “que puedan iniciarse hacia el mes de octubre, si no hay contratiempos”, incluyen también “el derribo del edificio principal del Club de Tenis Txingudy y la construcción de uno nuevo y más sencillo, con todas las garantías de seguridad y accesibilidad”, explicó el alcalde.
Santano argumentó que “a la hora de redactar el proyecto, se barajó la idea de reformar lo existente para hacer que el edificio fuera plenamente accesible, pero se vio que era algo mucho más complejo y costoso que el construir uno nuevo, dado que tenía diferentes cotas, escaleras y otros elementos que dificultaban y encarecían su reforma”.
La nueva construcción tendrá “una estructura más compacta, con dos plantas (baja y semisótano) y con los vestuarios y otras dependencias accesibles para todos”.
TRANSPORTE PÚBLICO El primer edil señaló que “el objetivo es reabrir Txingudy con el nuevo edificio, las piscinas renovadas, las cuatro pistas de tenis al aire libre, otras dos cubiertas y las canchas de pádel, para el próximo verano, con un precio público que tendrá un descuento para los abonados de los polideportivos” y con la idea “clara” de que “la gente vaya hasta allí en transporte público”.
“Se prolongará la línea de Irunbus que hoy llega hasta Blaia y habrá que darle las frecuencias necesarias, para fomentar que el uso del coche sea el menor posible, porque el aparcamiento del recinto nunca sería suficiente para la demanda”, concluyó José Antonio Santano.
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«Esta es la peor frontera de Europa» |
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Osteguna, 2017(e)ko ekaina(r)en 08-(e)an 11:36etan |
Euskaratzeko lanean ari gara.
Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa ,el miércoles día 7 de Junio de 2017.
«Esta es la peor frontera de Europa»
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OTRO 'SUPERMARTES' DEJA 23 HORAS DE RETENCIONES EN BIRIATOU
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LOS CAMIONEROS SE RESIGNAN Y ASEGURAN QUE EL PASO DE IRUN ES UNO DE LOS PUNTOS CRÍTICOS EN SUS RUTAS HACIA EL CENTRO Y NORTE DE EUROPA
7 junio 201707:50
Una sensación de resignación y malestar era lo que se respiraba ayer entre los camioneros en el área de servicio de la AP-8 en Irun, unos metros antes del peaje de Bidegi. Ni para adelante ni para atrás. A las doce del mediodía una larga hilera de camiones permanecía parada en los dos carriles de la derecha. Otro martes más, la frontera con Francia se convirtió en un auténtico embudo para miles de transportistas que tienen como destino el norte y centro de Europa. Esta vez, no se superó el récord. Las colas duraron 23 horas y llegaron a los 16 kilómetros.
La Diputación de Gipuzkoa ya advirtió durante la semana pasada de que la jornada de ayer podría ser complicada en Biriatou. Y así fue. La festividad de Pentecostés que se celebra en Francia mantuvo cerrada la frontera el lunes, por lo que los camiones no pudieron circular de día por el país galo. Los primeros vehículos pesados comenzaron a pasar a las diez de la noche. A partir de esa hora la situación en los alrededores de la muga comenzó a complicarse.
La gran afluencia de camiones, sumada a los controles de seguridad que se llevan a cabo en Biriatou, provocó que a medianoche la caravana alcanzara el peaje de Irun. Unos ocho kilómetros de longitud. Fue la primera gran cola de una larga jornada en la que hubo picos más o menos altos de tráfico. Un accidente a esa hora entre dos camiones en la N-121-A a la altura de Irun no ayudó a mitigar esas primeras retenciones en torno a Zaisa.
El temido 'súpermartes' convirtió de nuevo la carretera en una auténtica ratonera para los conductores. La mejor receta del portugués Antonio Moisés para pasar el mal trago de estar horas y horas parado en el asfalto era «la paciencia». «No podemos hacer nada más, si nos cabreamos va a ser peor porque no está en nuestras manos», se resignaba en el área de servicio de Irun. Este veterano conductor, que lleva más de veinte años atravesando Gipuzkoa camino a Europa, no es la primera vez que se ve implicado en las retenciones de Biriatou. «Últimamente han aumentado, me ha pasado en más de una ocasión», señaló mientras preparaba su camión para emprender de nuevo la ruta.
Moisés había salido el pasado lunes desde la localidad portuguesa de Valença do Minho. Tras hacer noche en Alsasua condujo durante dos horas hasta Gipuzkoa pero cuando llegó a Irun tuvo que detener su marcha. «Llevo dos horas parado», se lamentaba al mediodía. «Lo peor es que llegaré tarde a descargar y las empresas se quejarán». Su primer destino era Francia y más tarde Albania. Este transportista portugués pasa más de una frontera en su ruta por Europa y aunque asumía que la seguridad «es importante», aseguraba que este paso es «de los peores, donde más tiempo tenemos que estar parados».
Al igual que Moisés muchos eran los camioneros que decidieron hacer una parada en Irun. Algunos mataban el tiempo en corrillos charlando entre ellos, mientras otros decidían reponer fuerzas en los camiones que también hacen las veces de hogar. «Lo peor es que en la parte francesa están de obras y las retenciones siguen más adelante», se quejaban algunos de ellos. El tiempo tampoco acompañó y la lluvia provocó que muchos se tuvieran que resguardar en sus vehículos.
Cambio de planes
José Manuel Herrero es otro veterano de la carretera y no se pone nervioso con duras jornadas como las de ayer. Al preguntarle sobre las retenciones se encoge de hombros. «¡Qué le vamos a hacer!», se lamentaba. Este granadino se quejaba del perjuicio que le provocan estos atascos durante su jornada laboral. El tacógrafo es el que manda. «Si tardo dos horas en hacer este kilómetro significa que tendré que parar antes», explicaba. «A lo mejor tengo pensado llegar a una área de servicio que tenga seguridad y donde pueda pasar la noche tranquilo pero no llego. Te trastoca todos los planes».
«Lo peor de todo es que llegaré tarde a destino con lo que ello conlleva», dice un transportista «Lo único que podemos tener es paciencia porque no está en nuestras manos y si nos cabreamos es peor»
Él salió el lunes de Málaga y su destino final estaba en Francia. Al igual que la mayoría de los compañeros que esperaban en el área de servicio o en la carretera, Herrero tampoco iba a llegar a tiempo a entregar su carga. «Si no descargamos en hora los productos, los clientes ponen sanciones a las empresas de transporte». Los camioneros guipuzcoanos y la Asociación de Transporte de Mercancías de Gipuzkoa, Guitrans, se han quejado en más de una ocasión de que en la frontera entre Cataluña y Francia, en la Junquera, no se registran retenciones como las que se viven en Gipuzkoa. Herrero también suele circular habitualmente por ese punto. «A veces sí que tenemos que estar parados pero no suelen ser tan largas como aquí».
A las doce y media decidió reemprender su marcha. Para esa hora, las retenciones ya habían alcanzado los 16 kilómetros de longitud. Fue el punto álgido de los problemas que volvieron a agravarse al amanecer, con cuatro kilómetros de caravana a las 7.30. Desde entonces, los camiones parados en los dos carriles de la derecha en la AP-8 se convirtieron en una foto casi fija.
Tanto Bidegi como las autoridades francesas mantuvieron abiertas todas sus cabinas del peaje para intentar minimizar las consecuencias de las retenciones en la medida de lo posible. Así, en Irun seis eran los puntos que estaban habilitados pero los camiones solo pasaron por dos de ellos. Fuentes de la empresa foral aseguraron que esto se debe a que «los propios camioneros saben que si empiezan a cruzarse a otras cabinas colapsarían aún más la situación por lo que no lo hacen». Las dos que utilizan los camioneros además están automatizadas para aligerar el paso de los vehículos pesados. El portavoz foral, Imanol Lasa, explicó en una rueda de prensa en San Sebastián que la Diputación de Gipuzkoa hizo «todo lo que está en su mano» para tratar de paliar estas retenciones durante toda la jornada.
Además el portavoz foral subrayó que si la situación se complicara y el cobro del peaje se convirtiera en el «problema principal» sí se procedería a levantar las barreras. Pero no sucedió porque a partir de las cinco de la tarde la situación comenzó a mejorar. A las seis de la tarde se registraron cinco kilómetros de retenciones y solo a última hora de la tarde la carretera quedó casi descongestionada.
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Responsables de Servicios de Txingudi, con los alumnos de Txingudi Ikastola que explicaron en proceso.