IRUN - El Ayuntamiento de Irun está dando ya los últimos remates a la reurbanización de la calle Cipriano Larrañaga, que está pendiente, por un lado, de la instalación del mobiliario urbano, y por otro, de la actuación complementaria para renovar las escaleras que comunican la calle Txoantenea con la entrada a la estación de Euskotren en la propia Cipriano Larrañaga.
Sobre lo primero, la edil de Obras del Ayuntamiento de Irun, Cristina Laborda, explicaba este jueves que “las jardineras, pivotes y bancos que faltan en la renovada Cipriano Larrañaga llegarán a finales de este mes”, con lo que tras su instalación, se dará fin “a un proyecto que arrancó en 2014, con las reuniones abiertas que se organizaron con vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona”.
La edil destacó “el notable cambio” que ha dado esta calle, que adolecía de problemas de accesibilidad y también de seguridad en ocasiones, para contar ahora “con aceras anchas y un diseño que da prioridad al peatón”. Un cambio que desde el Consistorio esperan que contribuya también a paliar o erradicar los problemas que tenía Cipriano Larrañaga.
Cristina Laborda destacó también algunos elementos curiosos de la obra, como el nuevo pavimento de esta calle, “que es ecológico y permite reducir la contaminación, ya que absorbe el CO2 que emiten los vehículos para eliminarlo después con el agua, yendo a parar a los desagües”.
PUNTO NEGRO Por otro lado, la edil explicó que se ha puesto en marcha “una obra para eliminar el punto negro que suponían las escaleras que comunican la estación de Euskotren y el tramo final de la calle Cipriano Larrañaga con la calle Txoantenea”.
Estas escaleras “eran antiguas y muy empinadas, no cumplían con la normativa de accesibilidad y además, este punto de paso resultaba peligroso porque la iluminación no era la más adecuada”, recordó Cristina Laborda.
Desde esta misma semana, se ha trabajado en “la eliminación de la escalera” para sustituirla “por una nueva, más ancha, diseñada según la normativa de accesibilidad y con nuevos y más adecuados pasamanos”.
Esta renovada escalera entre Cipriano Larrañaga y Txoantenea tendrá también “una nueva y mejor iluminación” y el Consistorio espera que “la seguridad se vea plenamente mejorada si Euskotren accede a la modificación del acceso a la estación” que se le ha pedido.
La obra de las escaleras de Txoantenea corre a cargo de la empresa Campezo, con un presupuesto de 48.325 euros y un mes de plazo
.
