14 enero 201608:01
La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Irun, Juana de Bengoechea, presentó ayer en rueda de prensa la propuesta de su grupo para reservar una partida plurianual de 6 millones de euros (1,5 millones por año, entre 2016 y 2019) para la compra de VPO destinadas a vivienda pública de alquiler. Esta propuesta es «la enmienda estrella» de las 13 presentadas por el grupo popular al proyecto de presupuestos de 2016, que será debatido en Pleno el próximo día 27.
La justificación de la propuesta no es otra que «poder ofrecer una vivienda digna» a numerosas familias de Irun que se encuentran «en situación límite de exclusión social», argumentó Juana de Bengoechea. La aprobación de esta enmienda supondría «un cambo radical en el municipio», ya que «se empezaría a subsanar una carencia básica».
«Ponérselo fácil»
Pese a que hacer frente al déficit de vivienda pública de alquiler correspondería al Gobierno Vasco, «llega un momento en que nos encontramos con situaciones verdaderamente difíciles que hay que solucionar», añadió la portavoz del PP. El Ayuntamiento ha reclamado al Gobierno Vasco el cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de vivienda pública de alquiler. El proyecto de apartamentos rotacionales para jóvenes de Alberto Larzabal quedó paralizado, el de alquiler protegido y social de Oinaurre se ha visto reducido y con el de San Miguel-Anaka «nadie sabe qué van a hacer», prosiguió la portavoz popular. «Hemos escuchado al Gobierno municipal una y otra vez que van a hablar con el Gobierno Vasco, pero ¿cuántos años llevamos así?».
La propuesta del PP consiste en «ponérselo fácil» al Ejecutivo autonómico. «No le pedimos que sea el constructor. Lo que proponemos es otra cosa. En este momento, hay en Irun una oferta de venta de VPO sustanciosa. Hay pisos en venta tanto en Porcelanas como en Oinaurre. Lo que planteamos es que el Ayuntamiento compre cada año 10 pisos de VPO para destinarlos al alquiler social. Esta propuesta nos daría un parque de 40 viviendas al final del mandato. Y si continuamos con esta política podemos llegar en dos mandatos, probablemente, lo necesario. Nuestra propuesta es ofrecer las viviendas, llave en mano, al Gobierno Vasco. Para ellos 1,5 millones al año no es dinero y si no los asumen, tendrán una deuda histórica con Irun y como tal deberá quedar definida».
El grupo municipal del PP ha decidido presentar ahora esta enmienda al proyecto de presupuestos porque el Ayuntamiento de Irun, «aunque tiene deuda, no tiene déficit. Vamos a ingresar casi 70 millones de euros y la deuda que tenemos es muy pequeña, ya que destinamos a pagarla alrededor del 9% de lo que ingresamos. Calculamos que vamos a tener 7 u 8 millones de euros para hacer cosas nuevas y seguir pagando los proyectos plurianuales que acabamos de hacer, como la Biblioteca, el centro cívico de Palmenta-Montero o la primera fase de Gain-Gainean».
Juana de Bengoechea recordó, además, «porque no se me olvida», dijo, «que ya tenemos un dinero para invertir en la compra de vivienda pública para el alquiler: el de la trasera de Ikust Alaia, donde no se ha hecho VPO, cuando se tenía que haber hecho. Nos dijeron que en vez del 15% que la promotora tiene que dar al Ayuntamiento, le ha dado el 25%. Bueno, pues cojamos ese 10% de más y empecemos, por lo menos, a invertirlo. Ése es un asunto del que no me voy a olvidar», insistió, «porque sigo sin entender que no se le pidiera a la promotora lo que manda la ley».
Si la «enmienda estrella» del PP saliera adelante «nos llevaría a rentabilizar una infrestructura que ya tenemos creada en el Ayuntamiento y que nos cuesta dinero: Irunvi. Se podría plantear al Gobierno Vasco que hiciera una encomienda de gestión para que las viviendas que tenga en propiedad, se puedan llevar desde aquí».
Abstención o voto favorable
El grupo municipal del PP defenderá 13 enmiendas parciales en el Pleno del próximo día 27, en el que se someterá a aprobación el proyecto de presupuestos para 2016. Según señaló ayer la portavoz popular, Juana de Bengoechea, la aceptación o no de las iniciativas presentadas por su grupo condicionará, como es lógico, el sentido del voto popular. «Un rechazo categórico, por nuestra parte, es difícil, porque nuestra actitud en la oposición nunca ha sido de pugna, sino de contribuir con propuestas y de vigilar. Tenemos que debatirlo. Podría ser que llegáramos al no, pero nuestra idea es la abstención o el sí, en el caso de que se acepte un número nuestras enmiendas y, en especial, la de la compra de VPO para alquiler social».