18 enero 201500:05
El Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) está ofreciendo en Gipuzkoa una serie de charlas centradas en el mantenimiento, prevención y rehabilitación de edificios de viviendas. El jueves que viene, y también el próximo 5 de febrero, las sesiones llegarán también a Irun con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos Oiasso 2000 y bajo el título 'ITE: Herramienta útil para las comunidades'. Judith Ubarrechena, arquitecto y miembro de la Junta de Gipuzkoa de COAVN, señala que el principal objetivo de estas charlas es despejar las dudas que pueden surgir entre los ciudadanos ante un tema «que parece muy arduo» y en torno al cual «falta información».
DOBLE SESIÓN
22 de enero, jueves. La charla se celebrará en la sala de conferencias del Centro Cultural Amaia a las 19.00 horas.
5 de febrero, jueves. El Antiguo Hospital será el escenario en que se desarrollará la segunda sesión, también a las 19.00 horas.
Entrada libre. El acceso a las dos charlas que ofrecerá Judith Ubarrechena es gratuito.
-¿Cómo surge la idea de organizar este ciclo de charlas?
-Es una iniciativa que hemos tenido desde el Colegio de Arquitectos, buscando acercarnos a los ciudadanos mediante una labor de divulgación. La arquitectura parece un mundo muy alejado de la gente, pero la realidad es que todos vivimos y trabajamos en edificios construidos por arquitectos. Creemos que debería haber una mayor comunicación; sobre todo ahora, en un momento en que la Administración está haciendo normativas que quieren uniformizar el que todos 'hagamos los deberes'. Una de las herramientas creadas para ello es la Inspección Técnica de Edificios o ITE.
-Explíquenos en qué consiste.
-Muchas personas lo perciben como una obligación más, cuando en realidad, lo que se pretende es dar una herramienta para que los ciudadanos sepan en qué situación están sus edificios y para que, si hace falta, emprendan las acciones necesarias para un correcto mantenimiento. La intención es explicarlo de manera divulgativa y sencilla; no va a ser una charla para profesionales, sino para la personas que viven en una comunidad de vecinos, oyen que les va a tocar pasar la ITE y no saben por qué, cuánto cuesta, para qué sirve... Queremos ayudar a resolver esas dudas.
-Ha habido algunos cambios respecto a la ITE en los últimos años. ¿Puede detallárnoslos?
-Desde el año 2006 existía una obligación de realizar inspecciones. Lo que pasa es que dicha obligación, entonces, no llevaba aparejado un calendario. Poco a poco, se empezaron a desarrollar los instrumentos en base a unos decretos del Gobierno Vasco que comenzaron a fijar fechas. A partir de 2013, existe una ley a nivel estatal que ha ampliado lo que comprende la ITE, que ahora incluye también el certificado de eficiencia energética del edificio y las condiciones de accesibilidad; y por otro lado ha hecho las obligaciones más rigurosas. Ello ha motivado que el Gobierno Vasco replantee el calendario y lo haya prolongado hasta 2017. La ITE miraba inicialmente a la seguridad, pero ahora se abordan también la situación energéticas, si se deben hacer obras de accesibilidad...
-Como decía antes, hay ciudadanos que pueden percibir la ITE como 'una obligación más'. ¿Es así?
-No sé por qué, nos falta una mentalidad de prevención, como la que tenemos respecto a la salud y los coches, con los edificios. Si alguien va a hacer una obra de fachada, por ejemplo, tendrá que pasar la ITE y eso le indicará en qué situación estaba energéticamente su edificio antes y cómo va a estar luego, porque así también podrá valorar si en la obra que va a hacer merece la pena aumentar un poco el aislamiento y que ello repercuta en un mayor confort y sostenibilidad.
-En este sentido, ¿adolecemos de una falta de hábito en la prevención y el mantenimiento?
-Lo que ocurre es que lo que es de todos, a veces, no es de nadie. En los edificios de viviendas sucede a veces que los elementos comunes se deterioran sin que nadie se preocupe. Te preocupas de lo que ocurre dentro de tu casa, pero de lo que es común... A veces, nadie se hace responsable. La ITE tiene que servir a la comunidad como punto de partida para saber en qué estado está el edificio, y mediante una inspección visual. Esto último es importante: la ITE nunca es agresiva, no va a comportar catas ni actuaciones de ese tipo.
-¿Qué ocurre tras esa inspección visual?
-Se dan pautas sobre cómo actuar a continuación. Teóricamente, la comunidad debe elaborar un plan de uso y mantenimiento de su edificio, y seguirlo basándose en lo que la ITE ha dicho. Bien llevada, es una herramienta que ayuda muchísimo: a mantener mejor los edificios, a mejorar la convivencia entre los vecinos...
-Ha citado, por una parte, a los edificios que vayan a realizar obras como una de las situaciones que obliga a pasar la ITE. ¿En qué otros casos sería preciso realizar el trámite?
-En principio, en todos los edificios de más de 50 años y en los catalogados. Estos últimos son los que tienen algún elemento de interés arquitectónico y están incluidos en los documentos de catalogación del Gobierno Vasco o de los correspondientes ayuntamientos. Y también tendrían que pasarla los edificios que estén fuera de ordenación.
-Ya han ofrecido algunas charlas en Donostia. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-La parte más interesante son las dudas que nos plantea el público, porque es cuando podemos resolver muchas cuestiones. Además, estas charlas nos están ayudando a hablar de otros temas como, por ejemplo, el coste de las ITEs: un trabajo bien hecho, sea en la profesión que sea, lleva aparejado un coste.