La Corporación Municipal aprobó en la sesión plenaria del miércoles una modificación en la Ordenanza de tasas para ayudar a comercios y hosteleros del entorno de la plaza Urdanibia durante la obra, eximiéndolos del pago de la tasa por ocupación de vía pública para este año, con la idea de repetir también el próximo. En el mismo paquete y con idéntica finalidad, se aprobó una bonificación del 50% de su tasa a los asentadores del mercadillo de los sábados por la mañana que, con motivo de los trabajos, se ha trasladado a Dolores Salís. El dictamen con ambas modificaciones fue aprobado con los votos a favor de PSE, PP y Ezker Batua-Berdeak y la abstención de PNV y Bildu.

Oinatz Mitxelena (Bildu) intervino en el inicio del debate para explicar que no es que no apoyen la medida, pero «es insuficiente y llega tarde. Hace un año que pedimos al Gobierno por escrito que tomara medidas, pero se ha olvidado y esto es solo un apaño», señaló. Aunque valoró que «sobran razones para votar en contra, no vamos a obstaculizar que al menos salga esto y nos abstendremos». Similar fue la reflexión que planteó Manuel Millán (EB) aunque en su caso la conclusión fue que «si bien es poco, es un alivio y no tendría sentido no apoyarlo, sin perjuicio de que lleguen otras propuestas».

Juana Bengoechea (PP) anunció su apoyo mostrando la disposición de su grupo a «acordar otras medidas» pero advirtiendo del «riesgo de crear un precedente y del agravio comprativo con otras zonas que han estado en obras».

Debate agrio

El grueso del debate lo ocuparon PSE y PNV. A los jeltzales la propuesta se les quedaba corta y su portavoz, Xabier Iridoy, pidió un compromiso del Gobierno para estudiar otras medidas, proponiendo algunas como reducciones en «el IAE, el IBI, la tasa de agua y basura...», y condicionando su voto a ese compromiso. Lo que recibió del delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, fue más bien una reprimenda. «Ya deberían saber que el IAE lo pagan actividades con facturaciones de más de 1 millón de euros, no los comercios y los bares, que el IBI no tiene que ver con la actividad de un negocio sino con la propiedad de un inmueble y que con la normativa que tenemos no cabría bonificarlo; que las tasas de agua y basura no se aprueban en el Pleno sino en la Mancomunidad...». Iridoy advirtió que la suya era una petición general y pidió al Gobierno «más propuestas» a lo que Páez le respondió «tráiganlas ustedes y las estudiaremos. Pero que sean serias».

La portavoz del Partido Popular en Irun, Juana de Bengoechea, expresó ayer la posición de su grupo con motivo de las reuniones de la mesa negociadora entre vecinos y hosteleros de calle Mayor y su entorno. «Hay datos que están ahí», señaló. En 2013, en la zona, el Ayuntamiento registró «36 quejas: 14 por la música de los bares; 15 por gente en la calle; 3 por peleas o gamberrismo; 3 por instrumentos en la calle y una por terrazas». En contraposición, con datos de 2012, subrayó que la hostelería irundarra firmó el «6,74% de los 8.152 contratos laborales suscritos en Irun» y que «solo como camareros, los bares emplean a 539 personas».

Propuestas razonables

«Dicho todo esto, la Ley ampara a los vecinos, en un juicio, ganan. Así que hay que tener presente que es muy positivo tener un escenario social en el que la gente se encuentra en la calle y que la hostelería es un sector al que hay que mimar porque es un motor económico y de empleo, pero no se les puede volver locos a los vecinos por defender lo otro. Hay que poner todos los esfuerzos en aplacar su malestar».

Bengoechea señaló que un acuerdo «es posible» y puso como ejemplo una propuesta de un vecino de la Parte Vieja que la AVV Alde Zaharra-San Juan llevó a la mesa de negociación, «con disposición a asumir la propuesta de ampliación de horarios de consumo en el exterior que hacen los bares pero exigiendo a su vez compromisos a hosteleros y Ayuntamiento».