Las obras del futuro centro cívico de Palmera-Montero, que arrancaron a mediados del año 2013, estarán terminadas para el verano de 2015, si no hay imprevistos. El proyecto plantea la creación de equipamientos públicos, instalaciones para usos comerciales, un aparcamiento subterráneo y espacios peatonales. El alcalde de Irun, José Antonio Santano y los delegados de Urbanismo y Obras, Miguel Ángel Páez y Cristina Laborda, respectivamente, visitaron ayer estos trabajos, que fueron adjudicados a la empresa Murias Bidasoa S.L en el Pleno del 29 de julio de 2009.

Las obras realizadas hasta la fecha han estado dirigidas, principalmente, al desvío de servicios y a la construcción de los muros pantalla, un sistema muy similar al utilizado en el aparcamiento de San Juan y que tiene como objetivo garantizar la estabilidad de los edificios colindantes, en especial, de los más antiguos, ubicados en la calle Uranzu.

«Todo está transcurriendo sin ningún problema desde el punto de vista de la seguridad», señalaba el arquitecto Mikel Garbizu. «Se han implementado, por parte de Murias, unos sistemas de control que miden a diario los movimientos que pueda haber. En este momento, los resultados son satisfactorios, porque no hay desviaciones de ningún tipo, por lo que vamos a poder superar la fase más compleja de la obra sin problemas para los vecinos».

Una vez instalados los muros pantalla, se sujetarán con una estructura metálica y se procederá a la excavación con un sistema de mina similar al utilizado en la plaza de San Juan. Este proceso estará terminado para el próximo verano. Después, comenzará la construcción del edificio «que esperamos entregar en el verano de 2015», añadió el arquitecto.

La obra del centro cívico consiste en la construcción de un edificio de equipamiento público, usos comerciales en la planta baja y sótano -1 y aparcamiento para residentes y rotación en el sótano -1. El equipamiento público tiene reservados 3.700 m2, que se repartirían de la siguiente manera: 1.000 m2 para servicios generales (recepción, salas multiusos, sala de exposiciones y locales sociales para el barrio); 1.400 m2 para oficinas municipales; 500 m2 para Bidasoa Activa (oficinas y aulas de formación); y 800 m2 para asociaciones (locales para el desarrollo de la actividad de asociaciones culturales, sociales y deportivas del conjunto de la ciudad).

El resto del suelo disponible se destinará a un aparcamiento subterráneo que habilitará 116 plazas para residentes y otras 70 en rotación (7.135 m2), locales comerciales en planta baja (1.610 m2) y a un establecimiento terciario (un supermercado con 1.745 m2) en planta sótano. Este último uso proyecta una inversión de 2 millones de euros y la contratación de 25 personas.

El alcalde explicó que el proceso de construcción ha ido, hasta ahora, «un poco lento, porque nos comprometimos con la empresa a instalar un sistema que diera la máxima seguridad y se está cumpliendo. Hoy estamos en un punto que nos permite trabajar con más rapidez y podemos empezar a hablar del contenido. Además del equipamiento público, este centro va a dar un impulso a la actividad económica y al empleo. Va a haber una zona comercial con un supermercado y otros espacios para el comercio de dimensiones pequeñas y medianas, que va a reforzar la orferta de este entorno y va a generar empleo, algo muy importante en estos tiempos».