El desarrollo urbanístico de un nuevo barrio en Oinaurre tenía previsto, desde el Plan Parcial que el Ayuntamiento aprobó en 2007, el realojo de cinco familias cuyas viviendas se iban a ver afectadas por los nuevos viales que incluiría la urbanización.

Dos de las familias, que tenían sus respectivas propiedades en la zona que se vio afectada desde el inicio, fueron las primeras en ocupar sus nuevas residencias, en «una casa construida para ello en la calle Iñude», en la parte alta de Oinaurre, según explicó el delegado de Urbanismo, Xabier Iridoy. La tercera familia que vivía en la misma zona, «se encuentra en un reaolojo transitorio» a la espera de que termine la construcción de una nueva «vivienda bifamiliar en la misma calle Iñude». Tendrán como vecinos a una de las dos familias restantes, las que tienen sus propiedades en la zona de Belitz, menos afectadas en el grado de desarrollo actual del ámbito pero cuyo realojo estaba recogido también en el Proyecto de Reparcelación de 2010.

Con las últimas obras que han empezado en la zona, a estas casas de Belitz han empezado a llegar también las afecciones, por lo que la Junta de Concertación de Oinaurre «decidió en diciembre garantizar el realojo transitorio de la quinta familia y poner en marcha el procedimiento para construir la que será la vivienda para su realojo definitivo. Aunque el realojo transitorio no estaba previsto, a la vista de que la vivienda definitiva se demoraría y por las afecciones que sufrían, la Junta decidió aprobar ese realojo transitorio».

Con los últimos pasos dados desde esta Junta de Concertación de Oinaurre «en la que el Ayuntamiento, a través de Irunvi, es una de las partes», matizó Iridoy, las soluciones definitivas para todos los afectados por el Plan Parcial del ámbito están completadas o en marcha. El delegado enfatizó la importancia de «dar una solución adecuada a las personas que se han visto afectadas por el desarrollo del ámbito para que las repercusiones sean las menores posibles».