Tras la actuación ofrecida el pasado domingo junto al cantante Urko, la Banda de Música Ciudad de Irun se encuentra inmersa en la preparación del concierto extraordinario del día 29, festividad de San Pedro. Por su tradición y arraigo, este concierto significa mucho para los componentes de la Banda y pone el broche a una intensa mañana llena de actos, en los que la presencia de la agrupación musical es indispensable.

La jornada arranca a las ocho de la mañana, en la plaza de San Juan, con la interpretación de la primera Diana de San Pedro, obra escrita hace más de un siglo por Luis de Tomas. Ahí inicia la Banda un recorrido por distintos barrios de la ciudad, donde interpreta la misma pieza. En torno a las diez de la mañana, los músicos regresan a la plaza de San Juan, desde donde acompañan a la Corporación municipal a la misa en la parroquia de Nuestra Señora del Juncal. A la comitiva, se suma la Banda Municipal de Txistularis y se interpreta el Alkate Soinua, obra que José María González-Bastida, director de la Banda en los años 60, instrumentó para la ocasión.

Una vez terminada la misa, la Banda recorre el camino inverso para llegar a los arkupes del Ayuntamiento, donde ya estará todo listo para que, a las 12.30, dé comienzo el tradicional Concierto de San Pedro.

«Desde el año 1993, la segunda parte de este concierto es fija y está dedicada a la interpretación fiel de las marchas de San Marcial», explica Ángel Briz Lázcoz, archivero y transcriptor de la Banda. Hace ya algunas ediciones, la agrupación decidió programar, para la primera parte del concierto de San Pedro, «obras que, de alguna manera, reflejaran la actualidad de la ciudad o que pudieran sumarse a acontecimientos, efemérides, reconocimientos u otras circunstancias que la ligaran más, si cabe, a Irun», añade el archivero.

Este año, la Banda no podía dejar pasar de largo el 250º aniversario de Irun como ciudad de pleno derecho. Para llevar a cabo este propósito, «pensamos que, si bien no era posible remontarnos a músicas de hace 250 años, una bonita manera de realizarlo sería rememorar una serie de canciones, más o menos populares, que durante el último siglo han estado recorriendo las calles y los rincones de la ciudad en boca de todos y con ellas preparar una amable suite», explican desde la Banda.

El director, Garikoitz González Munduate, fue quien tuvo la idea. «Hicimos una selección de canciones que nos parecían interesantes, como 'Irun, Irun', 'Por el paseo Colón'... Pero estas canciones no están escritas, no hay partituras, así que había que hacer el trabajo instrumental. Luego, empezamos a pensar cómo presentar estas canciones festivas y alegres con un ropaje elegante, desde el punto de vista de la edición. A la selección de canciones añadimos 'Airetun txikitun', que cantaba Luis Mariano y que también habla de Irun y la Marcha del entierro de la sardina, porque poca gente la escucha hoy en día, porque tiene un texto muy bonito y elaborado y porque todavía hay gente que la recuerda», contó el director.

Los textos de las canciones van a incluirse en el programa de mano. Así, el público que recuerde las letras podrá cantarlas y el que no, sólo tendrá que leerlas. No cabe duda de que este concierto a más de uno le va a emocionar. La Banda anuncia, además, que en medio de la pieza que agrupa a las antiguas canciones irunesas y que tendrá una duración aproximada de nueve minutos, habrá «alguna sorpresa».

El programa del concierto del día 29 se completará, en su primera parte, con las siguientes obras: Florentines mars, de Julius Fucik; Pompa y circunstancia nº IV, de Edward Elgar y La gran puerta de Kiev, de Cuadros para una exposición, de Modest Mussorgsky.

Los componentes de la Banda de Música Ciudad de Irun esperan que el tradicional concierto del día de San Pedro «sea del agrado del público» y aprovechan la ocasión para desear a los irundarras «unas estupendas fiestas de San Pedro y San Marcial».

Todos los días tienen 24 horas, pero no todos son igual de largos. Al sábado de las fiestas, en Irun, sólo le resiste la comparación el propio día de San Marcial. Hay otros que pueden empezar igual de temprano, como esta misma jornada de hoy, y alguno como el 28 que acabará tan tarde o más, pero ningún otro aglutina ambas condiciones.

A las nueve de la mañana ya habían arrancado cuatro actividades, a las 11.30, había en marcha una decena. Entre ellas, las finales de las Olimpiadas de cuadrillas. '8 Fantastikoak' volvió a ganar (no es la primera vez) la competición 'cuadrillil' que Betti Gotti ha convertido en referente anual. Pruebas que combinaban ingenio, orinetación, habilidad, agilidad y fuerza enfrentaron a este grupo contra los denominados 'Potentxioak' y 'Valientes'. Esta cuadrilla y la ganadora empataron a puntos y la organización tuvo que recurrir a la diferencia en los tiempos invertidos en algunas pruebas para dirimir un ganador al que poder entregar el viaje a Portaventura que acompaña al primer premio. Todo en un ambiente festivo, con mucho público, muchas risas y mucha música entre la que emitía la megafonía y la que producían los instrumentos de Abiyuan y Peña Poteo.

La nutrida plaza quedó casi desierta poco después de las 13.30, con las charangas haciendo de flautistas de Hamelín para guiar a las cuadrillas hasta Ficoba. La comida, organizada por Betti Gotti Euskal Kultur Taldea, reunió a 1.800 comensales; calcular la gente en la fiesta de sobremesa es imposible. «Es la mejor farra del año», aseguraba Borja, cuya cuadrilla treintañera no falla a esta cita «nunca. Aunque no todos los años vengamos a comer, a la fiesta de después venimos siempre».

Ambientazo el que había en el ferial, pero apenas comparable al jolgorio de la multitudinaria kalejira que trajo a las cuadrillas de vuelta al centro. La música, en esta ocasión, corría a cargo de Burrunba, la elektrotxaranga irundarra. Miles de personas formaban la alegre marcha que cruzó el centro de la ciudad para regresar allá donde había comenzado todo, una plaza Urdanibia en la que Burrunba continuó con su repertorio. Aún quedaban por delante, en la propia plaza, el concierto 'Descanso Dominical', grupo de tributo a Mecano, y el de los locales Bad Sound System. Cuándo acabó la jornada de ayer para tantos y tantos irundarras es imposible de estimar.

Lo que tiene un sábado de fiestas, además de su capacidad para estirarse hasta que parece no tener fin, es que atiende a todos los públicos. No sólo a los más juerguistas. Actividades deportivas, atracciones infantiles, encuentro de radioaficionados, tren de jardín, circo de calle... propuestas de todo tipo se distribuyeron por toda la ciudad a lo largo del día. En la plazoleta del Juncal, un buen grupo de personas disfrutaba de una romería de muxikos y euskal dantzas a mediodía y, unas horas después, decenas de parejas participaban muy cerca de allí, en la plaza Erromes, en el Concurso de Puzzles de Santiagoko Deabruak, prácticamente al tiempo al que salían los atletas de la Subida a San Marcial.

Los menores de edad tuvieron la oportunidad de estrenar ayer el Gazte Gune, un espacio de las fiestas que pone el foco en la población más joven, con un programa planteado y diseñado específicamente para ellos, más orientado hacia los más mayores cuanto más avanzada la hora, hasta terminar con sesión de DJ. Hoy y mañana la propuesta vuelve a repetirse en el mismo lugar desde las siete de la tarde hasta la una de la madrugada.

También Festan Blai proponía actividades de acento juvenil, en este caso en el entorno de la plaza de San Juan y con el euskera como elemento de unión. Mientras en la plaza Urdanibia tenían lugar los conciertos, Batukada Brinkadeira era la encargada de animar las zonas del Ensanche y Mayor. Lo dicho, el sábado de las fiestas da pie a todo el mundo para no parar en todo el día. Ni en toda la noche.

La jornada de hoy será también generosa en su programa. Una docena de propuestas entre las que se encuentran clásicos sanmarcialeros como el Concurso Infantil de Dibujo y Pintura o el de Bacalao al Pil Pil que organiza Jostallu y que se aproxima con paso firme y fiel participación al medio siglo. Por la tarde, la referencia principal será bajo techo, en el Centro Cultural Amaia, con la representación de la zarzuela 'El dúo de La Africana'.