Fue un 27 de febrero, hace exactamente 250 años, cuando Irun se convirtió en municipio de pleno derecho. Es la efeméride más destacada de este 2016, aunque no la única, y cuenta con un programa de actividades que comenzó ayer. La Sala Capitular del Ayuntamiento acogió la presentación pública de los actos y el primero de ellos, una conferencia a cargo del historiador Iñaki Garrido.

Los ciudadanos que se sumaron a la cita fueron recibidos por cuatro personajes de la época, característicamente ataviados y que tomaban nota de los nombres de los asistentes. Este hecho tuvo su explicación más tarde, al final de la conferencia de Iñaki Garrido, cuando los intérpretes extrajeron de una urna los nombres de ocho asistentes, que desempeñaron el papel de electores escenificando lo que ocurrió, en esa misma sala, hace dos siglos y medio.

El alcalde, José Antonio Santano, dio la bienvenida a los asistentes al acto, abierto a la ciudadanía y al que acudieron también representantes de la Corporación municipal y el primer edil hondarribitarra, Txomin Sagarzazu. La actividad marcó el inicio de las celebraciones por «los 250 años que cumple Irun como villa, o lo que se conoce formalmente como los 250 años de la concesión de la Real Cédula de exención de jurisdicción. Un documento fundamental que marca la historia de nuestra ciudad», afirmó el alcalde. Durante el acto se propuso «un viaje a la villa de Irun de 1766. Cambiamos de época, pero no de lugar: con los muros de este Ayuntamiento recién levantados, a Irun le iba a ser concedido el derecho de tomar las riendas de su futuro». Fue el 27 de febrero de 1766 cuando se concedió la Real Cédula, pero hubo que esperar hasta el 9 de marzo para que, «en esta misma sala donde estamos sentados», se celebrase «el acto solemne que hizo efectiva esta nueva titularidad».

José Antonio Santano señaló que «el Ayuntamiento y varias entidades y asociaciones de la ciudad están trabajando en programar una serie de actividades que sirvan para repasar nuestra historia y acercarla a las nuevas generaciones». Se pretende que los irundarras conozcan más sobre estos «dos siglos y medio de historia, que han formado la identidad de esta ciudad, el carácter de sus gentes, su economía y hasta su estructura urbana». El alcalde destacó la importancia de una historia «que nos ha vuelto singulares. Los iruneses somos gente abierta, acogedora y orgullosa de su procedencia. Ahí están los distintos episodios que han pasado a lo largo de estos 250 años», y que, a lo largo de los próximos meses, «iremos descubriendo con charlas históricas de todo tipo». Santano invitó a la ciudadanía a disfrutar del programa que se irá dando a conocer, y que «nos trasladará a los tiempos de las gabarras, nos asomará a las imágenes que la presencia nazi dejó en el Bidasoa» y que permitirá recordar «los edificios singulares y clásicos anteriores al incendio de 1936».