'Amama', de Asier Altuna, se estrenó este lunes dentro del Zinemaldia. Es una de las películas que optan a la Concha de Oro del festival de cine donostiarra, y que retrata la dicotomía entre el mundo rural y el urbano, a través del conflicto intergeneracional en una familia. El choque entre ciudad y caserío, entre tradición y contemporaneidad, se simboliza también mediante los dos perros que participan en el film. Ambos pastores alemanes, uno mayor y otra joven. El adiestrador irunés Álvaro Moreno ha sido el responsable de trabajar con esta última durante el rodaje.

'Amama'. La película de Asier Altuna es la segunda rodada en euskera que compite en el festival de cine de Donostia. Está dentro de la sección oficial y opta a la Concha de Oro. Sus intérpretes son Kandido Uranga, Iraia Elías, Amparo Badiola, Klara Badiola, Ander Lipus, Manu Uranga y Nagore Aranburu.

Álvaro Moreno ha participado con varios de sus canes en otras películas, y también en programas de televisión y en videoclips. En el caso de 'Amama', sin embargo, la historia ha sido un poco diferente: «el equipo de la película estaba trabajando con una hembra joven de pastor alemán, llamada 'Laura'». La intervención del adiestrador tuvo lugar «un poco deprisa y corriendo, porque si bien al inicio el papel que tenía que jugar la perra parecía sencillo, finalmente no estaba saliendo como los responsables querían».

Fue entonces cuando el equipo de 'Amama' contactó con Álvaro Moreno: «sabían que había participado como adiestrador de canes en otras películas. Me llamaron y me presenté allí, y durante el rodaje trabajé con la perra en las escenas en las que aparecía». El adiestrador señala que «fue algo más complicado que otras veces», al no ser una perra a la que previamente había adiestrado él mismo. «En otras ocasiones, la productora me llama y me pide directamente que les lleve a uno de mis canes. En el caso de 'Amama', el rodaje ya estaba en marcha e improvisaron llamándome para que solucionara las dificultades que había con 'Laura'. No conseguían que la perra hiciese lo que decía el guión», explica Álvaro Moreno.

«A la hora de trabajar con un perro al que no has adiestrado tú mismo», señala, «tienes que utilizar muchos trucos. En el caso de 'Laura', además, teníamos el hándicap de que era muy joven. Cuando son cachorros es más complicado porque se cansan antes, se aburren y se distraen más fácilmente... Y está rodeada de cámaras, de gente... Además, repetir secuencias exactamente iguales no es nada sencillo para un perro. El grado de dificultad en el trabajo con 'Laura' ha sido bastante importante».

En algunas de las secuencias de 'Amama' 'Laura' sólo tenía que figurar, «pero otras eran más complejas para un cachorro». No obstante, «al final todo salió bien y estoy satisfecho. El director, Asier Altuna, me dijo que estaban muy contentos de cómo había quedado». La paciencia y la experiencia, señala Álvaro, «son fundamentales» para llevar a cabo un buen trabajo como adiestrador canino.

Además, la relación entre Álvaro Moreno y 'Laura' continúa más allá del rodaje: «ahora mismo la estoy adiestrando. La dueña de 'Laura' se quedó muy contenta con la labor que hice con la perra y sigo trabajando con ella», explica.

No es la primera vez que el resultado del trabajo de Álvaro Moreno se deja ver en la gran pantalla: «hace un par de años, 'Sultán', mi perro, participó en 'La casa de mi padre'», película de Gorka Merchán «en la que hizo un trabajo excelente». Este pastor alemán protagonizó también varios sketches de 'Vaya semanita'. Desgraciadamente, «'Sultán' murió la semana pasada; ha sido un golpe duro. Fue un gran actor», recuerda su dueño con cariño, «y habrá que trabajar mucho para conseguir un digno sucesor suyo para el cine».

'Lyly', una bichón maltés adiestrada por Álvaro Moreno, también fue 'actriz' y se dejó ver por el Zinemaldia en 2013; concretamente en la película '15 años y un día' de Gracia Querejeta. Y 'Argi', pastor alemán, participó en el film francés 'Donne-moi la main', de Pascal-Alex Vincent.