La Sociedad Deportiva Santiagotarrak acaba de despedir un 2016 que ha sido muy especial, ya que a lo largo del mismo ha celebrado el cincuentenario de su fundación.

La presidenta del club, Olatz Zabala, se muestra muy satisfecha porque «las actividades que teníamos programadas salieron bien y luego hubo otras que se fueron sumando, como reconocimientos por parte de instituciones y otras entidades, que todavía nos siguen llegando».

Entre éstas destaca, cómo no, la lectura del pregón de fiestas. Zabala reconoce que «no nos lo esperábamos, nos pilló por sorpresa. Somos un club de deportes no tan mayoritarios y hay otros que son más conocidos, pero nos lo propusieron y fue un auténtico honor».

La piragüista-presidenta considera que «2016 ha sido un año redonod para el club. Teníamos el aniversario y pensábamos que era importante organizar algunos actos. La respuesta de los irundarras ha sido muy buena, también de muchos integrantes del club que ya no están vinculados al mismo, y se ha dado a conocer más lo que es Santiagotarrak. Ahora nos da un poco de miedo lo que venga después de un año tan potente, pero seguiremos organizando las pruebas que hemos hecho hasta ahora y compitiendo en las tres secciones: aguas bravas, pista y remo en banco móvil». Entre las tres, Santiagotarrak cuenta con cerca de 350 deportistas, mientras que el número de socios supera los 600.

Uno de los puntos álgidos del cincuentenario fue el fin de semana en el que coincidieron en Irun el Campeonato de España de Ríos y Travesías y el 'L Descenso del Bidasoa'. Recuerda Zabala que «vino mucha gente y sobre todo clubes y piragüistas que llevaban tiempo sin venir. La participación del Descenso subió mucho por varias razones. Era el número 50, teníamos el Campeonato de España, sabíamos que era el último en el que se bajaría la presa... Se juntaron muchas cosas y fue muy especial». En el estatal participaron 457 palistas en 356 embarcaciones y en el Descenso, 359 piragüistas en 290 botes.

Ese mismo fin de semana se vivió el primer capítulo del hermanamiento Sella-Bidasoa, con la presencia de una delegación asturiana. Después los irundarras devolvieron visita, siendo tratados como invitados de honor en la prestigiosa prueba que une Arriondas y Ribadesella. «Que la organización del Sella se implicara en nuestro aniversario fue algo muy especial y que ha servido para unir lazos entre los dos ríos y las gentes de aquí y de allí».

En una de las charlas que se organizaron junto con la exposición de carteles y de fotografías participaron los integrantes de Santiagotarrak que han participado en Juegos Olímpicos. «No es fácil juntarlos a todos y fue una charla muy interesante y con mucho público».

En la recta final de la celebraciones llegó un momento cargado de simbolismo, ya que la Sociedad Deportiva Santiagotarrak nació a raíz de que unos jóvenes del barrio de Santiago salieron a cantar una Nochebuena y ahora el club ha recuperado esa costumbre. «El año pasado subimos unos 120 al escenario de la plaza San Juan. Esta vez fuimos menos, pero luego se juntó mucha gente. Nos dieron permiso para cantar el himno del club». Bonito broche para el cincuentenario de un club muy querido en Irun.