Los números no cuadran y si la recaudación no mejora, no habrá más remedio que recurrir a nuevos recortes en el gasto. Así lo admitió ayer el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Carlos Aguirre, apenas un mes después de que su compañera de gabinete, la portavoz Idoia Mendia, asegurase que «este año no habrá más recortes», respondiendo a una información de DV en la que este periódico ya advertía de que «la caída acelerada de la recaudación obligará a nuevos recortes en Euskadi» en 2012.

Aguirre anticipó, eso sí, que no se exigirán más esfuerzos a los funcionarios, y que la tijera se aplicará, en todo caso, en la política de inversiones y en la concesión de subvenciones. El consejero reiteró su mensaje de que al Ejecutivo autónomo le queda «poco margen» para reducir gastos sin que ello haga que se resientan las prestaciones y servicios inherentes al Estado del Bienestar. Por esa razón, el PSE insiste en llamar a PNV, PP y Bildu a «trabajar en el lado de los ingresos» y sentarse a hablar del sistema impositivo con el fin de «retocarlo» para permitir que las administraciones dispongan de los recursos suficientes para mantener el actual nivel de prestaciones sociales.

El consejero confió, no obstante, en que no sea necesario recurrir en 2012 a nuevos ajustes si surten efecto las subidas de impuestos que han entrado en vigor este año en Bizkaia, Araba y, con más intensidad, en Gipuzkoa. Igual que hizo el martes tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, recordó que desde enero los ciudadanos vascos soportan una mayor presión fiscal después de que, entre otras medidas, haya desaparecido la deducción de 400 euros en el IRPF, hayan subido las retenciones de trabajo y de capital, se haya recuperado el Impuesto sobre el Patrimonio, haya desaparecido el descuento del 'gasóleo profesional' para los transportistas, o se hayan retocado los impuestos sobre Sucesiones, Donaciones y Actos Jurídicos Documentados.

Aguirre mostró su esperanza de que las subidas de impuestos aprobadas por las tres diputaciones redunden en un incremento de la recaudación que compense la previsible caída de ingresos que provocará la debilidad de la economía y la expectativa de que Euskadi pueda entrar este año en recesión. Al respecto, el responsable de las finanzas vascas reconoció que la comunidad autónoma «se encamina a una posible recesión» después de que el PIB vasco cayera un 0,2% intertrimestral en el último trimestre de 2011 poniendo fin a dos años de crecimientos intertrimestrales.

Aún así, optó por la prudencia y recordó que «aún no disponemos de datos (económicos ni de recaudación) ni siquera del mes de enero», por lo que anticipar cualquier escenario sería «prematuro».

En todo caso, insistió en que si las reformas fiscales no surten el efecto anhelado, «habrá que hacer nuevos retoques» en el Presupuesto para «ajustarse» al límite de déficit público del 1,3% del PIB.

Recordó en este sentido que el Gobierno Vasco está diseñando un plan de reequilibrio económico que deberá presentar ante el Ministerio de Hacienda.

Las valoraciones de Aguirre se produjeron con motivo de la presentación de la evolución de la economía vasca en el último trimestre del año pasado. Como ya adelantó el Instituto Vasco de Estadística (Eustat) el viernes pasado, Euskadi contrajo su Producto Interior Bruto (PIB) un 0,2% entre octubre y diciembre, metiendo así un pie en la recesión. Eso sí, en la comparación entre el último trimestre de 2011 y el último de 2010, la economía vasca registró un crecimiento del 0,2%. En el global del año, Euskadi avanzó un 0,6%, aunque marcando una tendencia claramente decreciente.

Similar comportamiento presentó Gipuzkoa que, al igual que el conjunto de la comunidad, perdió dos décimas de PIB en el último trimestre pero remontó 0,2 puntos en tasa interanual (ver gráfico adjunto). Por territorios, Bizkaia registró la peor evolución en la parte final del año, con una contracción del 0,3% aunque, por el contrario, también fue protagonista del mejor dato en el conjunto del año, con un crecimiento respecto al mismo periodo del año precedente del 0,3%.

La debilidad de la economía vasca en el tramo final del año se dejó notar en el empleo. Euskadi perdió, según el Eustat, 6.332 trabajadores ocupados (un 0,6%) en apenas tres meses, elevando a 12.498 (1,3%) el número de puestos de trabajo efectivos destruidos en el conjunto del año. Gipuzkoa registró el dato menos malo en el conjunto del año (1,2% de pérdida), pero el peor en el último trimestre (-0,7%), lo que deja entrever que las repercusiones del parón en la actividad es más intenso en este territorio.

En cifras concretas, Gipuzkoa perdió 2.264 ocupados entre octubre y diciembre, elevando a 3.665 el total de puestos destruidos en 2011. Bizkaia perdió un 1,4% de su fuerza laboral en el año y un 0,6% en el último trimestre, mientras que Araba destruyó un 1,3% y un 0,4% respectivamente.

Respecto al futuro inmediato, el consejero de Economía anticipó que los primeros meses de 2012 «serán muy deprimidos», aunque confió en que se pueda ir avanzando hacia una senda de crecimiento que permita cerrar el año en positivo. Asumió, en todo caso, que «estas previsiones pueden cambiar» en función de lo que suceda en España y Europa y recordó que en la actual coyuntura «los escenarios son muy cambiantes».

Reiteró en este punto su petición a Europa de que ponga fin a «las políticas de consolidación fiscal tan restrictivas».