Hacienda creará un censo de

defraudadores con el que realizar

una vigilancia más estrecha

PEPE SIMANCAS - Martes, 21 de Febrero de 2012 - Actualizado a las 05:27h

DONOSTIA. La Hacienda foral de Gipuzkoa que lidera Bildu, al igual que la de las anteriores legislaturas, se ha marcado la lucha contra el fraude como uno de los puntos principales de su actividad. Además, en un momento de fuerte caída de ingresos a causa de la crisis, considera más necesario que nunca asegurarse de que los contribuyentes pagan lo que deben. Y el que no lo haga, a partir de ahora pasará a formar parte de una lista negra que servirá al erario guipuzcoano de punto de mira. De esa manera, la Hacienda foral tiene previsto elaborar "una especie de censo de defraudadores", una medida que incluirá en su plan de actuación para 2012 que tiene previsto presentar el próximo mes.

Así lo anunció ayer el director general de Hacienda, Xabier Olano, que compareció -junto a la diputada foral del ramo, Helena Franco, y el adjunto a la Dirección General, Javier Moreno- en las Juntas Generales para explicar las cifras de deuda aflorada el pasado ejercicio. Olano señaló que a la hora de elaborar ese registro Hacienda se basará en "argumentos objetivos" y puntualizó que "su uso será interno, respetando la confidencialidad". Gracias a ese sistema "se detectará a través de alarmas cada vez que esas personas se acerquen a Hacienda", dijo Olano en sentido figurado acerca de la virtualidad de ese censo de defraudadores, en cuanto a un control más exhaustivo sobre aquellos contribuyentes que han cometido fraude fiscal con anterioridad.

Esta iniciativa se sumaría a las puestas en marcha por la anterior Hacienda comandada por Pello González, que introdujo un teléfono para que los ciudadanos denuncien actuaciones fraudulentas que conozcan e introdujo una práctica de inspección a pie de calle, basada en visitas de técnicos del fisco a profesionales que, presuntamente, declaran unos ingresos que no se corresponden con la realidad. Los responsables de la actual Hacienda no hicieron ayer referencia alguna a esas dos actividades y se centraron en enumerar los datos de la deuda descubierta en 2011.

Concretamente, la Hacienda de Gipuzkoa destapó 312,4 millones de euros -cantidad equivalente a la mitad del presupuesto de la Diputación- que iban a dejar de ser ingresados en las arcas forales, lo que supone un descenso del 1,6% respecto a los 317,5 millones del año 2010.

De no haber sido detectados, esos 312,4 millones habrían supuesto que Hacienda no percibiera una parte de la recaudación que, en términos redistributivos, representaría una media de 446 euros por habitante. Y es que, subrayó Olano, "lamentablemente las cifras del fraude son muy importantes" y señaló que el 8,7% de la recaudación anual de Hacienda procede de la deuda aflorada, que también equivale al 1,48% del Producto Interior Bruto guipuzcoano.

AUMENTO EN EL IRPF Como es habitual, el IVA fue el impuesto en el que el año pasado la Hacienda foral detectó mayores irregularidades, por una cantidad total de 110 millones de euros. Sin embargo, la deuda aflorada en este tributo disminuyó un 23% en relación a 2010, una circunstancia que Olano atribuyó a la caída del consumo provocada por la crisis económica. Frente a ello, la deuda descubierta el año pasado a través del IRPF se incrementó un 39%, hasta los 102,5 millones de euros. Ello fue debido, según el responsable del erario guipuzcoano, al hecho de que el Impuesto de la Renta está adquiriendo cada vez más peso sobre el conjunto de tributos y también al mayor esfuerzo realizado por los técnicos de gestión e inspección. En el Impuesto de Sociedades se destapó una deuda de 92,5 millones de euros, prácticamente la misma cuantía que hace dos años.

Preguntado por la portavoz socialista en las Juntas Generales, Rafaela Romero, sobre el dinero que, de las cantidades afloradas en 2010, se logró recuperar el año pasado, Olano respondió que "no es fácil de determinar". Según apuntó, "es diferente si las actuaciones provienen del área de gestión o la de inspección, pues las de esta última son muy largas y complicadas y, si no hay acuerdo, terminan en los tribunales, donde los procesos se extienden durante años".

Al hilo de ello, destacó que en 2011 se llevaron a cabo por parte del erario guipuzcoano 19 actuaciones por supuesto delito fiscal cuyo importe total fue de 36,6 millones de euros. El número de contribuyentes implicados fue menor que el de actuaciones porque más de uno cometió presuntamente varios fraudes, en los que la cantidad distraída era mayor de 120.000 euros y concurría la existencia de dolo. Para las labores de gestión este año la Hacienda foral volverá a contratar a 81 trabajadores fijos discontinuos durante nueve meses. Olano dijo que "nos gustaría que fueran más pero no podemos".

RÉGIMEN DE LAS SPE Durante la comparecencia de los representantes de la Hacienda foral ante las Juntas Generales la portavoz de Aralar, Rebeka Ubera, realizó una pregunta acerca de las sociedades de promoción de empresas (SPE), el régimen especial que conlleva ventajas fiscales en el Impuesto de Sociedades y que la comisión de investigación del caso Glass concluyó en junio de 2010 que debían ser revisadas.

Olano aseguró que hasta que Bildu se hizo cargo del erario a mediados de 2011 "no han sido inspeccionados los casos de SPE; no daré detalles porque el tema es complicado pero en una ponencia futura se hablará con detenimiento". El director general de Hacienda indicó que desde la comisión del caso Glass, "más de 30 SPE se salieron del régimen y todavía están saliendo pero no a consecuencia de procesos de inspección porque no ha habido ninguna".

Por su parte, Romero mostró su "alarma y preocupación" por que no se hicieran inspecciones sobre las SPE y afirmó que "parece extraño que después de una revisión de todas estas sociedades no haya ninguna inspección sobre un régimen que abre la puerta a la participación de paraísos fiscales".