13 julio 201400:29
Les ha costado mucho tiempo conseguirlo, pero hace apenas unos meses, en abril, la ministra de Fomento anunciaba que la reforma del apeadero de Ventas se iba a licitar. La AVV del barrio afirmaba entonces que «llevamos años reivindicando esa mejora. A falta de conocer el proyecto para hacer una valoración más rigurosa, los compromisos anunciados nos parecen muy positivos». El apeadero tiene la valla rota y presenta problemas de accesibilidad para personas mayores o con limitaciones de movilidad.
En abril se aseguró que la licitación de las obras tendría lugar el pasado junio, pero un mes después del plazo previsto «no sabemos si están licitadas o no», explica Nieves Erkizia, miembro de la AVV de Ventas-Landetxa. «Aún no tenemos noticias. Hemos quedado en retomar el tema en septiembre para ver qué pasos se han dado». La AVV lleva trabajando en este tema «muchísimos años».
Conseguir el compromiso del Ministerio de Fomento no fue un camino sencillo: las acciones emprendidas desde la AVV para lograrlo incluyeron «reuniones con el Gobierno local y los grupos políticos, una rueda de prensa, lo solicitamos en la reunión de 'El alcalde en los barrios', presentamos una moción al Pleno municipal...». Ésta última actuación tuvo lugar el pasado mes de enero: la moción que presentaron los vecinos de Ventas «la suscribieron todos los grupos políticos. Además, el PNV nos apoyó en Madrid a través de la senadora Mª Eugenia Iparraguirre».
Un barrio muy participativo
Nieves Erkizia explica que a la hora de abordar esta cuestión, y otras que se han tratado en la AVV, «se pidió la colaboración de todos los vecinos». Respecto al problema del apeadero, «muchos presentaron sus propias reclamaciones en el SAC. Todos los vecinos han colaborado».
Nieves Erkizia subraya que en la AVV de Ventas-Landetxa «tenemos la gran suerte de que no somos sólo un grupo pequeño, sino la cara visible de todos los vecinos. Porque lo cierto es que la gente del barrio participa mucho, están en todo: sin ellos, desde la AVV no podríamos hacer nada. Ellos mismos nos plantean sus ideas, y constantemente hay gente que se va incorporando a la asociación. Tenemos un barrio muy vivo cuyos vecinos se involucran mucho. Porque por mucho que te dejen desde arriba, si no hay ideas y apoyo difícilmente se puede conseguir una verdadera participación ciudadana. Tan importante es que te den permiso, como que haya demanda para conseguirlo», resume.