4 octubre 201400:09
El Grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Irun dio a conocer ayer las aportaciones que ha presentado al Gobierno municipal con el ánimo de mejorar el proceso de participación para la elaborar los próximos presupuestos municipales. «Sabemos que hay poco tiempo hasta la primera reunión y que será difícil incorporarlas», admitía el portavoz, Oinatz Mitxelena, «pero es el margen que nos ha dejado el Gobierno».
Repasó fecha por fecha cómo se ha dado a conocer la iniciativa del Gobierno local. Hubo unas primeras «pinceladas a través de los medios de comunicación y nosotros pedimos más información en una Comisión de Hacienda, un viernes, y el delegado dijo que nos la daría cuando la tuviera. El siguiente lunes, el alcalde firmó el Decreto para la contratación de la empresa que llevará el proceso. Una semana después nos lo presentaron. Parece que cuando le preguntamos al delegado, ya debía saber algo más de lo que nos dijo».
5 propuestas que son más
En cualquier caso, Bildu ha hecho sus aportaciones con la esperanza de que se incorporen para «lograr un proceso mejor y que deje la decisión en manos de la ciudadanía». Dos de ellas, ligadas al euskera, solicitan que «tanto la documentación presentada por la empresa (hasta ahora sólo en castellano) como las propias reuniones, sean bilingües». Con la tercera, propone que la intervención inicial del alcalde, prevista como balance del programa 'El alcalde en los barrios', no vaya ligada a esa iniciativa, «puesto que son procesos distintos y podrían condicionar de alguna manera el posterior desarrollo» del presupuesto participativo.
La cuarta es, en realidad, un compendio de varias dudas con sus correspondientes propuestas de solución. Entre ellas aparecen cuestiones como quién decidirá si las propuestas se ejecutan, si no podrían ciudadanos voluntarios participar de la criba técnica de los proyectos, la ausencia de un marco único para debatir todas las propuestas (en cada reunión se debaten unas, pero no el resto), el plazo para votar online... Para resolver algunas propone una sexta reunión tras la criba técnica y antes de la votación. «Se podrían conocer los porqués de que algún proyecto caiga, debatir todas las propuestas». También podría servir para «crear grupos de proyectos que sean los que se voten, evitando la posibilidad de que un único proyecto de 1,3 millones sea el más votado e impida el resto». La quinta propuesta solicita a todos los grupos el apoyo por anticipado al resultado del proceso «si el proceso es verdaderamente decisorio» de acuerdo con las pautas que Bildu explicó ayer.