El Ayuntamiento pondrá en marcha este año su Portal de Transparencia

La lejanía y la falta de confianza que respecto de los políticos tiene la ciudadanía ha llevado a que, a lo largo de este mandato, el Gobierno municipal se haya marcado el doble objetivo de «la participación y la cercanía todos los días» y la «trasparencia». En los tres años y medio últimos, ha sido una constante escuchar al alcalde, José Antonio Santano, hablar de «paredes de cristal y bolsillos de cristal», como imagen simbólica de lo que quiere que sea la gestión municipal.

En ese tiempo, han surgido iniciativas ligadas a la participación (entre otras, consejos y mesas con entidades ciudadanas, El alcalde en los barrios y las explicaciones públicas sobre el presupuesto dos años consecutivos que han culminado en el proceso participativo planteado este año) y a la transparencia (declaración de bienes e ingresos de concejales, jornadas sobre el uso de la tecnología en el buen gobierno, proyecto para cumplir con los criterios de Transparencia Internacional, aprobación del Código de Ético, Plenos retransmitidos en directo a petición de Bildu...).

La aprobación de la Ley de Transparencia obligará a los consistorios a cumplir exigencias en esa línea. Santano anunció ayer que el Ayuntamiento «adelantará en un año el plazo de cumplimiento» y pondrá en marcha su Portal de la Transparecia antes de finales de año, aunque la ley no lo exige hasta finales de 2015.

El futuro Portal de la Transparecia, integrado en la web municipal, incluirá algunas informaciones que ya se ofrecen, pero irá mucho más allá. «Será una ventana a la que el ciudadano pueda asomarse y ver lo que hay en el interior del Ayuntamiento, no habrá ningún rincón oscuro». Aparecerán las declaraciones de bienes, ingresos e intereses de los cargos electos. «Algo que va a exigir la Ley en un año, pero que nosotros ya venimos haciendo desde hace tiempo». Incluirá curriculum vitae y dirección de correo electrónico y se ampliará a los cargos de confianza.

Se expondrá información de contratación de empleados públicos y contratados laborales. Se incrementará lo expuesto sobre contratas municipales. Aunque existe en irun.org una sección para los grandes contratos, se añadirán los menores, tanto en gasto corriente como en inversiones. Se incorporarán «las actas de la mesa de contratación, quién asiste a esa mesa, la apertura de ofertas, posibles incidencias. Paredes de cristal. Todo a la vista»

Se publicarán informes técnicos y económicos, condiciones de licitación... «todo. Cualquier documento en el que nos estemos basando los corporativos para tomar una decisión. Es», decía Santano, «una buena forma de acabar con especulaciones que tienen su origen en la falta de información. Lo veremos con el próximo contrato de la OTA, del que se podrá ver toda la documentación: cuánto se recauda, qué recibe el Ayuntamiento, los costes...». Por supuesto, el portal contará también con un espacio de avisos, quejas y sugerencias, «con más información y mayores facilidades para contactar con un corporativo».

Si bien la intención, más allá de la futura exigencia legal, es encomiable, el Portal de la Transparencia se enfrentará a dos problemas: la posibilidad de entender documentos redactados frecuentemente en un lenguaje poco claro (excesivamente administrativo y jurídico en ocasiones; sumamente técnico en otras) y la fiabilidad en torno a que es ésa, y no otra, la información real.

Sobre esto último, Santano garantizaba la calidad de lo que se exponga. «Primero está la responsabilidad de este equipo de Gobierno, que ha venido dando pasos en esta línea de manera voluntaria porque entiende que es lo mejor. Además está el control de los grupos de la oposición. Y por último, la actitud crítica del ciudadano. Es imposible ocultar cosas en un mundo tan abierto».

Sobre la comprensión, Santano recordaba que la información del presupuesto «la damos tratada precisamente por eso, porque el documento tal cual es difícil de entender, pero también lo ponemos al alcance de quien lo quiera. Al automatizar la publicación de la información, no se podrá tratar», aunque espera que en buena medida sea inteligible.