31 octubre 201400:27
Los ciudadanos de Irun pagarán el próximo año los mismos impuestos locales que en éste, salvo ligeras excepciones que, en la mayor parte de los casos, suponen una reducción. La propuesta inicial del Gobierno local planteaba un escenario general de congelación de tasas e impuestos con descensos puntuales que fue respaldada por el Partido Popular y también, después de que les fueran aceptadas tres de sus cuatro propuestas de rebaja, por EAJ-PNV.
Así, lo más significativo de la carga impositiva local para 2015 es que, tal como anunció el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, «casi la mitad de los vehículos censados en la ciudad pagarán un 4% menos» de 'viñeta' en 2015. Según los datos que aportó, ese censo asciende hasta 40.000 vehículos y 11.300 son turismos de entre 9 y 12 caballos fiscales; más de 5.000, ciclomotores y motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos y 2.068, camiones y cabezas tractoras. A todos estos segmentos es a los que se aplicará esa reducción, un total de más de 18.000.
Se aceptaron tres de las cuatro propuestas jeltzales, que afectaban a otras cuestiones. Ligado a la construcción, se reduce la tasa de ocupación de vía pública y la OTA para vehículos profesionales e industriales. En otra línea, se equipara al tipo general, bajando del 13,25% al 10,25%, el impuesto de Plusvalía para viviendas adquiridas en los últimos 10 años, «siempre y cuando haya sido la vivienda habitual del propietario en al menos 12 de los últimos 24 meses», explicó Xabier Iridoy, portavoz de EAJ-PNV. «Se trata de no penalizar a quien necesita vender su vivienda como si estuviera especulando».
Páez explicó ayer que el Gobierno no tuvo problema en asumirlas «porque no alteran mucho el cálculo de ingresos. En el caso de la OTA reducida, hay seis vehículos de esas características. En cuanto a la plusvalía, el año pasado no hubo muchas ventas de viviendas adquiridas en los últimos cinco años, algunas de ciudadanos, otras de fondos de inversión... No todos cumplen con las condiciones fijadas».
Lo único que se incrementa un 5%, es la viñeta para «turismos y motos de máxima cilindrada». El resto de tasas e impuestos se congelan, salvando el compromiso derivado del pasado año por las obras de plaza Urdanibia: eximir de la tasa de ocupación de vía pública a comercio y hostelería y reducir la tasa de los asentadores del mercadillo a la mitad.
«Es el segundo año consecutivo de congelación generalizada», recordó Páez, «atendiendo al sufrimiento que en muchas familias está provocando la crisis. Afortunadamente, el Ayuntamiento tiene una buena situación económica que nos da la capacidad de afrontar esa merma de ingresos». Atribuyó las razones de esa realidad «a la buena gestión» de los últimos años y «al anuncio del Consejo Vasco de Finanzas de que la recaudación foral ha ido bien y no será inferior a la prevista».
