Estabilidad para acabar el mandato

«Veníamos de años muy complicados, de grandes incertidumbres económicas, con recortes de ingresos que obligaron a hacer ajustes, pero en 2014, el Ayuntamiento, con las ideas muy claras y con estabilidad financiera, creo que ha sido un punto de apoyo para dar seguridad a las personas que lo están pasando peor», resumía el alcalde, José Antonio Santano, en su valoración de lo ocurrido en este año que termina con las campanadas de mañana.

Recordó algunos de los programas ya consolidados en esa línea, como «el trabajo en los casos de riesgo de desahucio, las ayudas a mayores y a familias, el comedor social y punto de encuentro, las AES...», pero además, subrayó las novedades: «Estar económicamente saneado ha permitido al Ayuntamiento poner en marcha nuevas iniciativas como el bono escolar (cuyas ayudas han percibido ya mil familias) o las subvenciones para obras de eficiencia energética y rehabilitaciones de viviendas».

Pero en su apuesta por las prestaciones, el consistorio no ha olvidado el valor de las inversiones. «Ha habido obras importantes» (plaza Urdanibia, mediateca de San Juan y Gain Gainean y muchas de menor cuantía como Rataplán, el nuevo acceso a Arbes desde calle Uranzu, el vial de Ezkortza-Txumarraga...), pero el alcalde quiso destacar, sobre todo, «las inversiones en centros públicos, pensando, a medio plazo, en la mejora de la educación en la ciudad».

2014 ha dado mucho más de sí. Ha sido el año de Luis Mariano, en el que asociaciones culturales, grupos musicales y entidades artísticas en general, se han implicado, de la mano del consistorio y con la colaboración del comercio local, en diversas actividades para celebrar el centenario del nacimiento del irunés universal.

La colaboración entre las tiendas de Irun ha dejado otros frutos destacables este año. El último, la campaña de actos y animación con motivo de la Navidad, lo están disfrutando estos días tanto los irundarras como los muchos visitantes que está recibiendo la ciudad. «La iniciativa comercial», subrayaba Santano, «está más viva que nunca, con gente joven que llega con ideas y que ya está pensando más iniciativas para los próximos meses».

Eso será ya en 2015, el año en el que el Gobierno municipal afronta un reto muy importante. Por primera vez, los presupuestos municipales, que, por cierto, se aprobarán hoy, van a incluir una serie de iniciativas propuestas y decididas por la ciudadanía irunesa en un proceso de presupuestos participativos absolutamente novedoso, solo comparable al que meses antes acometió en la comarca la Diputación, aunque ése fue menor en la cuantía y, sobre todo, en la participación. En los próximos meses, al Gobierno local le tocará responder a las expectativas creadas y cumplir los compromisos para afianzar una iniciativa que, insiste el Gobierno local, «ha llegado para quedarse».

Con las elecciones municipales a la vista (a finales de mayo), 2014 supone el fin de un mandato en el que Irun ha tenido uno de los pocos Ayuntamientos de Euskadi con Gobierno socialista. Preguntado sobre cómo ha sido gestionar esa situación, Santano incidió en que «las relaciones con otras instituciones no han ido mal», pese a las diferencias de color político. «La situación ha llevado a los partidos a entenderse, y ese contexto ha permitido conseguir cosas para Irun. En las negociaciones con la Diputación, conseguimos la glorieta del Hospital y la pasarela, la redacción de proyecto de la Ronda Sur... Con el Gobierno Vasco, han salido adelante unos cuantos proyectos en varios años», destacaba.

Con todo, admitía el alcalde que «en Gipuzkoa piensan que los de este lado de Gaintxurizketa somos un poco raros. Y a mucha honra». No olvidó algunas diferencias en la forma de gestionar respecto a quien gobierna muchos municipios de Gipuzkoa y la propia Diputación. «En muchas ocasiones, Bildu no da estabilidad, no busca consensos y nos lleva al bloqueo, como en el tema de los residuos». Sobre esto, después de que este año los tribunales hayan confirmado la entrada de la Mancomunidad de Txingudi en el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, Santano destacó que «cambia la correlación de fuerzas que había hasta ahora y tenemos que aprovecharlo para cambiar la política de GHK» hacia lo que él definía como otra forma de gestionar, «más pragmática, con sensibilidad social y buscando acuerdos con otras fuerzas políticas».