José Antonio Santano, alcalde de Irun, se ha acercado hoy hasta la calle Aduana para presentar el proyecto de estación de autobuses que plantean llevar a cabo en el actual depósito municipal de vehículos. “Esta propuesta responde a una de las peticiones que los ciudadanos nos hicieron llegar a través de la web Ideas para Irun. Creemos que esta ubicación, céntrica y en terreno municipal, la hace factible y rápida”, explicaba.
Santano ha explicado que “el solar donde se ubica el depósito municipal de vehículos tiene una superficie de 4109 metros cuadrados y es de propiedad municipal. Además, se encuentra en las proximidades de la estación de RENFE y Euskotren y, en un futuro, con el desarrollo del espacio ferroviario, junto a la futura estación intermodal de cercanías, trenes regionales, largo recorrido, AVE y Euskotren”.
El alcalde ha asegurado que “es a la Diputación Foral de Gipuzkoa a quién corresponde la autorización para establecer una estación de viajeros y uno de los criterios que marca la ley como determinante para esa autorización es la conexión con otros operadores y otros medios de transporte. Esto hace que este solar sea un espacio idóneo para ubicar la estación de autobuses. Así que en cuanto nos sea posible empezaremos los trámites para convertir este proyecto en realidad”.
El alcalde ha querido recordar que este entorno, y el comienzo de su transformación, supondrán también los primeros pasos para el desarrollo de los nuevos entornos que se crean con el desarrollo del espacio ferroviario. “Hablábamos hace unos días con Pedro Sánchez de que este es un proyecto muy grande pero que son los pequeños pasos los que comienzan a hacerlo realidad y este será uno de esos pasos”.
El alcalde terminaba asegurando que lo que más le gusta de este proyecto es “que es real y posiblemente de gestión rápida. Es un proyecto factible. Estos días estamos escuchando muchas cosas. El papel lo aguanta todo, pero la responsabilidad de gobernar tiene que demostrarse desde las propuestas de campaña. Podemos prometer de todo pero los iruneses saben bien lo que se convertirá en realidad y lo que se quedará en una promesa electoral”.
