Cinco mujeres y seis hombres acaban de ser designados para juzgar al hombre en mayo de 2009 acabó con la vida de su ex mujer, Yasmín Rodríguez en Irun. La selección del tribunal ha comenzado a las nueve y media de la mañana y ha finalizado cerca de tres horas después. La Fiscalía, las acusaciones particulares que representan a la hija de Yasmín y a Juan Pablo Urtizberea, que resultó herido al intentar socorrer a la víctima, así como las acciones populares presentes en la causa necesitaron de algo más de dos horas para designar a los miembros del tribunal.
Tras este trámite, los letrados expondrán sus informes preliminares y posteriormente declarará el acusado, Edward Enrique San Clemente, de 38 años y nacionalidad colombiana, al igual que la víctima. La declaración del acusado ha sido aplazada a mañana.
El día del crimen, la noche del 7 al 8 de mayo de 2009, la víctima recogió sobre las ocho de la tarde a una compañera de trabajo. Las dos fueron en busca de otra amiga y todas juntas se dirigieron al hotel Ibis, su lugar de trabajo, donde tenían una cena. Según el relato de los hechos efectuado por la Fiscalía, tras la cena, aproximadamente sobre la medianoche, la fallecida y sus amigas se fueron a bailar al pub Corner de la ciudad fronteriza. Allí, a la salida, Yasmín se encontró con el acusado, que la estaba esperando. En aquel instante se inició una discusión, en el transcurso de la cual Edward Enrique San Clemente agarró del brazo a la mujer. Tras un forcejeo, Yasmín logró zafarse, momento en el que fue amenazada de muerte por el inculpado. «Te juro que la mato», dijo el acusado a la amiga de la fallecida.
Seguimiento
Seguidamente, la fallecida y una amiga tomaron un taxi que les condujo otra vez al Hotel Ibis, donde recogieron el coche. Eran ya las cuatro de la madrugada. Yasmín Rodríguez, al volante de su Opel Corsa, transitaba por la avenida de Letxunborro. Por detrás, sin que ella lo supiera, circulaba el acusado. En un momento dado, poco antes de llegar a la rotonda de Puiana, el inculpado embistió por dos veces con su vehículo el de Yasmín. El turismo de la víctima quedó cruzado en mitad de la calzada. El acusado salió del coche armado con un cuchillo de doce centímetros de hoja, gritando «que la mato» y, «con ánimo de causarle la muerte», seccionó la fosa supraclavicular de Yasmín, lo que dio origen a un masiva pérdida de sangre que finalmente le causó la muerte.
En aquel momento pasó por el lugar el irundarra Juan Pablo Urtizberea que regresaba a casa tras cenar con unos amigos. Urtizberea paró la motocicleta en la que circulaba y corrió en auxilio de la mujer, momento en el que recibió las acometidas del acusado que le clavó el cuchillo en el abdomen y en la espalda. La Fiscalía sostiene que Urtizberea no se percató de que el acusado iba armado con un cuchillo y precisa que no tuvo posibilidad alguna de defensa. «El ataque fue súbito e inesperado», indica.
El ministerio público solicita penas que suman 50 años de prisión, mientras que las restantes acusaciones demandan entre 40 y 50 años. La defensa, por su parte, solicita penas que suman diez años de cárcel, siete y medio por la muerte de Yasmín y el resto por la cuchillada a Urtizberea y por la agresión que sufrió la mujer que aquella noche acompañaba a Yasmín.
